Significado Bíblico de GOBERNADOR

Significado de Gobernador

Ver Concordancia

Término genérico que significa alguien que ejerce autoridad o es un oficial
ejecutivo que comanda sobre un grupo específico o cuerpo de personas, pequeño o
grande. José fue «gobernador» en Egipto; Daniel en Babilonia, en el sentido de
«primer ministro» (Gn. 45:8; cf 41:41-44; Dn. 2:48); y los israelitas -durante
su peregrinación por el desierto- tuvieron «jefes» con autoridad sobre grupos
con distintas cantidades de individuos (Ex. 18:21). Pablo y Silas fueron
acusados delante de las «autoridades», los «magistrados» de la ciudad (Hch.
16:19, 20); los «gobernantes» ante quienes comparecieron Pedro y Juan
probablemente eran los sumos 497 sacerdotes (4:5, 8; en 23:5 Pablo equipara al
sumo sacerdote con el «jefe» del pueblo). Jairo era «principal» de la sinagoga
(Lc. 8:41), lo que podría significar que estaba a cargo de la adoración
pública. La persona que estaba a cargo de una fiesta era el «gobernador»,
«encargado» de la fiesta (Jn. 2:8, 9). Miqueas profetizó que Jesús sería un
«dirigente» en Israel (Mi. 5:2; cf Mt. 2:5, 6; Jn. 7:42). Pablo se refiere a
los ángeles malignos como a gobernadores de las tinieblas espirituales del
mundo (Ef. 6:12).

Como «gobernador» se han traducido varias palabras que, si bien denotan
liderazgo o autoridad, no siempre tienen ese sentido técnico. Las siguientes
han sido traducidas correctamente por «gobernador»: 1. Heb. pejâh (ac. pâhatu),
en el período persa, un sátrapa o quien administra una satrapía -una de las
divisiones principales del Imperio Persa (Est. 3:12; 8:9; 9:3)- o un encargado
de una satrapía como Tatnai (Esd. 5:3), que estaba bajo Usthani, el sátrapa de
Más Allá del Río (región que abarcaba toda la extensión entre el Eufrates y
Egipto). Pejâh se usaba también como título de los gobernadores de la
provincia de Judea bajo la soberanía persa. A continuación se mencionan los
judíos así nominados: Sesbasar (Esd. 5:14), Zorobabel (Hag. 1:1, 14; 2:2, 21) y
Nehemías (Neh. 12:26). La palabra «gobernador» (heb. tirshâthâ+) de Esd. 2:63,
Neh. 7:65, 70, 8:9 y 10:1, proviene del persa tarshta (literalmente «el
temible»; también un equivalente a «Su Excelencia»), un título honorífico para
el gobernador de una provincia. 2. Aram. sârkîn, «alto oficial», que
identifica a altos funcionarios del Imperio Persa (Dn. 6:2-7). Los
«gobernadores» («ministros», BJ) presidían los asuntos del reino, quizás en el
sentido de los gobernadores modernos. 3. Gr. hguemon y anthúpatos, términos
que designan a 3 clases de altos oficiales romanos que actuaban como
gobernadores en las provincias: el procónsul,* el legado* y el procurador.*

Otros términos que no necesariamente se refieren a los gobernadores, pero que
cumplían funciones similares, son: 1. Aram. afrsekâyê y afarsathkâyê+ (Esd.
4:9; 5:6), vocablos tomados del persa y que designan a cierta clase de
oficiales (los términos están conectados con la palabra persa antigua, frasaka,
quizás «investigador», que ocurre en textos cun. como iprasakku; todavía no se
encontró el equivalente exacto en fuentes seculares). 2. Aram. tarpelâyê (Esd.
4:9). Nada se sabe aún de las funciones exactas de estos «oficiales» persas;
tampoco se encontró el vocablo fuera de la Biblia. 3. Heb. nitstsâb, «oficial»
(del verbo nâtsab, «ocupar el lugar de alguien», «ser establecido»; 1 R.
22:47). 4. Heb. Ñârîm, jefes de familia, funcionarios reales, los que mandan
un cuerpo de ejército, los gobernadores de provincia o distrito territorial y
los prefectos de la ciudad (cf 1 R. 20:14; 22:26; 2 R. 23:8); también los
funcionarios públicos en general (Jer. 24:8; 26:10, 11; etc.). 5. Heb.
nedîbîm, «príncipes» (2 S. 8:6, 14; etc.). 6. Heb. netsîbîm, «columnas»,
«capataces» (2 Cr. 8:10; etc.).

Diccionario Enciclopédico de Biblia y Teología: GOBERNADOR

GOBERNADOR según la Biblia: Hay casi una docena de palabras hebreas que se traducen así, y significan cualquier autoridad, delegado, virrey, etc., que estaba puesto sobre el pueblo.

Hay casi una docena de palabras hebreas que se traducen así, y significan cualquier autoridad, delegado, virrey, etc., que estaba puesto sobre el pueblo.

Así:
José, el primer ministro de Egipto, llevaba el título de gobernador (Gn. 42:6; 45:26), traducido por Reina-Valera como «señor».

Nabucodonosor dejó a Gedalías como gobernador de la vencida Judea (Jer. 40:5; 41:2 ss.).

Con el imperio persa, se establecieron gobernadores judíos sobre Jerusalén: tanto Zorobabel como Nehemías y otros eran funcionarios del rey de Persia (Neh. 5:14, 18; Hag. 1:14).

En el NT tenemos:

(a) «ethnarches», etnarca, traducido «gobernador» (2 Co. 11:32);

(b) «hëgemõn», «gobernador»,
Pilato (Mt. 27:2, etc.);
Félix (Hch. 23:24, etc.);
Festo (Hch. 26:30), y
en general, de gobernadores (Mt. 10:18; Mr. 13:9; 1 P. 2:14, etc.);

(c) «kosmokratõr», se traduce de potencias espirituales, «gobernadores» (Ef. 6:12)
Los gobernadores (lat. «praeses» procuradores) constituían la autoridad romana en territorios teóricamente soberanos en los que gobernaba un monarca aliado de Roma pero en sometimiento a un protectorado.

En Judea tenían su sede oficial en Cesarea pero durante fiestas importantes en Jerusalén, se desplazaban allí con una fuerte guarnición, y tomaban su residencia en el palacio de Herodes el Grande. En ocasiones pasaban el invierno allí (Ant. 18:3, 1).

Diccionario Enciclopédico de Biblia y Teología: GOBERNADOR