A Dios nadie le ha visto jamás; el Dios único que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.
1:18 A Dios nadie le vio jamás (Deu 4:12; 1Jn 4:12; 1Jn 4:20) ; el unigénito Hijo (el unigénito Dios, LBLA), que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer. — La traducción de LBLA tiene más apoyo de los manuscritos. » El unigénito Hijo… Esta es la lectura del Textus Receptus… Pero los más antiguos y mejores MSS. griegos (Alef, B, C, L) leen monogenes theos (Dios unigénito), que es indudablemente el verdadero texto» (ATR). Dios es conocido por sus maravillosas obras (Rom 1:20; Sal 19:1-14), pero Cristo «le ha dado a conocer» perfectamente (8:19; 12:45; 14:9).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
A Dios nadie le vió jamás. Jua 6:46; Éxo 33:20; Deu 4:12; Mat 11:27; Luc 10:22; Col 1:15; 1Ti 1:17; 1Ti 6:16; 1Jn 4:12, 1Jn 4:20.
el unigénito Hijo. Jua 1:14; Jua 3:16-18; 1Jn 4:9.
en el seno del Padre. Jua 13:23; Pro 8:30; Isa 40:11; Lam 2:12; Luc 16:22, Luc 16:23.
él le ha dado a conocer. Jua 12:41; Jua 14:9; Jua 17:6, Jua 17:26; Gén 16:13; Gén 18:33; Gén 32:28-30; Gén 48:15, Gén 48:16; Éxo 3:4-6; Éxo 23:21; Éxo 33:18-23; Éxo 34:5-7; Núm 12:8; Jos 5:13-15; Jos 6:1, Jos 6:2; Jue 6:12-26; Jue 13:20-23; Isa 6:1-3; Eze 1:26-28; Ose 12:3-5; Mat 11:27; Luc 10:22; 1Jn 5:20.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
A Dios nadie le vio jamás: Dios es espíritu (Jua 4:24) y es invisible (Col 1:15; 1Ti 1:17), a menos que elija revelarse. Los humanos no pueden ver a Dios y vivir (Éxo 33:20). Abraham, el amigo de Dios, no lo vio. Incluso Moisés, el dador de la Ley, no pudo mirar la cara de Dios (Éxo 33:22, Éxo 33:23). Sin embargo, el Hijo está en una relación íntima con el Padre, cara a cara con Dios. (Jua 1:1; Jua 6:46; 1Jn 1:2). Dios llegó a ser visible a los ojos humanos en el hombre Jesús. Al ver a Jesús es que vemos a Dios. No podemos verlo hoy día, pero lo conocemos mediante su Palabra. El seno, o pecho, se usa aquí para designar una relación cercana e íntima (Jua 13:23; Luc 16:23). Aquel que es el unigénito Hijo del Padre y que conoce a Dios íntimamente vino a la tierra y le ha dado a conocer. Unigénito habla de su relación especial con el Padre. Dado a conocer también puede significar «explicado». Así, Jesucristo, que es la esencia de Dios (Jua 1:1), llegó a ser hombre (Jua 1:14) para explicarnos a Dios (Jua 1:18), especialmente la resolución de la misericordia y juicio de Dios (gracia y verdad). Una de las muchas bendiciones de la gracia (Jua 1:17) es el conocimiento de Dios (Jua 1:18). Mientras contemplamos continuamente su gloria como se revela en las Escrituras, nos transformamos en su imagen (2Co 3:18). ¡Imagínelo! Nosotros, que fuimos creados a la imagen de Dios, pero manchados por el pecado, somos ahora restaurados por contemplar a Cristo, la misma esencia de Dios. ¿Qué mejor inversión de tiempo podría haber que contemplar a Cristo? Es la clave para la victoria en la carrera (Heb 12:2, Heb 12:3).
PERSPECTIVA
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Un Dios en tres
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El Evangelio declara que el Verbo, Jesús, «era Dios» (Jua 1:1). Jesús dijo también que Él era el Hijo de Dios y «en el Padre» (Jua 14:10). Sin embargo, cuando se le preguntó cuál era la ley más importante, citó el credo del pueblo judío expresado por vez primera en Deu 6:4 : «Oye, Israel; Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón» (Mar 12:29, Mar 12:30).
El Señor es uno. No dos. No tres.
Así que, ¿cómo puede el Señor ser uno, como lo admitió Jesús, y aún parecer ser más de uno, con el Hijo en la tierra orando al Padre en el cielo?
El Evangelio de Juan no explica cómo, pero el prólogo afirma claramente que el Verbo-Hijo-Jesús es Dios, aunque distinto de Dios el Padre (Jua 1:1-18). Y el final del libro incluye otro testimonio de la identidad especial de Jesús. Después que tocó las heridas de Jesús resucitado, Tomás exclama: «¡Señor mío, y Dios mío!» (Jua 20:28.) Para decirnos quién es Jesús, Juan recalca tanto la identidad (Jesús es el Señor Dios) como la distinción (el Hijo está estrechamente relacionado con, pero no es idéntico al Padre o al Espíritu Santo). Los cristianos primitivos vivieron con esta compleja relación, pero dejaron que los teólogos de siglos después explicaran la compleja unidad en la doctrina de la Trinidad, cuando se puso en tela de juicio la naturaleza divina de Jesús a fines del siglo III y principios del IV de la era cristiana.
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Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
que está en el seno del Padre. Esta expresión denota la intimidad, amor y conocimiento mutuos que existen en Dios (Jua 13:23; Luc 16:22-23). dado a conocer. Los teólogos derivaron el término «exégesis» o «interpretar» de esta palabra. Juan quiso decir que todo lo que Jesús es y hace interpreta y explica quién es y qué hace Dios (Jua 14:8-10).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
1:18 A Dios nadie le vio jamás (Deu 4:12; 1Jn 4:12; 1Jn 4:20) ; el unigénito Hijo (el unigénito Dios, LBLA), que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer. — La traducción de LBLA tiene más apoyo de los manuscritos. » El unigénito Hijo… Esta es la lectura del Textus Receptus… Pero los más antiguos y mejores MSS. griegos (Alef, B, C, L) leen monogenes theos (Dios unigénito), que es indudablemente el verdadero texto» (ATR).
Dios es conocido por sus maravillosas obras (Rom 1:20; Sal 19:1-14), pero Cristo «le ha dado a conocer» perfectamente (8:19; 12:45; 14:9).
Fuente: Notas Reeves-Partain
LA REVELACIÓN DE DIOS
Juan 1:18
Nadie ha visto nunca a Dios. Es el único, que es Dios, Que está en el seno del Padre, Quien nos lo ha dicho todo acerca de Dios.
Cuando Juan escribió que nadie ha visto nunca a Dios, todos sus contemporáneos estarían totalmente de acuerdo con él. Estaban fascinados y deprimidos y frustrados por lo que consideraban la distancia infinita y la absoluta incognoscibilidad de Dios. En el Antiguo Testamento leemos que Dios le dijo a Moisés: «No podrás ver Mi rostro; porque no Me verá hombre, y vivirá» (Ex 33:20 ). Cuando Moisés le recuerda al pueblo la promulgación de la Ley, les dice: «Oísteis el sonido de palabras, pero no visteis ninguna forma; no había más que una voz» Dt 4:12 ). En el Antiguo Testamento nadie creía que se pudiera ver a Dios. Los grandes pensadores griegos pensaban lo mismo. Jenófanes dijo: «Todo son suposiciones.» Platón dijo: «Nunca se podrán encontrar Dios y el hombre.» Celso se reía de la manera como los cristianos llamaban a Dios «Padre», porque «Dios está más allá de todo.» Como mucho, dijo Apuleyo, la humanidad puede percibir un vislumbre de Dios como cuando resplandece un relámpago en una noche oscura: una fracción de segundo, .y . otra vez la oscuridad. Como dijo Glover: «Fuera Dios lo que fuera, estaba muy fuera del alcance de la gente normal y corriente.» Tal vez hubiera rarísimos momentos de éxtasis en los que alguien captaba un atisbo del que llamaban «el Ser Absoluto»; pero las personas ordinarias eran prisioneras de la ignorancia y de la fantasía. No habría nadie que estuviera en desacuerdo con Juan cuando dijo que a Dios no Le ha visto nunca nadie, Pero Juan no se detiene ahí; pasa a hacer la sorprenden y tremenda afirmación de que Jesús nos ha revelado totalmente cómo es Dios. Lo que ha venido a la humanidad es lo que J. H. Bernard llama » la exhibición de Dios al mundo en Cristo.» Aquí vuelve a resonar la nota clave del evangelio de Juan: » Si queréis ver cómo es Dios, mirad a Jesús.»
¿Cómo es posible que Jesús pueda hacer lo que ningún otro ha podido? ¿De qué depende Su poder para revelar a Dios a la humanidad? Juan dice tres cosas acerca de Él.
(i) Jesús es único. La palabra griega es monoguenés, que la versión Reina-Valera traduce como unigénito. Es verdad que eso es lo que quiere decir monoguenés literalmente; pero hacía mucho tiempo que había perdido ese sentido puramente físico, y se había decantado hacia dos sentidos especiales: único y¡ especialmente amado. Es obvio que un hijo único tiene un lugar exclusivo y un amor exclusivo en el corazón de su padre;. así es que esta palabra llegó a expresar la unicidad más que: ninguna otra cosa. Es la convicción del Nuevo Testamento que, no hay nadie como Jesús. Sólo Él puede traer a Dios a la humanidad, y a la humanidad a Dios.
(ii) Jesús es Dios. Aquí tenemos la misma forma de expresión que encontramos en el versículo primero de este capítulo. No quiere decir que Jesús es idéntico a Dios, sino que es uno con Dios en mente y carácter y ser. En este caso tal vez sería mejor que pensáramos que significa que Jesús es divino, en el primer sentido de esta palabra, no en el de meramente primoroso, que es ahora tan corriente. Verle a Él es ver cómo es Dios.
(iii) Jesús está en el seno del Padre. Esta es una expresión hebrea que quiere decir en la más íntima relación que puede darse. Hace referencia al niño con su madre; también se usa entre marido y mujer; un hombre habla de su esposa como la mujer de su seno (Nm 11:12 ; Dt 13:6 ); se usa de dos amigos que están en plena comunión mutua. Cuando Juan usa esta frase aquí quiere decir que entre Jesús y el Padre existe la más completa e ininterrumpida intimidad. Precisamente porque Jesús tiene y mantiene esa intimidad con Dios, que Le hace ser Uno con Dios, es por lo que puede revelar a Dios a la humanidad.
El Dios distante, incognoscible, invisible e inasequible ha venido al mundo en Jesucristo, y ya no puede ser un extraño para nosotros.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
Es una unidad literaria con la palabra de Dios al principio de la oración. La oposición está entre los verbos “ver” y “explicar”. La segunda oración tiene una dificultad textual, ya que en los manuscritos más antiguos del Nuevo Testamento se encuentran diferencias importantes, lo que crea dificultades al tomar decisiones de traducción. Estas variantes atestiguan las expresiones “unigénito de Dios”, “único Dios”, “el único Hijo de Dios”, “el único Dios”.
Que está en el seno del Padre no tiene el sentido de intimidad, afecto y cercanía en algunas culturas. Más bien puede dar origen a confusión. La idea central es que el Hijo está muy cerca y tiene un conocimiento de primera mano del Padre. Lo más acertado sería traducir esta oración adjetiva como: «que vive en íntima comunión con el Padre» (DHH) o «íntima unión» (BI). Otras posibilidades: «que está muy cerca al corazón del Padre» (NEB, CEV), «que vive en unión íntima con el Padre» (NVI) o «que comparte la intimidad del Padre» (BL). Si se quiere expresar esa intimidad posible entre el Padre y el Hijo se puede pensar también de forma espacial: «que estaba al lado del Padre» (BP), y sin correr el riesgo de confundir las dos personas.
El verbo en perfecto ha dado a conocer es rico en significados. Es un verbo técnico que alude a explicar, declarar o hacer exégesis. Aún por el contexto del evangelista y la tradición rabínica este verbo tiene también una connotación de revelación y anuncio. El Hijo es la revelación misma del amor del Padre por cuanto vive cerca al Padre, en su seno, es su explicación más clara y el anuncio que Dios comunica. Él es quien anuncia, cuenta o da a conocer todo lo referente al Padre.
Reflexión bíblica y pastoral
Este pasaje tiene una riqueza teológica enorme, conteniendo elementos que serán fundamentales para entender la esencia de Cristo y de su obra salvífica en la teología de Juan. El autor presenta al Verbo, que después identificará abiertamente como Jesús, en una relación esencial de igualdad y unidad con Dios. La encarnación del Verbo es la expresión plena de la naturaleza humana de Jesús, lo que implica también participar plenamente en la historia de los seres humanos, desde el tiempo y la cultura específica donde vivió y murió. Él “abrió su tabernáculo” (v. Jua 1:14) en medio de su pueblo, para así compartir también su historia y vida. Por ello la fe cristiana no tiene su fundamento en una idea metafísica de Dios, sino en un hecho concreto acontecido en la historia, esto es, en la encarnación, vida, muerte y resurrección de Jesús, quien nos revela al Padre en plenitud.
Juan se esfuerza por describir lo que no es posible hacer en su totalidad. En ese intento lo describe con términos tan maravillosos por su significado como “vida” y “luz”. Y en realidad Jesús se convierte en vida y luz para todos los hombres y mujeres que se abren a recibir el testimonio del amor de Dios, como lo presentó Juan Bautista y lo narra el evangelista Juan. Quienes reciben a Dios por medio del testimonio de Jesús, reciben el privilegio de convertirse en hijos e hijas de Dios, en testimonio de la luz y la vida plena, de acuerdo con la voluntad de Dios. Es así como en Jesucristo se ha revelado el Dios de la vida, que es “lleno de gracia y de verdad”. Juan Bautista dio testimonio de Jesucristo, como Jesucristo lo hizo de su Padre, y como el evangelista Juan y todos los creyentes somos desafiados a dar también testimonio de la vida y la luz.
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
Jua 6:46; Éxo 33:20; 1Ti 6:16; 1Jn 4:12; (ver Mat 11:27; Luc 10:22).
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
— el Hijo único, que es Dios: Varios mss., alguno de importancia, dicen simplemente: el Hijo unigénito.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) “El dios unigénito”, P75אc; P66 *BC*: “dios unigénito”; ACcItVgSyc,h: “el Hijo unigénito”.
REFERENCIAS CRUZADAS
j 36 Éxo 33:20; Jua 6:46; 1Jn 4:12
k 37 Jua 1:1
l 38 Pro 8:30; Jua 13:23
m 39 Mat 11:27; Luc 10:22; 1Jn 3:2
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Nadie ha visto…a Dios. Incluyendo aun a Moisés, a quien tanto honraba el judaísmo (cp. Ex 33:20). Juan no niega apariciones de Dios como las que se encuentran en Ex 24:9– 11, pero afirma que ningún mortal puede verle físicamente o comprender espiritualmente a Dios en toda su gloria. Dios se ha revelado a sí mismo a la humanidad en varias formas (ej., Ex 33:18– 23; Is 6:1– 5), pero estas revelaciones estaban relacionadas con la esencia de Dios que es un espíritu invisible (Jn 4:24).
Dios; el unigénito Dios. Esta es una clara afirmación de la deidad de Jesucristo. Sólo Dios puede revelarse a sí mismo.
que está en el seno. Jesús continuamente disfruta de la más cercana intimidad con el Padre .
Fuente: La Biblia de las Américas
18 super (1) El Hijo unigénito del Padre dio a conocer a Dios por medio del Verbo,la vida, la luz, la gracia y la realidad. El Verbo es Dios expresado; la vida es Dios impartido; la luz es el resplandor de Dios; la gracia es Dios disfrutado, y la realidad es Dios hecho real, es decir, asido. Dios se da a conocer plenamente en el Hijo por medio de estas cinco cosas.
18 super (2) O, explicado.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
A Dios nadie le vio jamás. I.e., puesto que Dios es Espíritu (Jua 4:24), nadie ha visto jamás a Dios en Su esencia, Su ser espiritual. Con todo, asumió formas visibles, que los hombres vieron un tiempos del AT (Gén 32:30; Éxo 24:9-10; Jue 13:22; Isa 6:1; Dan 7:9) y en Jesús los hombres pudieron ver a Dios (Jua 14:8-9). Cristo da vida (Jua 1:12); revela (vv. Jua 1:14, Jua 1:18); da gracia y verdad (vv. Jua 1:16-17).
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
Unigénito DIOS… M↓ registran Unigénito Hijo; lo explicó… Otra posible traducción: lo reveló. En Jesucristo, Dios (Elohim) se explicó a sí mismo.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
R708 El pronombre ἐκεῖνος denota énfasis (comp. el v. 8).
R829 Ἐξηγήσατο se usa como un aoristo que expresa como un solo hecho la totalidad del ministerio terrenal de Cristo: él lo ha dado a conocer (comp. el v. 14).
B88 El uso de un adverbio de tiempo pasado con un verbo perfecto (ἑώρακεν) sirve para dar más prominencia a la acción pasada que la que usualmente da el tiempo perfecto.
M69 No debe pensarse que εἰς τὸν … sea sutilmente diferente en significado de ἐν τῷ … (εἰς con un sentido local aparece en vez de ἐν -T254): en el seno.
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
Algunos mss. dicen: Hijo
Fuente: La Biblia de las Américas
M i registran hijo.
1.18 reveló. Es decir, lo explicó.
Fuente: La Biblia Textual III Edición
* O “lo ha dado a conocer”.
Fuente: Versión Biblia Libre del NuevoTestamento
Biblia Peshitta 2006 Notas:
[3] 1.18 Arameo, Khidaya Alaha Clara afirmación de la Deidad de Jesucristo. El texto griego dice unigu233?nito Hijo.
Fuente: Peshitta en Español