Y al llegar la noche, Jesús y los suyos salieron de la ciudad.
11:19 — Pero al llegar la noche, Jesús salió de la ciudad — Cada día Jesús estuvo en Jerusalén, pero pasaba las noches (cuando menos las primeras) en Betania. Véanse ver. 11,12; Mat 21:17; Luc 21:37.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
Mar 11:11; Luc 21:37; Jua 12:36.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Marcos claramente indica la transición de la noche (lunes) a la mañana (martes).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
salió de la ciudad. La practica de Jesús durante los tres primeros días de la Semana de la pasión fue no dejar Jerusalén hasta el atardecer, cuando la multitud se dispersaba y las puertas de la ciudad estaban a punto de ser cerradas.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
11:19 — Pero al llegar la noche, Jesús salió de la ciudad — Cada día Jesús estuvo en Jerusalén, pero pasaba las noches (cuando menos las primeras) en Betania. Véanse ver. 11,12; Mat 21:17; Luc 21:37.
Fuente: Notas Reeves-Partain
Jesús salió de la ciudad: El nombre Jesús no aparece en el texto griego, y el verbo está en plural, “salieron”, no en singular, “salió”. RV95 utiliza el TR, lo cual explica la diferencia. Para traducirlo el verbo en plural, de acuerdo con todas las versiones modernas del GNT, es necesario suplir un sujeto en plural, y el contexto sugiere que se trata de «Jesús y sus discípulos» (TLA).
Reflexión bíblica y pastoral
Jesús protestó enérgicamente contra la explotación de los pobres que se realizaba en los atrios del templo. En efecto, toda la actividad comercial, necesaria para mantener el sistema de sacrificios, era controlada por la familia del sumo sacerdote y por las clases dominantes. Los pobres, quienes ya eran considerados impuros por no cumplir con los mandatos de la ley, debían hacer una reparación ritual por su condición. Sin embargo, cuando venían al templo a comprar las ofrendas necesarias para los sacrificios de purificación, eran explotados por los mercaderes, los cuales les cobraban precios exorbitantes. Jesús reacciona en contra de semejante injusticia. Al volcar las mesas de los cambistas y de los que vendían palomas, está destruyendo (la palabra traducida como “volcar” significa también “destruir”), simbólicamente, el aparato cultual que oprimía a los pobres (Myers, 301).
Como buen israelita, Jesús siempre había obedecido la ley de Moisés, de la cual eran parte las estipulaciones cultuales (ver Mar 1:44). Debemos, entonces, dar por sentado que Jesús también cumplía estas últimas. No obstante, en esta ocasión Jesús consideró que el ritual era contrario a la voluntad de Dios (ver Mar 7:9-13). En efecto, a pesar de que había sido establecido como forma de acceso del pueblo a Dios, el ritual era utilizado por quienes controlaban el templo para oprimir aún más a la gente. La acción profética de Jesús aquel día en el templo fue el anuncio de la pronta destrucción del mismo. Dicha destrucción tendría lugar en el año 70, cuando las legiones romanas al mando del general Tito quemaran la ciudad de Jerusalén y destruyeran el templo, haciendo cesar totalmente el sistema sacrificial.
Cada sistema religioso y cada religión tiene su ritual. Éste es necesario, y cuando lo practicamos con toda sinceridad, es un vehículo adecuado para acercarnos a Dios. Los problemas se presentan cuando la liturgia esclaviza a las personas y crea divisiones entre la gente, distinguiendo entre aquellos que son solventes económicamente para cumplir con todo lo que prescribe la religión y aquellos que no lo son. Mucha gente no tiene la ropa “adecuada” que, por lo general, se espera debería ponerse para asistir a la iglesia, y tampoco puede ofrendar demasiado. Muchas veces se le impone a las personas el diez por ciento —el famoso diezmo, prescrito en el Antiguo Testamento, pero no en el Nuevo Testamento (ver 1Co 16:1-2)—, una obligación que transforma el dar en una carga más que en una bendición. Probablemente conozcamos a líderes religiosos que se han enriquecido con las ofrendas que les han extraído a los pobres apelando a los sentimientos de culpa o a la necesidad espiritual. Cuando esto sucede, la casa de Dios se ha transformado en una cueva de ladrones y es necesaria una reforma. En el caso del templo de Jerusalén, la reforma vino drásticamente por mano de la represalia romana, iniciada por causa de la revuelta judía de los años 66-70 d.C. En la situación presente, el pueblo de Dios debe recordar las palabras del profeta Oseas —«Lo que pido de ustedes es amor y no sacrificios, conocimiento de Dios y no holocaustos» (Ose 6:6, NVI)—y reestructurar su vida litúrgica y ritual sobre el principio de la misericordia y del amor al prójimo.
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
cuando atardecía, solían salir fuera de la ciudad. Regresaban cada noche a Betania y se quedaban con Lázaro y sus hermanas (cp. Mt 21:17).
Fuente: La Biblia de las Américas
salían… M↓ salía.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
T93 Ὅταν ὀψὲ ἐγένετο significa: cada vez que era de noche, cada noche (probablemente denota un hábito -BD367); no como algunos traductores lo toman: cuando llegó la noche (de aquel día).
MT248 Los ejemplos de ὅταν que aparecen en los papiros con el significado cuando hacen que quede abierta la posibilidad de que sea mejor traducir este versículo: cuando cayó la noche, es decir, la noche que se menciona antes del πρωΐ en el v. 20. En un escritor como Marcos, esto es por lo menos posible; la otra traducción produce un orden difícil de manejar. [Editor. Es difícil determinar si ὅταν es definido o indefinido. Aunque aparece el verbo ἐγένετο en aoristo de indicativo, el adverbio parece indefinido (comp. el v. 25, y también el significado usual de ὅταν). Aparentemente Cristo tomó como hábito no pasar las noches en Jerusalén; comp. el v. 11. La traducción resultante no es de ningún modo difícil de manejar si se retiene el verbo imperfecto como el verbo preciso de la siguiente cláusula: siempre que llegaba la noche ellos salían de la ciudad.]
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
I.e., Jesús y sus discípulos
Fuente: La Biblia de las Américas
M i registra el singular salía.