BECERRO/A

v. Buey, Ganado, Novillo, Toro, Vaca
Gen 15:9 le dijo: Tráeme un b de tres años
Gen 18:7 corrió Abraham a las vacas, y tomó un b
Eze 32:24 oro .. lo eché en el fuego, y salió este b
Lev 9:2 toma de la vacada un b para expiación
Deu 9:16 os habíais hecho un b de fundición
Deu 21:3 tomarán .. una b que no haya trabajado
1Ki 12:28 hizo el rey dos b de oro, y dijo al
Neh 9:18 cuando hicieron para sí b de fundición y
Psa 106:19 hicieron b en Horeb, se postraron
Jer 34:18 pacto .. dividiendo en dos partes el b y
Jer 46:20 b .. es Egipto; mas viene destrucción
Hos 8:5 tu b, oh Samaria, te hizo alejarte
Mal 4:2 y saltaréis como b de la manada
Luk 15:23 traed el b gordo y matadlo, y comamos
Act 7:41 hicieron un b, y ofrecieron .. al ídolo


Becerro/a (heb. ‘êgel y ‘eglâh; gr. mósjos; dámalis, «becerra»). En tiempos bí­blicos los becerros o terneros se usaban para comer (1S. 28:24) o para sacrificios (Lev 9:2). Pero, en todo el mundo antiguo, los becerros o toros también serví­an para representar a los dioses principales y se los adoraba bajo este sí­mbolo. En Egipto los hebreos se habrí­an familiarizado con la adoración de los bueyes Apis y Mnevis, que representaban a dioses. Por ello, cuando desearon una imagen visible de su Dios como las otras naciones, Aarón hizo una imagen de oro de un becerro (Exo 32:4; Neh 9:18). El contexto aclara que esta imagen no representaba a un dios extranjero, sino a Yahweh, el Dios verdadero (Exo 32:5). En consecuencia, los hijos de Israel no fueron reprendidos y castigados por reemplazar a su Dios por otro, sino por hacer un í­dolo y poner a Dios al nivel de los dioses de otras naciones. 69. Relieve hitita de Alaça Hüyük que presenta a una pareja real adorando un toro sobre un pedestal. Cuando Jeroboam I fundó el reino del norte, ideó planes para atraer la lealtad del pueblo y alejarlo de Jerusalén. Una de las medidas fue construir 2 santuarios, uno en Betel y otro en Dan, en los que puso una imagen de un becerro para su adoración (1Ki 12:28, 29). Quizás eligió el becerro por su familiaridad con el buey Apis de Egipto (11:40), o quiso restituir la adoración del becerro. Un relieve de Alaça Hüyük muestra una pareja real hitita en adoración 149 junto a un altar detrás del cual hay un toro sobre un pedestal (fig 69). Su adoración presenta un paralelismo muy estrecho con la de los becerros en Sinaí­, Dan y Betel. Muchos eruditos consideran que las imágenes de becerros en Israel no eran consideradas imágenes de Yahweh, sino meramente pedestales para el Dios invisible (para ello se basan en que muchos dioses hititas, arameos y asirios son representados en relieve como parados sobre animales, mayormente terneros). Sin embargo, el tono de las declaraciones bí­blicas condena la idea de que los becerros de oro sean representaciones de la divinidad, no meramente pedestales para un ser invisible. Tal es así­ que, por boca de sus profetas, Dios condenó enérgicamente la adoración de los becerros de Betel y Dan. Envió a un profeta, cuyo nombre no fue registrado, para reprender al rey Jeroboam inmediatamente después de haber iniciado ese culto en Israel (1R. 13:1-9). Más tarde, Oseas y Amós denunciaron esa forma de idolatrí­a en términos enérgicos como una degeneración y corrupción de la verdadera adoración (Hos 8:4-6; Amo 4:4; 5:5, 6; 7:9). Oseas se burló de los hombres que besaban los becerros (Ose. 13:2). Un trozo de cerámica con inscripciones, encontrado en 1910 por la expedición de Harvard, contení­a el nombre personal ‘glyw, «el becerro de Yahweh» o «Yahweh es un becerro». Este nombre, de un ciudadano del reino norteño del s VIII a.C., indica que la gente realmente consideraba que el ternero o becerro representaba a Yahweh. Su veneración cesó, primero en Dan y luego en Betel, con la destrucción del reino del norte bajo Tiglat-pileser III, Salmanasar V y Sargón II. En un texto desenterrado recientemente en Nimrûd (la Cala bí­blica), Sargón II pretende que en el botí­n que llevó después de la captura de Samaria estaban «los dioses, su confianza». Como estos í­dolos eran objetos que se podí­an transportar, es muy posible que fueran llevados a Samaria para su protección antes que comenzara el sitio de la ciudad. Véanse Buey; Ganado; Toro. Bib.: C. J. Gadd, Iraq 16 (1954):180.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico