Las moscas muertas hacen heder el frasco del fino perfume del perfumista. Así afecta un poco de necedad a la sabiduría y a la honra.
el perfume del perfumista. Éxo 30:34, Éxo 30:35.
así una pequeña locura. 2Cr 19:2; Neh 6:13; Neh 13:26; Mat 5:13-16; Gál 2:12-14.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Observaciones de la sabiduría y la necedad, Ecl 10:1-15;
de banquetes, Ecl 10:16-17;
de pereza, Ecl 10:18;
y dinero, Ecl 10:19.
y los hombres, Ecl 10:20.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
De la misma manera que una mosca puede arruinar el depósito completo de perfume, un gramo de estupidez puede arruinar un kilo de sabiduría.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
LAS MOSCAS MUERTAS HACEN HEDER Y DAR MAL OLOR AL PERFUME. Al igual que las moscas muertas con su putrefacción echan a perder una buena cantidad de perfume, así una necedad insignificante puede neutralizar los efectos de la gran sabiduría. Se pueden formular planes sabios, pero alguien que comete un necio error puede echarlo todo a perder (véase 2Re 20:12-19).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
10. Consejos y Constataciones Sapienciales.
Sabiduría y necedad (10:1-4).
1 Una mosca muerta en él estropea el ungüento del perfumista, y un poco de locura puede pesar más que la sabiduría y la honra. 2 Dirige el sabio su mente a la derecha, y a la izquierda el necio. 3 Por cualquier camino que el necio vaya, es siempre necio, y todos dicen: “Es un loco.” 4 Cuando un poderoso se enfurezca contra ti, no repliques, porque la mansedumbre impide grandes males.
Dada la cantidad de moscas y el abundante uso de ungüentos en el Oriente, los lectores verían cumplida muchas veces la constatación. Ocurre lo que con la levadura, que es capaz de hacer fermentar toda la masa 1. De la misma manera, un acto de locura puede destruir las más grandes obras de sabiduría. Advertimos antes que el caso de Roboam debió de venir muchas veces al pensamiento de Cohelet, como de todo israelita que añorase los días áureos de David y Salomón, en que el reino de Israel significaba algo en el concierto de los pueblos orientales. Los Padres aplicaron, en sentido moral, la actitud maléfica de la mosca a los herejes, a los impíos, a las malas concupiscencias, a los demonios, etc., por su acción deleznable sobre los buenos 2.
Los versos 2-3 hacen referencia a la conducta del sabio y del necio. Del primero dice Cohelet que dirige su mente hacia la derecha; el necio, en cambio, hacia la izquierda. La derecha tiene sentido favorable; es símbolo del bien, y significa aquí la clarividencia y destreza del sabio en la prosecución del bien, de la felicidad. La izquierda, que simboliza más bien el mal y la ineptitud, indicaría en nuestro caso la incapacidad del necio para descubrir una norma de conducta sabia y prudente para obrar el bien y defenderse de los peligros de la vida; camina en tinieblas y no ve dónde tropieza 3. Y su condición difícilmente tiene remedio; siempre será necio y en todas sus actuaciones dejará entrever su necedad.
El último verso da un consejo sabio y práctico a quienes tenían que tratar con aquellos reyes despóticos orientales. Cuando alguien se aira contra nosotros, la primera reacción nos lleva a replicarle. Tal actitud pudiera ser en extremo peligrosa cuando aquél es un poderoso que puede incluso quitarte la vida. Es más prudente una actitud de humildad y mansedumbre, como advierten también los sabios egipcios.
Anomalías y constataciones de experiencia (10:5-11).
5 Un mal que he visto debajo del sol es el mal que nace del soberano. 6 Es puesto el inepto en muchos puestos elevados, y los aptos se sientan abajo. 7 He visto al siervo a caballo y a los príncipes andar a pie como siervos. 8 El que cava una fosa, dentro de ella cae, y el que deshace una pared es mordido de la sierpe. 9 El que rueda una piedra se hace mal con ella y el que parte la leña corre peligro de herirse con ella. 10 Si el filo se embota y no se aguza, hay que poner más esfuerzo; pero la sabiduría da el remedio. 11 Si muerde una serpiente no encantada, de nada valen los conjuros.
La nueva observación, expresada en los términos típicos de Cohelet, versa sobre uno de los errores de graves consecuencias a que puede dar origen el soberano. No es raro ver en los primeros puestos de la sociedad a personajes ineptos, que subieron a ellos por su favoritismo con el rey, mientras que otros más aptos y nobles son relegados a segundo término. Ello trae como consecuencia el que los asuntos de la nación no marchen por tan buenos caminos. La misma idea expresa el v.7: el andar a caballo era considerado en Oriente en los tiempos posteriores como señal de honor, distinción y dignidad 4.
Cohelet ha constatado en las secciones precedentes la no rara inutilidad de los esfuerzos humanos en orden a conseguir el éxito pretendido. Advierte ahora cómo hasta las acciones más ordinarias exponen a veces a percances que pueden ser graves. Cita, entre otras, la de cavar una fosa, que entraña el peligro de hacer caer en ella a quien la cava, del que advierten también otros sabios 5; la de demoler una pared, entre cuyas piedras puede ocultarse una sierpe, que puede inyectar su veneno en la mano de quien destruía su escondrijo 6. Pero la sabiduría y la prudencia pueden evitar tales inconvenientes al menos en un porcentaje elevado de casos, lo que ilustra nuestro autor con dos casos: el del hacha (v.10) y el de la serpiente no encantada (v.11). El uso de un instrumento cortante embota su filo, y entonces éste no cumplirá su cometido sino mediante un esfuerzo tanto mayor cuanto más embotado esté. La sabiduría da el remedio: se afila el instrumento y cortará con un mínimo esfuerzo; vale más la sabiduría que la fuerza. Si un encantador no realiza bien su labor y la serpiente no encantada le muerde, de nada valen después ya sus conjuros. Le faltó la sabiduría y hubo de sufrir las consecuencias,
El sabio y el necio (10:12-15).
12 Las palabras de la boca del sabio son graciosas; pero al necio sus labios le causan la ruina. 13 El comienzo de su hablar es necedad, y su fin es loco desvarío. 14 El necio se deshace en palabras, No sabe el hombre lo que será, y lo que sucederá nadie se lo dará a saber. 15 El trabajo al necio le fatiga, pues no sabe ni por dónde ir a la ciudad.
Estos versos hacen un elogio del sabio y una crítica del necio, como es muy frecuente en los sabios. Las palabras del primero, dice Cohelet, alcanzan en quienes las oyen favor y benevolencia, porque el sabio habla tranquila y serenamente, con amabilidad y dulzura, con sabiduría y conocimiento de las cosas. No así el necio, quien con su hablar arrogante e impudente suscita unas veces la indignación en los demás; otras le comprometen sus palabras ante ellos, exponiéndole a venganzas que pueden ocasionarle la ruina 7.
Apenas ha comenzado a hablar el necio, ya denota su falta de inteligencia, lo que hace adivinar qué será el final, dada su costumbre de multiplicar las palabras, de lo que nacen los despropósitos, como ya consignó el autor 8. Dice Séneca que los hombres hablan como viven 9; el necio lo es tal en todas las manifestaciones de su vida, y por eso su hablar desde el principio será necio y al fin habrá dicho todo un cúmulo de necedades. La segunda parte del v.14 – que no tiene conexión con la primera parte; probablemente se ha perdido el segundo miembro de ésta, que tal vez señalaba la relación con la idea siguiente – recuerda un pensamiento muy repetido en nuestro libro: la ignorancia en que el hombre se encuentra respecto de lo que sucederá después de él, no en el más allá, de que Cohelet no se preocupa, sino en el transcurso del tiempo. Algunos autores relacionan esta segunda parte con el primer miembro del verso e interpretan que el necio se atreve incluso a hablar del futuro como si éste pudiera ser conocido por el hombre.
El v.15, continuando la crítica del necio, enumera dos cosas que le son propias: la negligencia frente al trabajo, que los sabios recuerdan con mucha frecuencia, y su ignorancia, que raya a veces en la imbecilidad, puesta aquí de relieve con la afirmación de que desconoce las cosas más sencillas que todos saben. Dada la relación que parece existir entre los dos miembros del verso, el sentido probablemente es que al necio no suele agradarle mucho el trabajo, porque no tiene la inteligencia precisa para aligerarlo en lo que es posible y sacar de él la parte de felicidad que puede proporcionar 10.
Templanza y prudencia (10:16-20).
16 ¡Ay de ti, tierra, que tienes por rey a un niño y cuyos gobernantes banquetean de mañana! 17 ¡Dichosa tú, tierra, que tienes por rey un hombre noble y cuyos gobernantes comen a su debido tiempo para refección, mas no para beber 18 Por la negligencia se cae la techumbre y por la pereza, se dan goteras en la casa. 19 Se hacen para alegrarse los banquetes, y el vino alegra la vida, y el dinero sirve para todo. 20 No digas mal del rey ni aun con el pensamiento, ni digas mal del rico ni en tu alcoba; porque los pájaros llevan la noticia y un alado hará saber tus palabras.
Los primeros versos presentan el contraste entre el rey inexperto, rodeado de gobernantes que se aprovechan de su situación, y el rey noble que se rodea de consejeros sabios y diligentes. Se lamenta Cohelet y siente compasión del país que está en manos de un joven sin experiencia y cuyos gobernantes dan rienda suelta a los más suntuosos banquetes, con el consiguiente dispendio para la nación. La frase banquetear por la mañana, hora la menos oportuna, significa una desmedida intemperancia. Proclama, en cambio, bienaventurada la nación en cuyo trono real se sienta un hombre digno que busca por encima de todo el bien de su pueblo, y cuyos gobernantes comen para satisfacer su necesidad natural, sin banquetear a costa de sus subditos. El país que tiene tales gobernantes fácilmente consigue prosperidad y bienestar.
Los dos versos siguientes condenan la pereza y la crápula. En Palestina las casas tenían como techumbre una terraza de materiales poco consistentes n. Si no se tenía cuidado de la misma, pronto aparecían las primeras goteras, que pudrían la techumbre y se venía abajo. Si lo relacionamos con lo precedente, la metáfora indicaría que la incuria y negligencia de los gobernantes lleva la nación a la ruina. Los banquetes, constata seguidamente el autor, son símbolo de la alegría, y lo que en aquéllos más contribuye a ella es el vino, pensamiento que aparece más veces en la Biblia 12. En ellos se expenden grandes sumas de dinero. Si lo referimos al v.16, condenaría la conducta de los gobernantes que se dan a los placeres de la mesa a costa del erario público.
Termina la perícopa con un aviso sobre lo peligroso que es hablar mal del rey o del poderoso, y recomienda el cuidado y circunspección que hay que tener en no criticar de ellos. El autor recomienda no hacerlo ni siquiera de pensamiento. La razón es clara: al pensamiento fácilmente siguen las palabras, y entonces ¡qué difícil es que no lleguen a sus oídos, tenida en cuenta la cantidad de gentes de que disponen para informarse de cuanto de ellos se dice en el reino!
1 1Co 5:6. – 2 El texto es incierto. Para las diversas hipótesis de reconstrucción puede verse Pode-Chard, O.C., p.424-420. – 3 Pro 4:19. – 4 2Cr 25:28; Est 6:8-9; Jer 17:25. En los tiempos antiguos, los príncipes utilizaban el asno o la muía (Jue 5:10; Jue 10:4; 2Sa 18:9; 1Re 1:38; Zac 9:9). – 5 Pro 26:27; Eco 27:26. – 6 La lección de la Vulgata: Si mordedt serpens in silcntio, nihil eo minus habet qui occulte detrahit, contiene una preciosa comparación: quien a su prójimo quitaba fama hablando mal de él a sus espaldas, es como la serpiente traidora, que inyecta subrepticiamente su veneno. – 7 Pro 10:13.32; Eco 18:7; Eco 12:13; Eco 21:19. – 8 5:2.6. – 9 Epist. 114 y 115. – 10 Cf. M. Leahy, The meaning of Coh. 10:15: 18 (1951) 288ss. – 11 Me 2:4; Lev 5:18-19. Vincent, Canaan d’aprés l’exploration récente (París 1907) p20. – 12 Sal 104:15.
Fuente: Biblia Comentada
Salomón reúne una colección de ejemplos de la sabiduría que ha investigado y exhibido.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Ecl 10:1-15 : Comienza aquí la más amplia sección de esta cuarta parte del libro que tiene, además, características propias. Formalmente, predomina el dicho simple en paralelismo sinonímico o antitético. Algunos dichos son independientes, pero la mayoría de ellos se agrupan por afinidad temática, formando pequeñas unidades que destacan las ventajas relativas de la sabiduría sobre la necedad.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
— pudre un perfume: Heb. dice: corrompe (y) descompone un aceite de perfumista. Pero la expresión “descompone” suele suprimirse por diptografía.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
10.5-7 Al describir estas circunstancias que no son justas o no tienen sentido, Salomón quiere decir que la sabiduría por sí sola no puede proporcionar justicia. Salomón continúa basando su conclusión en el hecho de que todo lo que tenemos (desde la sabiduría hasta las riquezas) sin Dios no son nada. Pero cuando Dios usa lo poco que tenemos, se convierte en todo lo que pudiéramos querer o necesitar.10.10 Tratar de hacer algo sin las habilidades o herramientas necesarias es como cortar madera con un hacha sin filo. Si una herramienta está desafilada, uno debe afilarla para poder trabajar mejor. De manera similar, si nos faltan habilidades, debemos afilarnos por medio de la capacitación y la práctica. En cada situación, afilar el hacha significa reconocer dónde radica el problema, adquirir o pulir las habilidades (o herramientas) para hacer un mejor trabajo, y luego salir y llevarlo a cabo. Encuentre los aspectos de su vida en donde su «hacha» no tiene filo, y afílela para que pueda ser más eficaz.10.16-18 Cada vez que los hebreos tuvieron líderes inmaduros o irresponsables, la nación se derrumbó. Los dos libros de Reyes describen la decadencia de los reinos cuando los líderes sólo se preocupaban por sí mismos. Estos versículos hacen resaltar el problema básico de estos líderes: el egoísmo y la pereza.10.19 Los gobiernos, los negocios, las familias y hasta las iglesias se ven atrapadas en la idea de que el dinero es la respuesta a todos los problemas. Lanzamos dinero a nuestros problemas, pero de la misma forma en la que la sensación de euforia que provoca el vino es sólo temporal, el efecto sedante de la última compra pronto se desvanece y tenemos que comprar más. Las Escrituras reconocen que el dinero es necesario para la subsistencia, pero nos alertan en cuanto al amor al dinero (véanse Mat 6:24; 1Ti 6:10, Heb 13:5). El dinero es peligroso porque nos engaña al hacernos pensar que la riqueza es la forma más fácil de obtener todo lo que queremos. El amor al dinero es pecado ya que confiamos en él en vez de confiar en que Dios ha de resolver nuestros problemas. Los que van en pos de sus promesas vacías un día descubren que no tienen nada, debido a que están en bancarrota espiritual.
Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir
NOTAS
(1) Lit.: “Moscas de [la] muerte”.
REFERENCIAS CRUZADAS
a 412 Éxo 30:35
b 413 Núm 20:12; 2Sa 12:12
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
insensatez pesa más. La insensatez puede arruinar en un instante algo de gran valor.
Fuente: La Biblia de las Américas
[1] Un solo error puede echar a perder la obra de toda una vida. Deut 1, 29.[8] Prov 26, 27; Eclo 27, 29.[16] Y pasan el día en diversiones. Is 3, 4; 5, 11.[18] Condenación de la pereza. Prov 20, 4; 21, 5.