2 TIMOTEO

BOSQUEJO DEL CONTENIDO

1:1-18 Desafí­o a ser fieles
1:1, 2 Saludos
1:3-5 Acción de gracias
1:6-10 Desarrollando el don de Dios
1:11, 12 Testimonio personal de Pablo
1:13, 14 Un encargo a Timoteo
1:15-18 Pablo y varios asociados

2:1-26 Consejo especial a Timoteo
2:1-13 Una apelación a Timoteo
2:14-26 Llegando a ser un obrero aprobado

3:1-17 Predicciones y encargos
3:1-9 Predicciones en relación con los últimos dí­as
3:10-17 Otros encargos a Timoteo

4:1-22 Pablo se despide de Timoteo
4:1-5 Un encargo final
4:6-8 Un testimonio personal
4:9-18 Notas personales
4:19-22 Saludos finales
1:1-18 DESAFIO A SER FIELES

1:1, 2 Saludos
Hay una leve diferencia entre la apertura de esta carta y la de 1 Tim. Aquí­ Pablo se refiere a su apostolado como por la voluntad de Dios, un hecho que nunca se cansó de repetir. Cuando él agrega según la promesa de la vida, las palabras adquieren un doble significado, refiriéndonos tanto a una esperanza futura como a una realidad presente. La descripción de Timoteo como hijo amado agrega una nota muy particular de intimidad.

1:3-5 Acción de gracias

Considerando que era normal en las cartas incluir una acción de gracias, es notable que Pablo lo hiciera solamente aquí­ en las pastorales. La mención de sus antepasados muestra la importancia que él asigna a su herencia judí­a a través de la cual vino la fe cristiana. Es tí­pico del Apóstol asegurar a sus lectores que constantemente ora por ellos. Puede parecer algo exagerado que lo haga dí­a y noche, pero véase Hech. 20:31 donde se da una afirmación similar. No se puede negar la importancia que Pablo asigna a la oración. Incluido en su acción de gracias hay un recuerdo de las lágrimas de Timoteo y de su fe sincera. Esas lágrimas hablan de su fuerte apego al Apóstol, afecto que también Pablo sentí­a hacia él. Ambos desean sinceramente un encuentro entre sí­. Donde hay emociones fuertes, las lágrimas y el gozo pueden existir lado a lado.
Evidentemente, Pablo estaba familiarizado con la madre y la abuela de Timoteo, porque sabí­a de su fe (v. 5). Aunque es posible que se trate de una fe judaica, todo el contexto indicarí­a como más probable una fe cristiana. Podemos al menos concluir de 3:14 que el entorno hogareño de Timoteo no tan sólo era devoto, sino que estaba orientado por una clara comprensión de las Escrituras. No obstante, Pablo está convencido de que Timoteo no deberí­a depender de una fe familiar, sino que deberí­a tener una fe personal.

1:6-10 Desarrollando el don de Dios

Aunque Pablo usa una metáfora tomada del hecho de avivar de las brasas de un fuego que se está apagando para estimular a Timoteo a que desarrolle su don, no de bemos inferir de esto que la fe de Timoteo estaba en decadencia. Pablo pudo haber estado pensando que su hijo espiritual necesitaba ser alentado para el más completo uso del don recibido cuando fue apartado para el ministerio. Este don estaba claramente conectado con el Espí­ritu Santo, tal como lo muestra el v. 14, y que, por lo tanto, era más que un talento natural. Es de notar que aun contando con un don del Espí­ritu Santo es necesaria cierta cooperación humana para mantener inflamada la llama. Que Timoteo era de una disposición tí­mida parece claro en el v. 7, mientras que el Espí­ritu le da poder, amor y dominio propio. El Espí­ritu no cambia a un hombre tí­mido en uno de personalidad poderosa, pero provee los recursos necesarios para cada situación.
La siguiente sección (vv. 8–10) muestra algo de la aplicación de la última. La timidez alienta la vergüenza y Pablo le advierte contra esto. La apelación de Pablo de ser partí­cipe †¦ de los sufrimientos por el evangelio es un recordatorio punzante de que Pablo era prisionero cuando le escribí­a. La sola mención del evangelio lleva al Apóstol a reflexionar sobre el poder y la salvación de Dios. Co necta varios temas aquí­: poder de Dios, salvación, vida santa, propósito y gracia de Dios. La declaración no conforme a nuestras obras es caracterí­stica de la convicción de Pablo de que la salvación es puramente por gracia. A Timoteo se le recuerda que el sufrimiento a causa de tal verdad se debe esperar, sin embargo, uno lo soportará por el poder de Dios y no por su propia fuerza.
Pablo desarrolla la idea de la gracia (vv. 9, 10). Está centrada en Cristo Jesús; tiene un origen antiguo ( †¦ antes del comienzo del tiempo); se reveló a través del Cristo encarnado quien anuló la muerte. Pablo tiene claro que todo esto ha sucedido no por esfuerzos humanos, sino por el favor gratuito de Dios. Su concepto del evangelio está enraizado en la provisión de Dios de la vida y la inmortalidad. Estas maravillosas provisiones de Dios se han manifestado a través del evangelio, que arrojó luz sobre ellas.

