Significado de Susa
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(heb. Shûshan, «lirio»; aram. shûshankaye, «susitas» [Esd. 4:91; elam.
Shushân; ac. Shushan, persa antiguo Cãsh~).
La ilustre ciudad capital de los elamitas, y más tarde una de las capitales del
Imperio Persa (Est. 1:1-3). Los griegos la llamaron Susa y los hebreos Susán.
Esta ciudad tuvo una larga historia, ya que en los registros de Mesopotamia,
del 3er milenio a.C., existen referencias a ella. Estaba ubicada sobre el río
Ulai (Dn. 8:2), a unos 160 km al norte del Golfo Pérsico. La tomó Asurbanipal
c 645 a.C., quien llevó a algunos de sus habitantes a Samaria (Esd. 4:9,
algunos eruditos creen ver en este pasaje una mención a los primitivos
habitantes de Susa). Durante el apogeo del Imperio Neobabilónico, Susa estuvo
en manos de los reyes caldeos. Más tarde la tomó Ciro, fundador del Imperio
Persa y vencedor de Babilonia. Darío I inició grandes construcciones en Susa y
edificó un hermoso palacio y una gran apadana (sala para fiestas). Esta ciudad
compartió el honor de ser capital del imperio junto con Babilonia y Ecbatana
(Acmeta). Susa fue el lugar donde ocurrieron los acontecimientos que figuran
en el libro de Ester en la época del rey Asuero (Jerjes). Nehemías sirvió en
esa ciudad como copero de Artajerjes I (Neh. 1:1). Cuando Alejandro Magno
llegó a Susa en el 331 a.C., cayeron en sus manos los vastos tesoros acumulados
por generaciones de reyes persas. El lugar está ahora completamente
abandonado, y en él se encuentran enormes montículos que abarcan muchos
kilómetros cuadrados. La ciudad moderna, ubicada al pie 1121 de esos
montículos, lleva el nombre de Shush. Loftus comenzó las excavaciones en ellos
en 1851, y desde 1884 varias expediciones francesas las han llevado a cabo
intermitentemente con resultados muy buenos. En el palacio del período persa
se encontraron mayólicas hermosamente coloreadas, que se exhiben actualmente en
el museo del Louvre, en París. Los descubrimientos hechos en ese edificio y en
la apadana ponen de manifiesto que sólo un hombre íntimamente relacionado con
esos lugares pudo haber escrito el libro de Ester. Uno de los grandes
descubrimientos hechos allí fue el Código de Hamurabi, que apareció entre 1901
y 1902. Había sido llevado a Susa antiguamente desde Babilonia como botín de
guerra por un rey elamita (figs 315, 481). Mapa XII, D-8.
481. Sitio de la antigua sala de fiestas de Susa en el cual Jerjes habría
celebrado su banquete. La construcción en forma de castillo al fondo sirvío de
centro de operaciones de las expediciones arqueológicas.
Diccionario Enciclopédico de Biblia y Teología: SUSA
SUSA según la Biblia: Este nombre sugeriría a los hebreos la gran cantidad de lirios que crecen en la región. Importante ciudad residencial de los reyes de Persia (Neh. 1:1; Est. 1:2), en la provincia de Elam, sobre el río Ulai (Dn. 8:2).
Este nombre sugeriría a los hebreos la gran cantidad de lirios que crecen en la región. Importante ciudad residencial de los reyes de Persia (Neh. 1:1; Est. 1:2), en la provincia de Elam, sobre el río Ulai (Dn. 8:2).
Allí tenía el rey almacenes. Assurbanipal se apoderó de esta ciudad durante una campaña alrededor de los años 642-639 a.C. Más tarde, quedó sometida a los reyes de Caldea.
La familia real, a la que pertenecía Ciro, el conquistador de Babilonia, reinaba sobre Ansán, que parece haber sido un distrito al este de Elam. Cuando Ciro hubo fundado el imperio persa, elevó Susa al rango de capital, honor que compartió con Ecbatana y Babilonia.
Al entrar Alejandro Magno en Susa (el año 331 a.C.) se apoderó de los grandes tesoros que se guardaban en la ciudad. El año 317 a.C., Antígono la volvió a tomar. Susa comenzó entonces su decadencia, pero más tarde resistió la invasión musulmana.
Esta ciudad está situada sobre el Karkeh, a unos 240 Km. del golfo Pérsico. Sus ruinas más importantes se encuentran dentro de un espacio de unos 2 Km. de largo por casi 1,5 de ancho. El perímetro mide unos 5 Km.
Si se engloban las ruinas diseminadas algo más lejos, el perímetro alcanza entonces entre los 9 y 11 Km. El conjunto está formado por una serie de tells, el principal de los cuales ha sido explorado desde que en el periodo de 1884-1886 una expedición francesa inició unas excavaciones.
Jacques de Morgan descubrió en este tell el Código de Hammurabi en el año 1901. También ha sido excavado el palacio real, decorado maravillosamente con ladrillos esmaltados en colores, y con numerosos motivos en relieve. Es muy posible que éste fuera el palacio en el que se dieron las fiestas y banquetes del Asuero del libro de Ester (Est. 1:2, 3, 9; 2:18; etc.).