Significado de Trigo
Ver Concordancia
(heb. generalmente jittâh; aram. jintâh; qâlî, karmel; gr. sítos).
Gramínea familiar y básica cultivada en tierras bíblicas desde tiempos
inmemoriales (Gn. 30:14), particularmente en Egipto (Ex. 9:32), considerado el
granero del Mediterráneo. El trigo de la antigüedad era a la vez la escanda,
una variedad de paja dura y cuyo grano era difícil de separar de su envoltura,
y el trigo chamorro, de granos más pequeños que nuestro trigo moderno, y cuyo
gusto era algo más amargo. El trigo moderno, que es dulzón y tiene granos más
grandes, en tiempos bíblicos recién se llegó a conocer más tarde.
Muchos de los países del Medio Oriente se conocían en la antigüedad como
productores de trigo, pero estaban sujetos a sequías devastadoras que producían
hambrunas de amplia difusión (Gn. 12:10; 41:57). En Palestina, el trigo
se sembraba después que habían comenzado las lluvias del otoño, y se lo
cosechaba en abril, mayo o junio, lo que dependía del clima y de cómo estuviera
el terreno. A la cosecha del trigo, que se celebraba mediante la fiesta de las
Semanas 50 días después de la fiesta de los Panes sin Levadura,* le seguían la
trilla* y el acto de aventar.* El grano se molía para hacer harina y pan* (Ex.
29:2); como ocurre con otras semillas, se lo tostaba (Lv. 2:14, 16; Rt. 2:14) o
se lo aplastaba y se lo usaba como alimento. El trigo desempeñaba un papel
importante en las ofrendas de cereales. Véase Pentecostés.
Bib.: PB 228-234.
Diccionario Enciclopédico de Biblia y Teología: TRIGO
TRIGO según la Biblia: Esta planta era cultivada:
en Babilonia (Herodoto 1:193), en Mesopotamia (Gn. 30:14), en Egipto (Éx. 9:32), en Palestina (Éx. 34:22; Dt. 8:8; Jue. 6:11) y otros lugares desde la más remota antigüedad.
Esta planta era cultivada:
en Babilonia (Herodoto 1:193), en Mesopotamia (Gn. 30:14), en Egipto (Éx. 9:32), en Palestina (Éx. 34:22; Dt. 8:8; Jue. 6:11) y otros lugares desde la más remota antigüedad.
En Palestina se sembraba el trigo después de las primeras lluvias, en noviembre o diciembre. Se segaba en abril, mayo o junio; ello dependía de las regiones, del estado del sol, y del clima (véase TIEMPO).
El pan ordinario de los hebreos era de flor de harina (Gn. 18:6; Éx. 29:2). Se comía también el grano tostado (Lv. 2:14, 16; Rt. 2:14). También se consumían las espigas frescas trituradas (Lv. 23:14; 2 R. 4:42).
Egipto era el granero del Mediterráneo, y su trigo, embarcado en Alejandría, llegaba a Roma (Hch. 27:6, 38). Según Plinio (His. Nat. 18:47), el mejor trigo era el proveniente del Alto Egipto (Tebas).
Se distinguía por sus espigas barbadas y muy voluminosas («Triticum compositum»). Esta especie, que se menciona en Gn. 41:22 y se halla representada en los antiguos monumentos, sigue siendo cultivada en nuestros días. El trigo ordinario de Palestina era el «Triticum vulgare», de espiga recta.
El trigo es utilizado por el Señor como representante de los hijos del reino, el fruto de la buena semilla que Él estaba sembrando en la tierra, en contraste con la cizaña que Satanás sembró secretamente junto con la buena semilla (Mt. 13:25-30).
Por otra parte, el mismo Señor, el segundo Hombre, «del cielo», se compara al grano de trigo que hubiera debido quedar solo a no ser que muriera, pero que al morir llevaría mucho fruto.
Esto muestra claramente que no puede haber unión de Cristo y el hombre natural por Su encarnación solamente, y que por la muerte de Cristo el fruto producido por Su resurrección es del mismo orden que el mismo Cristo (Jn. 12:24; 1 Co. 15:48, 49).