GLORIEUX. ESTEBAN M.

[967](1802-1872)

Fundador de los Hermanos de Ntra. Sra. de Lourdes en 1830 y de las Hermanas de la Misericordia en 1845. Celoso sacerdote entregado a los pobres con deseo de redimirlos y educarlos conforme a ideales cristianos. Dios lo probó con la continua incomprensión por parte de quienes debí­an apoyarle en una empresa imprescindible en su ambiente.

Nació en 1802 en St. Denijslez-Coirtrai, (Brujas). En 1818 ingresó en el Seminario Menor de Sint-Niklaas (Flandes Este) y en 1825 recibió las Ordenación sacerdotal al terminar sus estudios en Malinas (provincia de Amberes). Fue luego Vicario en Ronse, en la parroquia de San Hermes. Al ver en 1828 decapitar a seis personas por haber robado alimentos, ante el hambre atroz de la zona, decidió entregarse a los pobres con ardor. Buscó colaboradores y recibió ayuda de la piadosa y rica Antonia Depoorter y organizó centros e acogida y de reparto de alimentos

En 1832 comenzó a organizar su instituto religioso para asistencia de los necesitados. En 1835 ya tení­a organizada su institución en la parte masculina. Habí­a entre sus primero seguidores artesanos que dirigí­an los talleres y diversos oficios que ayudaban a los pobres, sobre todo a los jóvenes, a aprender oficios.

En 1836 ya pedí­an su ayuda para Bruselas, a donde envió un grupo para atender a los necesitados y remitió otro grupo a Malinas.

En 1838 comenzó el grupo de Hermanas para las que tuvo que construir una nueva casa, la cual serí­a sede de la Obra. Eran cientos los acogidos a la caridad del piadoso sacerdote y fundador. En 1840 diversas calumnias y envidias le enemistan con el Obispo diocesano. Su obra casi quedó destruida, pero él siguió con su magnifica labor de asistencia y de dar trabajo a los necesitados. Nombrado luego párroco de San Martí­n en Ronse, abrió nuevas casas en Hemiksem y en Diksmuide. Las dificultades e incomprensiones continuaron.

En 1845 ya las Hermanas están bien establecidas. Organizó varias «Granjas benéficas» que proporcionaban remedio a muchos pobres, pero le suscitaron nuevos malos entendidos.

En 1866 fue enviado como Párroco al pueblo de Smetlede, cerca de Aalst. Siguió entregado a hacer el bien a los pobres y a los jóvenes, pero tuvo que trabajar abandonado y solitario.

En 1872, el 25 de Noviembre, falleció en Smetlede, después de breve enfermedad, dejando el recuerdo de un celoso pastor de almas, compasivo con los pobres, permanente luchador ante las muchas incomprensiones que acechan a los mejores discí­pulos de Cristo.

Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogí­a Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006

Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa