Significado de Nabateos
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Pueblo árabe que desempeñó un papel importante en la historia de Palestina,
aunque no se lo menciona por nombre en la Biblia. Pablo, sin embargo, pasó
algún tiempo entre los nabateos (Gá. 1:17). La Arabia que se menciona en ese
texto no era la península arábiga como tal, sino el territorio de Nabatea,
generalmente conocido como Arabia en ese tiempo. Pablo también menciona que
apenas escapó de ser arrestado en Damasco por orden del gobernador Aretas* IV
(2 Co. 11:32), el rey nabateo a quien el emperador Calígula había dado Damasco
en el 37 d.C. y que aquél retuvo hasta el comienzo del reinado de Nerón (c 54
d.C.).
Poco se sabe de la historia temprana de los nabateos. Hasta el s VI a.C. fue
una de las tribus árabes nómades del noroeste de Arabia, que no debe ser
confundida con la bíblica Nebaiot.* En el s VI, o poco después, empujaron a los
edomitas hacia el sur de Palestina, no se sabe si por medios militares o
pacíficos, y tomaron el país de Edom y también el de Moab, ocupando así toda la
tierra entre el Golfo de Aqaba y Transjordania del sur. Al controlar las rutas
entre Arabia del sur y los países civilizados del norte y del oeste, incluyendo
Egipto, llegaron a ser ricos, porque las caravanas que llevaban mirra e
incienso tenían que pagar peaje para poder pasar con seguridad por su país.
Desde más o menos el 100 a.C. sus reyes nos resultan conocidos, comenzando con
Obedas I (95-87 a.C.) hasta Rabel II (70-106 d.C.), un período de unos 200
años. Durante ese tiempo, los nabateos se enfrentaron repetidas veces con los
judíos: una de ellas fue la guerra sangrienta que ocurrió porque Herodes
Antipas,* casado con una hija de Areta IV, había enviado de vuelta a su esposa
cuando tomó a Herodías, la mujer de su hermano Felipe, acto que también condujo
a la muerte de Juan el Bautista. Cuando Rabel II murió (106 d.C.), Trajano
invadió y capturó el país y lo transformó en la provincia romana de Arabia
Pétrea.
La capital de los nabateos fue Petra, una fortaleza casi inexpugnable. Estaba
en una depresión en forma de tazón, rodeada por todas partes por altas montañas
rocosas, y sólo accesible por angostos y largos desfiladeros. Más de 1.000
estructuras, esculpidas en las coloridas rocas, han sobrevivido y han hecho de
Petra una de las grandes atracciones turísticas del Cercano Oriente en tiempos
modernos. Su dios original y principal era Dushara. 821 Sin embargo, con el
transcurso del tiempo se añadieron al panteón nabateo otros dioses árabes y
ararneos, y más tarde, griegos. Véase Sela.
Bib.: J. Starcky, «The Nabateans, a Historical Sketch» [Los nabateos. Bosquejo
histórico], BA 18 (1955):84-106.
Diccionario Enciclopédico de Biblia y Teología: NABATEOS
NABATEOS según la Biblia: Pueblo de origen árabe, y que hablaban y escribían también en arameo. Entre los siglos VI y IV a.C. se desplazaron hacia el norte, apoderándose de las plazas fuertes de Edom y de Moab.
Pueblo de origen árabe, y que hablaban y escribían también en arameo. Entre los siglos VI y IV a.C. se desplazaron hacia el norte, apoderándose de las plazas fuertes de Edom y de Moab.
Al controlar las rutas de las caravanas del Oriente Medio, llegó a un notable grado de influencia y de civilización. Su apogeo se sitúa entre el año 200 a.C. y el 100 d.C. Llegó un momento en el que su poder se extendía al norte, hasta Damasco (2 Co. 11:32) y a la Coelosirua, al sur hasta Madã in Sãlih (al-Hijr), en el Hedjaz septentrional (1 Mac. 5:25; 9:35; Ant. 13:15, 2, y diversas inscripciones).
Los nabateos establecieron su capital en Petra, a 90 Km. al sur del mar Muerto; en el AT esta ciudad era conocida bajo el nombre de Sela (Is. 16:1).
Los nabateos tenían artistas, arquitectos, ingenieros y ceramistas notables. En la misma roca de Petra, de manera muy particular, tallaron casas, templos y tumbas. Más que nadie en aquella época, desarrollaron la agricultura hasta en el mismo desierto. Fueron maestros en el arte de excavar cisternas y depósitos, y de traer, de lejanas fuentes, mediante acueductos, el agua necesaria para la irrigación.
Petra, la ciudad rosa, permaneció desconocida en Occidente hasta el año 1812. Más adelante, en 1900, se descubrieron lugares altos establecidos al aire libre. Los nabateos adoraban al sol y a la luna. Con frecuencia, sus deidades evocaban un culto a la fertilidad; sus dioses principales eran Dusares (Dionisos, Baco) y la diosa Alat.
Hacia el año 312 a.C., Antígono, uno de los sucesores de Alejandro Magno, dirigió dos expediciones contra los nabateos, que resistieron con éxito. El rey Aretas III (entre el año 85 y el 60 a.C.) entró por primera vez en estrecho contacto con los romanos.
En el año 47 a.C., Julio César exigió a Malco I que le diera jinetes. El país conoció la realidad de su poderío bajo Aretas IV (4 a.C. a 40 d.C.), cuyo etnarca intentó arrestar a Pablo en Damasco (2 Co. 11:32). En el año 105 de nuestra era, Trajano puso fin a la autonomía de los nabateos; al año siguiente, su territorio vino a ser una provincia romana bajo el nombre de Arabia Pétrea (la Arabia de Petra). Hay autores que sitúan el origen de esta nación en Nebaiot, hijo de Ismael (Gn. 25:13).