1:11, 12 Testimonio personal de Pablo

¿Por qué necesitarí­a Pablo recordar a Timoteo de su encargo de predicar el evangelio? El ha mencio nado esto en 1 Tim. 2:7. Puede ser que el recordatorio sea un intento de alentar a Timoteo. Si aun el gran Apóstol, con su claro sentido de misión tuvo que sufrir, Timoteo no deberí­a sorprenderse de que le aconteciera lo mismo a él. El v. 12 es una gran afirmación que ha sido de gran inspiración para muchos. Habiendo instado a Timoteo a no avergonzarse en el v. 8, Pablo ahora afirma que no se avergonzaba de su sufrimiento. Está sostenido por la convicción de que Dios es poderoso para guardar lo que Pablo le ha confiado. Su seguridad aquí­ está basada sobre su conocimiento personal de Dios. No deja lugar para la falta de seguridad. Su convicción aquí­ es equivalente a una certeza absoluta.
Pero ¿qué cosa habí­a Pablo †œconfiado† (ver nota de la RVARVA Reina-Valera Actualizada) a Dios? El gr. original habla de mi depósito (así­ en la RVARVA Reina-Valera Actualizada). Algunos consideran que se relaciona con lo que Dios le habí­a confiado a él, p. ej.p. ej. Por ejemplo su comisión o su doctrina, y esto estarí­a de acuerdo con el uso de la misma palabra en el v. 14. Pero el pasaje anterior tendrí­a más sentido si se considera el depósito como algo que Pablo le confí­a a Dios, p. ej.p. ej. Por ejemplo él mismo y el éxito y continuación de su misión, en fin, cualquier cosa querida o amada por Pablo. Las palabras para aquel dí­a deben referirse al dí­a en que Pablo sabe que tendrá que dar cuentas de su mayordomí­a. El estaba viviendo y trabajando a la luz de aquel dí­a final cuando tendrí­a que rendir cuentas a Dios, pero tení­a claro que podrí­a confiar el resultado a Dios mismo. Esto tení­a el propósito de brindar un verdadero aliento a Timoteo.

1:13, 14 Un encargo a Timoteo
Pablo es consciente de la amenaza persistente de los falsos maestros y desea dar a Timoteo suficiente apoyo para combatirlos. La cuestión más urgente para Timoteo es que tenga presente el modelo de las sanas palabras definidas como las que has oí­do de mí­. No es necesario considerar aquí­ que Pablo esté sugiriendo que esto signifique simplemente entregar su propia enseñanza, porque aclara en otro lu gar que la enseñanza le fue entregada a él (cf.cf. Confer (lat.), compare 1 Cor. 15:3). La tarea de Timoteo es guardar el buen depósito, en el sentido de guardarlo seguro. Pablo tiene una aguda conciencia de que esto puede ser lo grado solamente por la ayuda del Espí­ritu, que es el verdadero guardián de la verdad.

1:15-18 Pablo y varios asociados

Su dependencia de Timoteo recuerda al Apóstol la experiencia que tuvo con otros, algunos de los cuales no probaron ser tan responsables. Asume que Timoteo está enterado de que se apartaron de él todos los de Asia. Tan masivo abandono debe haber sido traumático para Pablo. La mención especial de Figelo y Hermógenes (v. 15) puede sugerir que eran los cabecillas.
Onesí­foro habí­a sido de gran aliento para Pablo. El Apóstol habla de él en tiempo pasado, y no queda claro si estaba cerca de Pablo en aquel momento, ya que la referencia es a la casa de Onesí­foro. Pero no es necesario separar a Onesí­foro de los de su casa. Pablo menciona varias maneras en las que este hombre lo ayudó, y especialmente menciona que no estaba avergonzado de sus cadenas y que de hecho lo buscó solí­citamente en Roma. Pablo pide misericordia para él dos veces (vv. 16 y 18), la segunda en relación con aquel dí­a, lo cual debe referirse al dí­a del juicio de Cristo. En vista de la referencia a la ayuda de Onesí­foro en Efeso, parecerí­a que era una ayuda consistente del Apóstol.
2:1-26 CONSEJO ESPECIAL A TIMOTEO

2:1-13 Una apelación a Timoteo

2:1–7 Un llamado a fortalecerse en el Señor. En algunas maneras, Timoteo contrastaba marcadamente con aquellos que habí­an desertado del Apóstol. La idea de ser fuerte aparece en Ef. 6:10. En vista de la oposición al evangelio, es necesaria siempre una presentación poderosa. Pero el poder proviene de la gracia que es en Cristo Jesús, lo cual significa con el apoyo del favor inmerecido de Dios, no dependiendo de una habilidad natural. No está claro lo que pensaba Pablo al escribir muchos testigos. Algunos ven una referencia a los testigos de la ordenación ministerial de Timoteo, pero mediante muchos testigos indica a los muchos testigos que podrí­an testificar de la clase de enseñanza que Pablo le habí­a dado a Timoteo. La instrucción de confiarla a otros maestros es importante para nuestra comprensión del desarrollo de la iglesia primitiva. Hombres especialmente seleccionados que poseí­an las dos cualidades de fidelidad y habilidad de enseñar debí­an ser separados para la tarea. Pablo implica que esta importante responsabilidad debí­a ser cuidadosamente regulada.
Las tres ilustraciones que siguen (3–6) están diseñadas para alentar a Timoteo a perseverar aun cuando la tarea se ponga difí­cil. La metáfora mili tar muestra el deber de la unidad de propósito; la metáfora atlética la necesidad de ajustarse a las reglas; y la metáfora agrí­cola la certeza de una recompensa por la dura faena involucrada. Las tres metáforas, tomadas de la vida contemporánea se complementan entre sí­. Pablo insta a una reflexión sobre esto porque la experiencia arrojarí­a más luz, a medida que el Señor le daba entendimiento (v. 7). Las siguientes palabras sugieren que Pablo está hablando aquí­ de su propia experiencia. El pasaje de cerca de 2.000 años no ha perdido la agudeza de estos paralelos comunes.
2:8–10 Reflexiones sobre el sufrimiento por el evangelio. En el v. 8 Pablo da un resumen muy breve de su evangelio. Consiste en tres elementos: Jesús era el Cristo, el Ungido de Dios, el Mesí­as; que fue resucitado de entre los muertos (una declaración que naturalmente involucra su muerte); era de la descendencia de David. El otro y único lugar donde Pablo menciona este hecho es en Rom. 1:3. Esto pudo haber sido incluido aquí­ para llamar la atención al cumplimiento de las promesas de Dios. Como una declaración aislada serí­a inadecuada como un resumen del evangelio, aunque a Timoteo le serí­a posible llenar lo que faltaba.
Pablo ve sus propias cadenas en contraste con el carácter desencadenado de la Palabra de Dios (v. 9). Por esto debe significar que a pesar de sus propias cadenas el evangelio, sin embargo, será predicado por otros. Cuando en el v. 10 Pablo declara que la razón para su perseverancia es a favor de los escogidos, ve sus propios sufrimientos en relación con aquellos que vendrí­an a la fe en Cristo como resultado de la predicación del evangelio. Quizás su referencia a la salvación que es en Cristo Jesús tiene la intención de distinguirla de la clase de salvación ofrecida por los falsos maestros. Las palabras en Cristo Jesús no sólo definen la salvación como un hecho netamente cristiano, sino que es también la posesión de todos aquellos que están en Cristo. Nótese que en todas partes Pablo enlaza salvación con gloria (cf.cf. Confer (lat.), compare 2 Tes. 2:13, 14).
2:11–13 Fiel es esta palabra. Es claro que el dicho citado aquí­ está constituido por versos, puesto que se encuentran en forma rí­tmica. Parecen formar parte de un himno cristiano (cf.cf. Confer (lat.), compare 1 Tim. 3:16 y 6:16, 17). Pero, ¿cuál es la conexión entre este himno y los versí­culos anteriores? Posiblemente se siga del pensamiento de la gloria futura. Las cuatro secciones del himno hablan de un futuro que compensará los sufrimientos presentes. El †œmorir con él† trae reminiscencias de Rom. 6:8, cuando se usa la expresión de bautismo. El enlace entre el morir y el vivir representa la identificación del creyente con la muerte y resurrección de Cristo.
La segunda frase en relación con la perseverancia se conecta con el v. 10 y proporciona la seguridad de una victoria futura. El pensamiento es exactamente paralelo a Rom. 8:17. La advertencia acerca de negar a Cristo y ser negados por él es un eco de la advertencia de Jesús en Mar. 10:33. Sin embargo, la afirmación final inspira seguridad. La fidelidad de Cristo no depende de la nuestra, ya que él no puede actuar en forma contraria a su propia na turaleza. Por lo tanto, este himno finaliza con una nota optimista basada en el carácter de Cristo. Si, como se sugiere arriba, esta es una parte de un himno completo, no podemos conjeturar sobre lo que fal taba del mismo. Sin embargo, a Pablo le bastaba citar la parte que serví­a a su propósito inmediato de afirmar a Timoteo.

2:14-26 Llegando a ser un obrero aprobado

La expresión esto en el v. 14 se refiere más que a la verdad del himno en los vv. 11–13. Incluye toda la enseñanza que Pablo habí­a dado a Timoteo en esta carta. Que Pablo trata este mandato muy seriamente se percibe en las palabras delante de Dios. El Apóstol está profundamente consciente que la contienda sobre cuestiones de poca importancia son una pérdida de tiempo, y quiso advertir de ello a Timoteo. No siempre se reconoce que los debates triviales son nocivos, pero Pablo utiliza aquí­ una palabra fuerte (ruina), que enfatiza el efecto desastroso sobre otros. El v. 15 es una joya de consejo positivo para el creyente. El objetivo es producir un obrero aprobado (eso es, aprobado por Dios). Esto requiere esfuerzo, sin embargo, ninguno puede hacer más que lo mejor. Hay dos requeri mientos: no avergonzarse de la palabra de verdad, y un correcto manejo de ella. Lo último reforzará lo primero. El verbo gr. que se traduce que traza bien realmente significa cortar un camino recto y sugiere la realización de una exégesis correcta. Este debe ser el objetivo de todo verdadero maestro de la Palabra. Interpretar lo que en realidad no existe en el texto no es provechoso para nadie, pero es lamentablemente común.
La idea de una correcta interpretación de la palabra conduce a Pablo a reflexionar otra vez sobre aquellos que se desví­an de ella (vv. 16–19). Debe ser evitada la amenazante enseñanza alternativa, descripta como profanas y vanas palabrerí­as y comparada en sus efectos con la gangrena. Se cita el ejemplo de Himeneo y Fileto y también el punto principal de su error: La resurrección ya ha ocu rrido. Es digno de notar como una instancia poco común en las cartas pastorales que se mencione una enseñanza falsa especí­fica. A pesar de los efectos nocivos de esta clase de enseñanza, Pablo subraya la verdad positiva de que el sólido fundamento de Dios queda firme. Surge una pregunta en relación con la identidad del fundamento. ¿Se refiere a la iglesia como un todo, a la iglesia de Efeso en particular, o a la verdad completa de Dios que incluye su obra salvadora? La tercera posibilidad es preferible, aunque en otros lugares Pablo usa la metáfora en relación con la iglesia. Parecerí­a que las inscripciones a las que se refiere en el v. 19 provienen de Núm. 16:5, 26, aunque la segunda no es exacta y podrí­a provenir de Isa. 52:11. El †œsello† lo usa Pablo a su vez como un signo de que algo es verdadero (cf.cf. Confer (lat.), compare Rom. 4:11; 1 Cor. 9:2).
La ilustración en los vv. 20, 21 continúa la metáfora de construcción del v. 19, pero ahora Pablo se concentra en los utensilios usados en una gran casa. Los diversos materiales de los cuales se elaboran sirven para diferentes propósitos, algunos nobles y otros comunes. La aplicación aquí­ parece algo confusa, porque los vasos de madera son tan necesarios como los de oro y, de hecho, se usan más frecuentemente. Pero Pablo considera a los obreros de Jesucristo como vasos preciosos a la vista de Dios. Con todo, ¿qué quiso decir Pablo con si alguno se limpia de estas cosas? Quizá la mejor explicación sea que el Apóstol todaví­a tení­a en mente a Himeneo y Fileto (cf.cf. Confer (lat.), compare 1 Cor. 5:7 para un uso paralelo del verbo que significa purgar, limpiar). Aquí­ Pablo considera la situación positivamente. Nótense las descripciones consagrado, útil y preparado, las cuales muestran las caracterí­sticas de un instrumento para uso honroso. Ciertamente Pablo tení­a un concepto muy elevado del oficio ministerial.
El último párrafo de esta sección (vv. 22–26) señala la naturaleza general de la conducta del siervo del Señor. Otra vez lo negativo (Huye †¦ de las pasiones y evita las discusiones necias) se enlaza con lo positivo (sigue la justicia †¦ y las otras virtudes). Pablo ya ha hecho un contraste similar en 1 Tim. 6:11. Aquí­ él manifiesta un aspecto corporativo cuando dice con los que de corazón puro invocan al Señor, léase, aquellos que profesan la fe cristiana. Otra vez Pablo los insta a rechazar las contiendas (v. 24), y otra vez agrega consejos positivos que incluyen actitudes (amabilidad y falta de resentimiento) y habilidad (don de enseñar). Se aconseja un trato correctivo generoso y amable a los que se oponen a fin de producir un resultado positivo. Pablo sabe que la gentileza no puede producir arrepentimiento, pero Dios puede lograrlo si se adopta una actitud conciliadora. El expresa el resultado deseado en una forma positiva (guiarlos a comprender la verdad) y también en forma negativa (escapar de la trampa del diablo).
La declaración final (v. 26) ha producido mucha discusión. En el gr. no es claro porque se usan dos pronombres distintos que significan †œpor él† y †œde aquél†. Si no hubo intención de hacer distinción, ambas se referirí­an al diablo. Pero otra interpretaci ón es posible en la que †œla voluntad de aquel† puede referirse a la voluntad de Dios, quien a su vez se considera como haber tomado cautivos a aquellos que escapan del maligno. Pero tal interpretación es dudosa ya que implica salir de una trampa para caer en otra. Una tercera posibilidad es tomar la palabra en el sentido de ser tomado cautivo por el diablo para hacer la voluntad de Dios, y así­ distinguir los pronombres. Pero ello parece una idea extraña y la primera interpretación es preferible.
3:1-17 PREDICCIONES Y ENCARGOS

3:1-9 Predicciones en relación con los últimos dí­as

1–4 Pablo menciona muy a menudo los últimos dí­as, expresión mediante la cual querrí­a significar el tiempo inmediatamente precedente a la consumación de esta era. Sin embargo, en otros pasajes del NTNT Nuevo Testamento los últimos dí­as representan el comienzo de la era cristiana (véanse Hech. 2:17–21; Heb. 1:1). Hay una clara conexión entre el presente y el fu turo, aunque en este pasaje Pablo habla de los falsos maestros en un futuro, anteriormente se habí­a referido a ellos en el presente. Está muy preocupado por la degeneración moral que acarrearí­a una enseñanza falsa. En la lista que aparece en los vv. 2–4, hay una mezcla de acciones y de actitudes erróneas. El contraste entre las primeras y las últimas palabras en la lista muestran una ví­vida dife rencia entre el amor a uno mismo y el amor a Dios. La lista evidencia en realidad las consecuencias desastrosas del amor a sí­ mismo. Hay varias palabras aquí­ que apuntan a la arrogancia: vanagloriosos, soberbios, blasfemos †¦ crueles †¦ envanecidos. La peor caracterí­stica es que dichas personas tendrán apariencia de piedad, pretendiendo ser religiosas pero sin tener intención alguna de poner en práctica sus creencias. El tener la mera apariencia sin el poder es altamente dañino. No es pues de asombrar que Pablo diga a Timoteo: A estos evita. Esto muestra que él tení­a en mente un problema que era inminente.
6, 7 Después de esta lista Pablo comenta sobre otras caracterí­sticas que necesitan atención. Los métodos de los falsos maestros son insidiosos como muestra la ví­vida expresión los que se meten en las casas. Además, su selección de personas crédulas como recipientes es caracterí­stico de la mayorí­a de los falsos maestros. Aquí­ las mujercillas están particularizadas como cargadas de pecados. Esto sugiere que las mujeres en vista estaban tan agobiadas en sus conciencias que se volverí­an a cual quiera que pudiese ayudarles, aunque claramente no motivadas hacia lo bueno. Estas mujeres parecen haber tenido un deseo muy fuerte de conoci miento, pero eran incapaces de arribar a la verdad. Puede suponerse que estaban buscando experiencias sensacionalistas. Los falsos maestros mismos eran incapaces de transmitir el conocimiento de la verdad, ya que ellos tení­an una comprensión deficiente de ella. El cuadro que pinta Pablo aquí­ es relevante en cualquier época en que los falsos maestros están operando.
8, 9 La referencia a Janes y Jambres (v. 8) es interesante ya que no se los menciona en ningún otro lugar en la Biblia, aunque sí­ en el Tárgum de Jonatán sobre Exo. 7:11 (los tárgumes eran interpre taciones de la Biblia hebrea, escrita en arameo, aunque probablemente la mayorí­a fue compuesta más tarde que la carta de Pablo a Timoteo). Podemos presumir que en la época de Pablo era del conocimiento común que Janes y Jambres eran dos de los magos de Faraón. La similitud entre esos dos magos y los falsos maestros contemporáneos reside en que ambos se oponen a la verdad y deben ser rechazados. Como en el caso de todos los falsos maes tros, hay una seguridad de que su supuesto progreso no es más que una ilusión. Su última necedad será evidente a todos, aun si puede haber un intervalo de tiempo antes que esto suceda. Pablo está convencido de que el error no puede triunfar al fin.

3:10-17 Otros encargos a Timoteo

En esta sección la referencia de Pablo a Timoteo genera un fuerte contraste con la descripción de los falsos maestros en la sección anterior. Esto está dado por el pronombre enfático tú. A Timoteo primero se le da un resumen histórico (10–12). El habí­a tenido la ventaja de observar las enseñanzas de Pablo y su manera de vivir. El hecho de que Pablo mencione que Timoteo conoce bien todas sus enseñanzas deberí­a prevenirnos de adoptar conclusiones injustificadas basadas en la ausencia de los grandes temas paulinos en las cartas pastorales, como si ello fuera un argumento en contra de su autorí­a. Es digno de notar, además, que la refe rencia a aquellas cualidades espirituales (fe, paciencia, amor y perseverancia) que habí­a mostrado son las mismas cualidades que Pablo habí­a instado a Timoteo a seguir (cf.cf. Confer (lat.), compare 1 Tim. 6:11). En cuanto a sus padecimientos, Pablo cita los incidentes de su primer viaje misionero, presumiblemente porque en aquel viaje conoció por primera vez a Timoteo. Timoteo recordarí­a ví­vidamente lo que Pablo habí­a tenido que soportar y es probable que dicha experiencia haya sido un factor poderoso para persuadir a Timoteo para que se involucrara en la obra del evangelio. Cuando Pablo dice y de todas me libró el Señor, Timoteo sabrí­a por su propia observación cuan cierto era esto.
A partir de una referencia a su propia experiencia de persecución, Pablo asegura a Timoteo que cualquiera que quiera vivir una vida piadosa será perseguido (v. 12). En esto no está haciendo más que repetir la enseñanza de Jesús. Pablo sabe que los impostores continuarán en esta época. Es natural que los engañadores vayan de mal en peor (v. 13). Una vez que el proceso haya comenzado, es difí­cil pararlo. Aquellos que engañan a otros terminan engañándose a sí­ mismos. Esto es verdad en todas las etapas en que se desarrollan las falsas enseñanzas.
De nuevo Pablo traza un fuerte contraste entre estos impostores y Timoteo, a quien anima a evitar ser engañado. Básicamente, él debe continuar en lo que ha aprendido y sabe por convicción personal (v. 14). Tal consejo es aplicable a to dos los lí­deres cristianos. Naturalmente, la fuente del conocimiento impartido es importante. Timoteo no habí­a tenido sólo la ventaja de aprender mucho acerca del evangelio por boca de los apóstoles, sino que se le habí­an enseñado las Escrituras desde sus primeros años. Este énfasis sobre las Escrituras es importante aquí­ porque Pablo mismo se basaba mucho en el testimonio de la Escritura. El no espera que Timoteo confí­e simplemente en lo que ha aprendido de Pablo sin reforzarlo con las Escrituras. Esto es un buen recordatorio de que es indispensable para el ministro del evangelio contar con un buen trasfondo de instrucción sólida.
Deberí­a notarse que en el v. 15, Pablo utiliza la expresión Sagradas Escrituras, llamando especial atención a su carácter sagrado, presumiblemente en contraste con las fuentes seculares de la falsa enseñanza mencionada recientemente. Un aspecto importante es la función de la Escritura para hacer sabio para la salvación. Esto podrí­a ser abundantemente ilustrado por las muchas ocasiones en que Pablo en sus cartas apela a las Escrituras en sus exposicio nes de la obra de Dios de salvación en Cristo.
El v. 16 exhibe una declaración categórica acerca del carácter de la Escritura y su utilidad. Pero el significado preciso ha sido muy disputado. Algunos han cuestionado si la palabra gr. grafe necesariamente se refiere a las Escrituras. Podrí­a querer decir cualquier escrito. Pero el uso del término en el NTNT Nuevo Testamento denota que la Escritura está bien establecida. Con todo, ¿se refiere a toda la Escritura o sólo a una parte? El uso de la palabra toda es determinante. Si toda aquí­ quiere decir †œtodos† serí­a posible entenderlo como distintas partes de la Escritura. Pero los usos paralelos en el NTNT Nuevo Testamento sugieren que †œtoda† es la traducción correcta. Al ser así­, Pablo está asumiendo que la Escritura en su totalidad es inspirada por Dios. Pero, ¿por qué necesita informar a Timoteo de ello? Serí­a mejor suponer que el punto principal del pasaje no es tanto la inspiración de la Escritura como su utilidad. Timoteo sabí­a de su inspiración, y esto elevarí­a su utilidad. Las cuatro funciones de la Escritura cubren un am plio espectro desde impartir doctrina hasta los desafí­os para la conducta e instrucción en justicia. Estas funciones son todaví­a el propósito válido de la Escritura y son vitales para equipar el hombre de Dios, un término que describe especialmente a todos los maestros, pero es aplicable a todos los obreros cristianos. Nótese el significativo énfasis dado a la preparación cabal del siervo para la obra de Dios.
4:1-22 PABLO SE DESPIDE DE TIMOTEO

4:1-5 Un encargo final

En vista del hecho de que está encarando el fin de su vida, Pablo quiere expresarse con la más profunda solemnidad. El encargo está en directa relación con tres hechos: la realidad del juicio de Cristo, la certeza de su regreso y el establecimiento de su reino.
El contenido del encargo aparece en el v. 2 y consta de cinco mandatos, todos ellos aplicables a los ministros del evangelio hoy en dí­a como lo fue pa ra Timoteo. Pablo comienza con la predicación porque reconoció que esto era básico (cf.cf. Confer (lat.), compare Rom. 10:14). La necesidad de estar constantemente prepa rado sugiere que el hombre de Dios debe estar siempre ocupado. Los otros tres mandatos (convence, reprende y exhorta) son complementarios uno del otro. Hay una combinación de severidad y gentileza aquí­. La obra entera demanda paciencia y cuidado. Pablo desea que Timoteo tenga un cuadro claro de las demandas del servicio cristiano. La figura se completa en el v. 5 donde se dan otros cuatro encargos. Timoteo debe mostrar equilibrio de mente en toda situación y disposición a aceptar aflicciones. El ministerio no es un lecho de rosas. La obra de un evangelista es esencialmente la de predicar el evangelio, mientras que las palabras fi nales del versí­culo requieren una dedicación a todos los varios aspectos del ministerio.
Los vv. 3 y 4 son una digresión en el pensamiento de Pablo. Lo coloca en una última advertencia respecto de los falsos maestros. Se da cuenta de que muchos no querrán oí­r la sana doctrina, escuchando sólo lo que quieran escuchar; de allí­ teniendo comezón de oí­r. Otra vez Pablo menciona las fábulas que los falsos maestros harán circular.

4:6-8 Un testimonio personal

Esta sección se enlaza con la anterior, tal como lo evidencia el uso de la palabra porque. Lo que Pablo está por decir tiene el propósito de ser un ejemplo pa ra Timoteo. Usa la misma metáfora de que está a punto de ser ofrecido en sacrificio, como ya lo habí­a hecho en Fil. 2:17. Es la imagen viva del Apóstol que está a punto de derramar su sangre por cau sa de Cristo. Siente que el fin está cerca. Rápidamente cambia la metáfora del sacrificio a las del conflicto y del correr en la pista (v. 7). En ambos casos percibe que las tareas están cerca de su fin, pero hay una gran confianza aquí­. De ninguna manera Pablo está avergonzado de lo que ha hecho. La expresión he guardado la fe está en paralelo con otras dos afirmaciones que sugieren que la fe aquí­ es el depósito de la enseñanza cristiana que le ha confiado a Timoteo. Quizá querrí­a significar también que habí­a sido leal a la misión que le fue confiada.
El v. 8 exhibe un nota triunfante. Pablo no tiene dudas acerca de su corona. Probablemente estaba pensando en la corona de laureles ganada por los que competí­an en carreras atléticas. La descripción de la misma como una corona de justicia, sin embargo, muestra la naturaleza espiritual del premio con que será recompensado. La justicia no es algo alcanzado por Pablo mismo, sino que es algo dado. Por razón de ser Dios un Juez justo Pablo no puede esperar otra cosa que no sea justicia. El dí­a aquí­ es el dí­a final del regreso de Cristo. Esto es lo que quiere decir Pablo en otras ocasiones con †œel tribu nal de Cristo†. Considera que ese dí­a futuro es aplicable a todos los cristianos, quienes él asume anhelarán ese glorioso evento.

4:9-18 Notas personales

En la siguiente sección (9–13) Pablo menciona la posibilidad de ver a Timoteo otra vez, a pesar de sentir que el fin está cerca. Aun esperaba que Timoteo pu diera venir a verlo. Su deseo de verle se intensifica por el abandono de los otros asociados. El más triste de todos es el comentario acerca de la deserción de Demas. Este hombre era uno de los colaboradores más cercanos a Pablo cuan do escribió Col. 4:14. Debemos presumir que el ministerio era demasiado duro para él y la atracción del mundo demasiado fuerte. De los demás que se mencionan aquí­ la referencia a Lucas es significativa ya que es el único que apoya a Pablo. El y Marcos, como también Demas, se mencionan en Colosenses. Hay un dejo de tristeza cuando pide que le traiga su manto. ¿Sugerirí­a esto que Pablo estaba pasando frí­o en la prisión? Hay también un particular interés en los rollos y pergaminos. Nos es imposible determinar qué contení­an esos rollos y pergaminos. Posiblemente hayan sido textos del ATAT Antiguo Testamento, o quizá papeles personales de Pablo o ambas cosas.
Los vv. 14, 15 son una advertencia en relación con Alejandro el herrero. Quizá pueda ser identificado con el Alejandro mencionado en Hech. 19:33, 34 o en 1 Tim. 1:20. Pablo se refiere aquí­ al gran daño que le habí­a hecho, posteriormente definido como oposición al mensaje del Apóstol. La última parte del v. 14 es un eco de las palabras del Sal. 62:12.
La tercera sección (16–18) es una referencia a la posición actual de Pablo. En mi primera defensa debe referirse al interrogatorio preliminar de su jui cio. Ya que Pablo no da mayores datos de esta circunstancia nos es imposible precisar esta ocasión. Lo que le preocupa más es el hecho de que nadie vino a apoyarlo. Hay aquí­ algunos paralelos con el encarcelamiento de Cesarea, pero no hay mención alguna de ese desamparo en Hech. Es mejor suponer que se trata de un juicio anterior en Roma. Si esto implica que los creyentes romanos no vinieron a asistirlo quizá es porque ignoraban la naturaleza de la situación, o quizá temí­an involucrarse. Puesto que el Apóstol habla de haber sido abandonado, evidentemente se sentí­a defraudado.
En contraste con la deserción de otros, sólo lo animaba el hecho de que el Señor permaneció con él. Esto refleja algo de los recursos espirituales que sostuvieron a Pablo en sus tribulaciones, y que de ben servir para animar a todo aquellos siervos de Dios cuando atraviesan por sufrimientos por su causa. En el caso de Pablo afirma haber recibido ánimo para proclamar el evangelio aun en medio de su juicio. Cuando dice y que todos los gentiles escucharan se nos presenta una dificultad. Está claro que si se refiere a su juicio, todos los gentiles no lo oyeron, al menos si tomamos las palabras lit.lit. Literalmente Quizá debiéramos tomar las palabras metafóricamente en el sentido de que al ser enjuiciado en el centro del imperio, todo el mundo gentil tendrí­a posibilidad de oí­rlo. Las palabras traducidas como para que por medio de mí­ fuese cumplida la predicación lit.lit. Literalmente es †œpara que la proclamación del mensaje pueda ser completada†. Pablo puede haber estado pensando que cuando predicó en Roma su propia misión habí­a sido completada.
Algunos han visto en el león la imagen del propio emperador Nerón, pero ésta es una metáfora común para designar el peligro y probablemente no debemos extenderla más. En otros lugares en el NTNT Nuevo Testamento el león es sí­mbolo de Satanás (1 Ped. 5:8). Pablo finaliza con una nota confidente que lo lleva a una espontánea doxologí­a. En vista de lo que habí­a ya escrito, el rescate de toda obra mala no puede suponerse que signifique que espera liberación, sino que debe ser tomado en sentido espiritual. Esto estarí­a en armoní­a con su referencia al reino celestial de Dios. Hay aquí­ un fuerte contraste entre las tribulaciones presentes de Pablo bajo un reino te rrenal, y el único y victoriosamente duradero reino que él mira en el porvenir.

4:19-22 Saludos finales

Pablo menciona un número de amigos cercanos a él. Priscila y Aquilas eran especialmente queridos por él porque fue huésped de ellos en Efeso (Hech. 18). Onesí­foro ya habí­a sido reconocido por su apoyo en 1:16. Erasto se menciona como un asociado con Timoteo en Hech. 19:22. Trófimo se menciona dos veces en Hechos (en Mileto, Hech. 20:4, y en Jerusalén, 21:29). Puesto que Trófimo provení­a de Efeso, es probable que quiso acompañar a Pablo en sus viajes recientes pero fue impedido por alguna enfermedad. Al parecer Timoteo no tení­a conocimiento de este hecho y era necesario informarle.
Hay otro llamado urgente a Timoteo para que venga a verlo rápidamente (v. 21). Puede ser que la mención a la pronta llegada del invierno se debe al hecho de que la navegación se torna imposible durante esa temporada. Nada se sabe acerca de las cuatro personas mencionadas en el v. 21. En la bendición final (v. 22) la primera parte está dirigida a Timoteo en singular, mientras que la gracia es para todos los creyentes en general.

Fuente: Introducción a los Libros de la Biblia