Pero Jehovah Dios llamó al hombre y le preguntó: —¿Dónde estás tú?
Gén 4:9; Gén 11:5; Gén 16:8; Gén 18:20, Gén 18:21; Jos 7:17-19; Apo 20:12, Apo 20:13.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
En su misericordia, Dios no los destruyó a ambos de forma inmediata. Los llamó y los invitó a conversar con Él (vv. Gén 3:10-12). La misericordia de Dios alcanza más allá de lo que generalmente creemos, de otra manera, todos seríamos destruidos.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
¿Donde estás tú? Esta pregunta fue el modo en el que Dios llevó al hombre a explicar por qué estaba escondiéndose, no una expresión de ignorancia acerca de dónde estaba el hombre. La vergüenza, el remordimiento, la confusión, la culpa y el temor los llevaron a su conducta furtiva. No había lugar donde ocultarse; nunca lo hay. Vea Sal 139:1-12.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
— ¿Dónde estás?: Ver nota a Gén 4:9.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Juicio y sentencia. El hombre, la mujer y la serpiente fueron interrogados y sentenciados por el inquisidor divino. Las preguntas de Dios estaban diseñadas con el propósito de sacar una confesión, no información; él sabía perfectamente lo que ellos habían hecho.
Los efectos a largo plazo del pecado comenzaron a aparecer. La serpiente fue condenada a arrastrarse sobre su vientre y tener una constante guerra con la humanidad, la descendencia de la mujer (15). La descendencia de ella herirá en la cabeza a la serpiente, y ésta saldrá peor en la gran batalla. Si bien esto fue el juicio sobre la serpiente, se transformó a la vez en una promesa para el hombre. Esto ha sido visto tradicionalmente por los judíos y los cristianos como el primer anuncio de un salvador para la humanidad, y 3:15 siempre ha sido llamado el protoevangelio o el “primer evangelio”. Las alusiones a esto en el NT incluyen Rom. 16:20; Heb. 2:14; Apoc. 12. En Gén. la promesa a Abraham que “en tu descendencia serán benditas todas las naciones de la tierra” (22:18) comienza a hacer más específica la tenue promesa del 3:15. También es notable que este primer juicio sobre el pecado esté matizado con esperanza, algo que es recurrente a través de las Escrituras (cf. 6:5-8), así como la misericordia de Dios excede a su ira (cf. Exo. 20:5, 6).
La sentencia sobre Eva arruinó su vocación de madre. Ser la madre jubilosa de muchos hijos era la esperanza de cada mujer del AT (30:1; Sal. 113:9), pero el dolor al dar a luz se transformó en un recordatorio constante del pecado de la primera madre. Además, el matrimonio, en vez de ser una relación de cuidado mutuo, a menudo tuvo la tensión como su característica. Tu deseo puede ser o el deseo sexual o el deseo de independencia, pero a la larga prevalecerá el señorío de su marido. Y él se enseñoreará de ti puede indicar el ejercicio de dominio duro, o simplemente puede ser una reafirmación de la cadena de autoridad (Dios-hombre-mujer) establecida en la creación, pero revertida en la caída (6). Esta última pareciera ser la interpretación más apropiada, especialmente si se tiene en cuenta la forma en que es introducida la sentencia a Adán porque obedeciste la voz de tu mujer (17). Entonces Dios decretó que el hombre sufriría frustración en su trabajo (hortelanos y agricultores enfrentan una continua batalla con las malezas en la producción de sus tierras). Con trabajo duro viviría, pero finalmente moriría. Esto era un indicio de que él sería expulsado del Edén y privado de acceso al árbol de la vida.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
REFERENCIAS CRUZADAS
p 110 Miq 6:9
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
¿Dónde estás?… La primera pregunta registrada en la Escritura es hecha por Dios.