Significado Bíblico de SELA

Significado de Sela

Ver Concordancia

(heb. Shêlâh [1], «petición [oración]»; heb. Shelâj [2], «jabalina» o
«renuevo»; gr. Sála; heb. Sela{ [3], «roca»).

1. Tercer hijo de Judá que le dio Súa, su mujer cananea (Gn. 38:2, 5, 11, 14, 26),
y principal antepasado de los selaítas* (Nm. 26:20).

2. Hijo o nieto de Arfaxad (1 Cr. 1:18, 24), uno de los antepasados postdiluvianos
de Abrahán. También aparece como Sala* (Gn. 10:24; 11:12-15; Lc. 3:35).

3. Ciudad idumea identificada por algunos con la moderna Sela, que está ubicada a
unos 4 km al noroeste de Bosra, pero por otros con la ciudad tallada en la
roca, conocida con el nombre de Petra,* que se encuentra en el corazón del
monte de Seir, a medio camino entre el Mar Muerto y el Golfo de Aqaba. La
palabra hebrea, que aparece en los siguientes 6 textos: 2 R. 14:7, 2 Cr. 25:12,
Is. 16:1, 42:11, Jer. 49:16, Abd. 3 y posiblemente también en Jue, 1:36, tal
vez sea un nombre propio que se refiera a esta ciudad. Pero los traductores no
siempre se han sentido libres de llamarla así, y en algunos de estos pasajes
aparece como «roca».

Todavía no se sabe dónde se encontraba la capital de los idumeos en tiempos de
Moisés y David. Las excavaciones llevadas a cabo en Umm el-Bayyârah, el lugar
de los primeros asentamientos en la zona de Petra, que generalmente ha sido
identificado con Sela, no han producido evidencias anteriores al s VII a.C.
Por otra parte, las practicadas en un lugar ubicado al noroeste de Buseira,
quizá la Bosra* del AT, han demostrado que ese sitio era una ciudad
fortificada desde los ss IX al VII a.C. De allí que sea posible que la capital
de los idumeos era la Sela que estaba cerca de Bosra en aquellos siglos,
después de lo cual se la habría trasladado a la cumbre de la roca de Umm
el-Bayyârah, en el corazón de Petra, con el antiguo nombre. Este último sitio,
cuya cima es un altiplano de muy difícil acceso (fig 453), concuerda con las
descripciones de Jeremías (Jer. 49:16) y Abdías (Abd. 3, 4), quienes dicen que
los idumeos construían sus nidos como águilas en las hendiduras de las peñas.
Mapa V, B-7.

Petra está ubicada en un valle de forma irregular, trapezoidal, rodeado por
todas partes por elevados riscos, con sólo unos pocos estrechos pasajes que
conducen a él. Estas defensas naturales contribuyeron a que la ciudad fuera
prácticamente inexpugnable. En el s VI a. C. los árabes nabateos* expulsaron a
los idumeos, quienes huyeron hacia el oeste y ocuparon Petra, la fortaleza de
las montañas. Bajo el dominio de los vencedores, quienes se enriquecieron
gracias al control de los caminos que recorran las caravanas entre el sur de
Arabia y Egipto, y otros países del norte y de occidente, Petra llegó a ser una
espléndida ciudad. Muchos edificios -como templos, casas, tumbas y un teatro-
fueron tallados en la roca, y otras construcciones se levantaron en los
espacios abiertos que había entre los riscos. Más de 1.000 antiguos edificios
de Petra han sobrevivido, la mayor parte de ellos 1071 literalmente esculpidos
en las rocas; hoy se encuentran en diversos grados de preservación. La
variedad de colores (rojo, marrón, púrpura, amarillo) le da a Petra un aspecto
pintoresco que no se encuentra en ninguna otra parte. El reino de los nabateos
llegó a su fin en el 105 d.C., cuando Petra cayó ante los romanos y su
territorio se convirtió en la provincia de Arabia Petrea. Gradualmente fue
perdiendo su importancia, y al fin quedó desierta como resultado de la
decadencia del tráfico de las caravanas. El mundo occidental la olvidó por
completo, hasta que Burckhardt la descubrió en 1812. Este lugar es uno de los
más interesantes del antiguo Cercano Oriente, y constituye una gran atracción
para los turistas. Para disponer de más información en cuanto al período
nabateo de Petra, véanse las figs 326, 411 y 461.

453. La roca Umm el-Bayyârah, la antigua Sela (en Petra), sobre la cual se
situó la capital de los edomitas a partir del s VII a.C. en adelante.

Diccionario Enciclopédico de Biblia y Teología: SELA

SELA según la Biblia: (a) (Heb.: «roca».)
Ciudad de Edom. Amasías, rey de Judá, se apoderó de ella y le dio el nombre de Jocteel (2 R. 14:7). Es probablemente la mencionada en 2 Cr. 25:12; Is. 16:1; 42:11; Abd. 3.

(a) (Heb.: «roca».)
Ciudad de Edom. Amasías, rey de Judá, se apoderó de ella y le dio el nombre de Jocteel (2 R. 14:7). Es probablemente la mencionada en 2 Cr. 25:12; Is. 16:1; 42:11; Abd. 3.

Los moradores de Sela vivían «en las hendiduras de las peñas» (Abd. 3), expresión que evoca la ciudad rocosa que los griegos llamaron Petra, traducción del heb. «Sela».

Hacia el año 300 a.C., Petra pasó de los edomitas a los árabes nabateos. En la dinastía que reinó desde entonces sobre Petra figuraron varios reyes con el nombre de Aretas; en 2 Co. 11:32 se menciona a uno de ellos.

La monarquía nabatea desapareció en el año 105 d.C. cuando la Arabia Pétrea pasó a ser una provincia romana (véase NABATEOS). Petra fue redescubierta por Burckhardt en 1812.

Se halla en el fondo de un profundo circo, excavado por la acción del agua, sobre el flanco noreste, del monte de Hor. El circo y sus ramificaciones miden alrededor de 1.400 m. de longitud, y la anchura varía entre 225 y 450 m.

Está cerrado por unos escarpados acantilados de arenisca. La garganta principal se llama Wadi Mûsa, valle de Moisés, aunque no se conoce indicación alguna de que haya estado allí. Un arroyo atraviesa este lugar en sentido longitudinal.

Las rocas presentan coloraciones diversas, del rojo al pardo, púrpura y amarillo, lo que añade a la belleza del lugar. Allí se ven sepulcros, templos en ruinas, un anfiteatro, un arco de triunfo. La mayor parte de estos monumentos datan de la época romana.

Se hallan muchos edificios, algunos de ellos posiblemente anteriores a la época romana, sepulcros, casas, etc., tallados en las rocas cercanas a la ciudad. Sobre la cumbre del monte que domina la ciudad antigua se hallan vestigios del «lugar alto» en el que se celebraba el culto, y se ven ruinas de altares levantándose sobre las formaciones rocosas vecinas.

(b) (Heb.: «oración».) Tercer hijo de Judá y de una cananea: fundador de un clan (Gn. 38:2, 5, 11, 14, 26; Nm. 26:20).

Diccionario Enciclopédico de Biblia y Teología: SELA