Significado de Terremoto
Ver Concordancia
(heb. ra{ash; gr. seismós).
Temblor de tierra provocado por erupciones volcánicas o fallas de la corteza
terrestre; es uno de los desastres naturales más terroríficos. Un memorable
terremoto registrado en el AT ocurrió durante el reinado de Uzías (Am 1:1; Zac.
14:5). En tiempos del NT un terremoto señaló la muerte y otro la resurrección
de Cristo (Mt. 27:54; 28:2), como asimismo la intervención divina en favor de
Pablo y Silas en la prisión romana de Filipos (Hch. 16:26). Los terremotos
aparecen entre las señales del fin (Mt. 24:7; Mr. 13:8; Lc. 21:11; Ap. 6:12).
Una descripción sublime de un terremoto y otros fenómenos naturales aparece en
Sal. 18.
504. Tanque de agua en Qumrán con una quebradura en sus peldaños que muestran
los efectos del terremoto del 31 a.C.
Bib.: D. H. K. Amiran, «A Revised Earthquake Catalogue of Palestine» [Un
catálogo revisado de los terremotos de Palestina], IEJ 1 (1950-1951):223-246; 2
(1952):48-65.
Diccionario Enciclopédico de Biblia y Teología: TERREMOTO
TERREMOTO según la Biblia: Temblor de tierra. Durante los grandes seísmos, en los lugares donde las sacudidas son más violentas, las colinas tiemblan (Jer. 4:24); se conmueven los mismos cimientos de la tierra (Sal. 18:7); aparecen grietas en la corteza de la tierra (Zac. 14:4, 5)
Temblor de tierra. Durante los grandes seísmos, en los lugares donde las sacudidas son más violentas, las colinas tiemblan (Jer. 4:24); se conmueven los mismos cimientos de la tierra (Sal. 18:7); aparecen grietas en la corteza de la tierra (Zac. 14:4, 5);
se abren y cierran hendiduras en las que uno puede caer (Nm. 16:31-33); las casas se agrietan y derrumban sobre sus moradores; si el mar está cercano, abandona en ocasiones su lecho, precipitándose sobre la tierra en una enorme ola de aguaje que abate y destruye todo lo que halla a su paso.
En la época de Uzías y de Jeroboam II, Judea sufrió un terrible terremoto (Am. 1:1; Zac. 14:5; Ant. 9:10, 4). En el año séptimo de Herodes el Grande hubo otro gran seísmo que causó la muerte de más de diez mil personas y de muchísimo ganado (Ant. 15:5, 2).
Un terremoto, acompañado de tinieblas, marcó la muerte de Cristo (Mt. 27:45, 51:54), y otra sacudida similar señaló Su resurrección (Mt. 28:2). Un terremoto tuvo lugar en Macedonia mientras Pablo y Silas estaban en la cárcel de Filipos (Hch. 16:26).
Se anuncia un recrudecimiento de terremotos entra las señales del retorno de Cristo (Mt. 24:7; Lc. 21:11; cfr. Ap. 6:12; 11:13; 16:18).