BALADAN

Baladán (heb. Bal*adân; transliteración del ac. Apla-iddin, [dios] «ha dado un hijo»). Padre de Merodac-baladán* (2Ki 20:12; Isa 39:1). Su nombre se ha encontrado recientemente en una carta cuneiforme, escrita probablemente por el rey Sargón al prí­ncipe heredero Senaquerib, en la que se pide que se traiga a Aplaiddin junto con otros babilonios. Como la carta fue escrita durante la vida de Baladán, es posible que ese Aplaiddin sea realmente el padre de Merodac-baladán, el rey de Babilonia. Bib.: H. W. F. Saggs, Iraq 20 (1958):183, 184, 207, nota 5.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

padre de Merodak Baladám, rey de Babilonia, quien buscó a Ezequí­as, rey de Judá, como su aliado contra Asiria y a quien envió una embajada con cartas y regalos cuando éste estuvo enfermo. Ezequí­as mostró a los mensajeros todo su palacio, 2 R 20, 12-13; Is 39, 1-2. Balanza, latí­n bis, dos, y lanx, plato. Instrumento para medir pesos y valores.

Usada desde muy antiguo existen documentos históricos sobre su uso, como en los monumentos de Egipto. En la Escritura, cuando no existí­an aún las monedas, se dice que los metales se pesaban para pagar, como cuando Abraham pesó a Efrón la plata para comprarle la finca en donde sepultó a Sara Gn 23, 16; en Gn 43, 21, los hermanos de José, de vuelta a casa desde Egipto, adonde habí­an ido a comprar trigo, encontraron en sus talegos la †œplata bien pesada† que habí­an pagado por el grano. Los idólatras pesan la plata en una b. para que el orfebre les haga un dios Is 46, 6. Jeremí­as compró el campo de Anatot, por el que pagó diecisiete siclos de plata pesada en la b. Jr 32, 9-10. El metal de las joyas se pesaba Gn 24, 22. Akán se guardó del botí­n destinado al anatema, tras la batalla de Jericó, doscientos siclos de plata y un lingote de oro de cincuenta ciclos de peso Jos 7, 21. Cuando Yahvéh le anuncia a Ezequiel la destrucción de Jerusalén, le manda que se corte el cabellos y con una b. los divida en partes Ez 5, 1-4.

Yahvéh prescribió a los israelitas la exactitud en el peso y la b. y los profetas fustigaron duro a los desfraudadores y logreros, Lv 19, 36; Dt 25, 13-15; Pr 20, 23; Si 42, 4; Ez 45, 10; Am 8, 5; Os 12, 8; Mi 6, 11.

En setido figurado es muy usada la imagen de la b., 2 M 9, 8; Sal 62 (61), 10; Jb 6, 2; 31, 6; Pr 16, 11; Sb 11, 22; Si 28, 25; Is 40, 12 y 15; Dn 5, 27. En la visión del Apocalipsis, cuando el Cordero rompe los siete sellos, al abrir el tercero, aparece un caballero con una b. en la mano, sí­mbolo del hambre Ap 6, 5-6.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

(del acadio, significa: †œDios Ha Dado un Hijo†).
Padre de Merodac-baladán. (Isa 39:1; †œBerodac-baladán† en 2Re 20:12.) Merodac-baladán, hijo de Baladán, fue rey de Babilonia al menos durante parte del reinado del rey Ezequí­as de Judá (745-717 a. E.C.).

Fuente: Diccionario de la Biblia