[954](1570-1615)
Dominico y poeta sevillano, se embarcó joven para el Perú. En el virreinato ejerció la docencia en Lima y en Cuzco con notable elevación de títulos y de sabiduría. Penitente y de vida piadosa, a pesar de sus títulos máximos en la Orden y de su gran prestigio, fue objeto de múltiples persecuciones en sus hermanos en religión. Al final fue degradado y desterrado a un convento retirado, aunque fue rehabilitado de las injustas condenas después de su muerte.
Se entregó al servicio apostólico y le quedó tiempo para hermosas composiciones poética, de las que se han perdido la mayor parte. Pero basta repasar la más expresiva que queda, «La cristiada», poema en octavas reales sobre la vida de Cristo, para acreditarle como inspirado compositor y profundo teólogo.
Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006
Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa