Basalto (heb. barzel). Roca eruptiva de color negro grisáceo, con manchas y jaspeados de diversos colores, según el principio que predomine (Deu 3:11, LPD; 8:9). Abundante en Galilea y el nordeste del Jordán, todas las variedades contienen hierro (hasta un 20%), por lo que algunos eruditos consideraron que así había que traducir el vocablo hebreo en los pasajes citados. De basalto eran las losas con que se empedraban las vías públicas, y, según Josefo, las piedras negras con que Salomón hizo pavimentar el acceso a Jerusalén. Bib.: FJ-AJ viii.7.4.
Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico