Comentario de Hechos 8:12 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Pero cuando creyeron a Felipe mientras anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres.

8:12 — Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio (Rom 10:17) del reino de Dios y el nombre de Jesucristo (4:11, 12), se bautizaban hombres y mujeres. — Vieron el gran contraste entre el poder de Simón y el poder de Dios demostrado por Felipe. (Lo mismo se puede decir de los llamados «milagros» modernos; la diferencia es muy grande entre estos y los verdaderos milagros hechos en el primer siglo por Jesús y sus siervos. Siempre los verdaderos milagros hechos por los siervos de Dios estaban en conflicto con la magia, la hechería, etc. de los siervos de Satanás (véanse 13:6-12; 19:11-20). Con las artes mágicas los hombres engañan al pueblo y sacan provecho personal (dinero, influencia), pero a través de los verdaderos milagros de Dios el evangelio se confirmó como mensaje divino, para el beneficio del pueblo.

Al comparar el ver. 5 con el ver. 12 se observa que predicar a Cristo incluye la predicación del reino de Dios y el nombre de Jesús» (Mat 28:18; Hch 4:12). Los que no predican el reino no predican a Cristo. Los que son trasladados al reino (Col 1:13) se añaden a la iglesia (Hch 2:47) y se bautizan en el cuerpo (1Co 12:13). Todas estas expresiones se refieren a la misma cosa: los salvos se reciben en la familia de Dios. Los cristianos son miembros del cuerpo, son piedras vivas en su templo, son ciudadanos de su reino, son ovejas de su redil, etc. ¡Es imposible predicar el evangelio del reino de Dios sin predicar lo que la Biblia dice acerca de la iglesia! En Efe 1:19-23 Pablo habla enfáticamente acerca del reinado de Cristo y concluye diciendo, «y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo».

La predicación de Cristo también incluye la predicación de los mandamientos de Jesús, por ejemplo, el bautismo (compárese Hch 2:38-41). Los que no predican el bautismo para la remisión de pecados (Hch 2:38) no predican a Cristo. En el primer siglo se predicaba que el bautismo lava los pecados (Hch 22:16) y nos salva (1Pe 3:21).

El libro de Hechos registra varios casos de conversión. El ver. 12 presenta otro caso. El evangelio se predicó primeramente en Jerusalén, luego en Judea y ahora en Samaria (1:8). Los samaritanos creyeron porque escuchaban atentamente las cosas que Felipe decía (ver. 12, 6; Rom 10:17). En todo caso de conversión se observa que la gente oía, creía y era bautizada (Hch 18:10).

Lucas dice que «se bautizaban hombres y mujeres». ¿Por qué no dice que «se bautizaban infantes»? Solamente se bautizaban los que oían atentamente y creían. Además de esto, el bautismo es para el perdón de pecados y los infantes no tienen pecado (Mat 19:14; Mat 18:3).

Vemos pues que el esfuerzo de Saulo de Tarso no impidió la predicación del evangelio, sino que la ayudaba.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

cuando creyeron a Felipe. Hch 8:35-38; Hch 2:38, Hch 2:41; Hch 16:14, Hch 16:15, Hch 16:31-34; Mat 28:19; Mar 16:15; Rom 10:10; 1Pe 3:21.

anunciaba el evangelio del reino de Dios. Hch 1:3; Hch 11:20; Hch 20:21, Hch 20:25; Hch 28:31; Luc 9:2, Luc 9:60.

se bautizaban hombres y mujeres. Hch 5:14; 1Co 11:11; Gál 3:28.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

CREYERON… EL NOMBRE DE JESUCRISTO. Los samaritanos llenaron todos los requisitos para ser salvos y fueron creyentes antes que el Espíritu viniera sobre ellos.

(1) Ellos creyeron y se bautizaron. Hay dos razones evidentes para creer que la fe de los samaritanos era una genuina fe salvadora,

(a) Tanto Felipe (v. Hch 8:12) como los apóstoles (v. Hch 8:14) la consideraron valida,

(b) Los samaritanos se comprometieron públicamente con Cristo mediante el bautismo en agua. Las Escrituras afirman que «el que creyere y fuere bautizado, será salvo» (Mar 16:16). Así que el Espíritu Santo los regeneró y comenzó a vivir en ellos (Rom 8:9).

(2) Cuando recibieron el Espíritu Santo varios días después (Hch 8:17), no lo hicieron para ser salvos, sino más bien a fin de recibir poder para servir y ser testigos, así como lo hicieron los discípulos el día de Pentecostés (Hch 1:8; Hch 2:4). Lucas emplea la expresión «recibir el Espíritu» principalmente en un sentido de capacitación (Hch 1:8; Hch 2:38; Hch 8:17; Hch 10:47; Hch 19:2), no en el sentido de nuevo nacimiento o regeneración (véanse los ARTÍCULOs LA REGENERACION, P. 1455. [Jua 3:3], LA REGENERACION DE LOS DISCIPULOS, P. 1491. [Jua 20:22], y EL BAUTISMO EN EL ESPIRITU SANTO, P. 1506. [Hch 1:5]).

(3) Algunos han ensenado que la fe de los samaritanos no era una fe salvadora y regeneradora. Sin embargo, no es razonable creer que Felipe, un hombre lleno del Espíritu Santo y de sabiduría (Hch 6:3-5), bautizara, sanara y expulsara demonios de personas cuya fe el pensaba que no era genuina.

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

8:12 — Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio (Rom 10:17) del reino de Dios y el nombre de Jesucristo (4:11, 12), se bautizaban hombres y mujeres. — Vieron el gran contraste entre el poder de Simón y el poder de Dios demostrado por Felipe. (Lo mismo se puede decir de los llamados «milagros» modernos; la diferencia es muy grande entre estos y los verdaderos milagros hechos en el primer siglo por Jesús y sus siervos. Siempre los verdaderos milagros hechos por los siervos de Dios estaban en conflicto con la magia, la hechería, etc. de los siervos de Satanás (véanse 13:6-12; 19:11-20). Con las artes mágicas los hombres engañan al pueblo y sacan provecho personal (dinero, influencia), pero a través de los verdaderos milagros de Dios el evangelio se confirmó como mensaje divino, para el beneficio del pueblo.
Al comparar el ver. 5 con el ver. 12 se observa que predicar a Cristo incluye la predicación del reino de Dios y el nombre de Jesús» (Mat 28:18; Hch 4:12). Los que no predican el reino no predican a Cristo. Los que son trasladados al reino (Col 1:13) se añaden a la iglesia (Hch 2:47) y se bautizan en el cuerpo (1Co 12:13). Todas estas expresiones se refieren a la misma cosa: los salvos se reciben en la familia de Dios. Los cristianos son miembros del cuerpo, son piedras vivas en su templo, son ciudadanos de su reino, son ovejas de su redil, etc. ¡Es imposible predicar el evangelio del reino de Dios sin predicar lo que la Biblia dice acerca de la iglesia! En Efe 1:19-23 Pablo habla enfáticamente acerca del reinado de Cristo y concluye diciendo, «y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo».
La predicación de Cristo también incluye la predicación de los mandamientos de Jesús, por ejemplo, el bautismo (compárese Hch 2:38-41). Los que no predican el bautismo para la remisión de pecados (Hch 2:38) no predican a Cristo. En el primer siglo se predicaba que el bautismo lava los pecados (Hch 22:16) y nos salva (1Pe 3:21).
El libro de Hechos registra varios casos de conversión. El ver. 12 presenta otro caso. El evangelio se predicó primeramente en Jerusalén, luego en Judea y ahora en Samaria (1:8). Los samaritanos creyeron porque escuchaban atentamente las cosas que Felipe decía (ver. 12, 6; Rom 10:17). En todo caso de conversión se observa que la gente oía, creía y era bautizada (Hch 18:10).
Lucas dice que «se bautizaban hombres y mujeres». ¿Por qué no dice que «se bautizaban infantes»? Solamente se bautizaban los que oían atentamente y creían. Además de esto, el bautismo es para el perdón de pecados y los infantes no tienen pecado (Mat 19:14; Mat 18:3).
Vemos pues que el esfuerzo de Saulo de Tarso no impidió la predicación del evangelio, sino que la ayudaba.

Fuente: Notas Reeves-Partain

Hch 1:5; Hch 2:41.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

n 434 Luc 8:1

ñ 435 Mat 28:19; Hch 18:8

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

12 (1) Felipe anunció como evangelio el reino de Dios, tal como lo hizo el Señor ( Mar_1:14-15 ; Luc_4:43 y la nota 1).

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

anunciaba… Lit. anuncia.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

Lit. que proclama

Fuente: La Biblia Textual III Edición