Comentario de Apocalipsis 4:5 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Del trono salen relámpagos y truenos y voces. Y delante del trono arden siete antorchas de fuego, las cuales son los siete Espíritus de Dios.

4:5 — Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete espíritus de Dios

— Y del trono… y voces — Son símbolos del poder y de la majestad de Dios para ejecutar juicios; son símbolos de su omnipotencia. Véanse Éxo 19:16-18; Sal 77:17; Heb 12:18. El poder de Dios está a la disposición de su pueblo para proporcionar lo necesario en tiempo de aflicción. Su pueblo será vindicado. El trono está en control de la situación.

— ardían siete lámparas… de Dios — Las lámparas dan luz; siete es el número de perfección. Por consiguiente, aquí está simbolizada la luz de la revelación completa. Probablemente se refiere al Espíritu Santo. Véase 1:4, comentario.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

salían relámpagos y truenos y voces. Apo 8:5; Apo 11:19; Apo 16:17, Apo 16:18; Éxo 19:16; Éxo 20:18; Sal 18:13, Sal 18:14; Sal 68:35; Joe 3:16; Heb 12:18-29.

siete lámparas de fuego. Gén 15:7; Éxo 37:23; 2Cr 4:20; Eze 1:13; Zac 4:2, Zac 4:11-14.

los siete espíritus de Dios. Apo 1:4; Apo 3:1; Apo 5:6; Mat 3:11; Hch 2:3; 1Co 12:4-11.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Los relámpagos y truenos se refieren a la sobrecogedora majestuosidad de Dios, y nos recuerda la autoridad divina para juzgar (Apo 6:1; Apo 8:5; Apo 11:19; Apo 14:2; Apo 16:18; Apo 19:6).

los siete espíritus de Dios representados por las siete lámparas presentan la totalidad del carácter séptuplo del Espíritu Santo (Apo 11:2, Apo 11:3). Las siete lámparas o antorchas significan el papel único del Espíritu Santo para ejecutar el juicio.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

SIETE ESPÍRITUS DE DIOS. Los siete espíritus de Dios representan la presencia del Espíritu Santo en el trono de Dios. La terminología pudiera derivarse de la manifestación séptuple del Espíritu en Isa 11:2. El Espíritu Santo es como un fuego ardiente lleno del juicio contra el pecado y de la pureza de Dios (cf. Isa 4:4; Jua 16:8).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

relámpagos y truenos. No es la furia de la naturaleza, sino de la justicia divina que desciende de un Dios temible y poderoso sobre un mundo lleno de pecado (Apo 8:5; Apo 11:19; Apo 16:18). los siete espíritus de Dios. El Espíritu Santo (vea la nota sobre Apo 1:4).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

4:5 — Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete espíritus de Dios —
— Y del trono… y voces — Son símbolos del poder y de la majestad de Dios para ejecutar juicios; son símbolos de su omnipotencia. Véanse Éxo 19:16-18; Sal 77:17; Heb 12:18. El poder de Dios está a la disposición de su pueblo para proporcionar lo necesario en tiempo de aflicción. Su pueblo será vindicado. El trono está en control de la situación.
— ardían siete lámparas… de Dios — Las lámparas dan luz; siete es el número de perfección. Por consiguiente, aquí está simbolizada la luz de la revelación completa. Probablemente se refiere al Espíritu Santo. Véase 1:4, comentario.

Fuente: Notas Reeves-Partain

ALREDEDOR DEL TRONO

Apocalipsis 4:5-6a

Del trono salían destellos de relámpagos, y rugidos de truenos, y voces. Había siete antorchas de fuego ardiendo delante del trono, que son los siete Espíritus de Dios. Y delante del trono había lo que yo llamaría un mar de vidrio como cristal.

Juan añade más detalles a su descripción misteriosa e impresionante del Cielo. Las voces son el rugido de truenos; los truenos y relámpagos se conectan a menudo con la manifestación de Dios. En la visión de Ezequiel los relámpagos salían del fuego resplandeciente que había alrededor del trono (Ez 1:13 ). El salmista nos dice que la voz del trueno estaba en el torbellino, y los relámpagos iluminaban el mundo (Sal 78:18 ). Dios envía Sus relámpagos hasta lo último de la tierra (Job 37:4 ). Pero lo que figura en primer término en la mente de Juan es la descripción del Monte Sinaí cuando el pueblo esperaba la promulgación de la Ley: «Hubo truenos y relámpagos, una espesa nube cubrió el monte y se oyó un toque imponente de trompeta» (Ex 19:16 ). Juan está usando las imágenes que se relacionan regularmente con la presencia de Dios.

Te acercas Sí, conozco – las orlas de Tu manto en esa ardiente nube – con que ceñido estás; el resplandor conozco – de Tu semblante santo cuando, al cruzar el éter, – relampagueando vas.
Conozco de Tus pasos – las invisibles huellas del repentino trueno – en el crujiente son; las chispas de Tu carro – conozco en las centellas, Tu aliento en el rugido – del rápido aquilón.

(José Zorrilla).

Los siete candelabros son los siete Espíritus de Dios. Ya hemos encontrado los siete Espíritus delante del trono (Apocalipsis 1: 4; 3:1). Hay investigadores que ven influencia babilónica aquí también. Para los babilonios los siete planetas eran también seres divinos que estaban en la presencia de Dios; sería natural comparar los planetas con antorchas, y se ha sugerido que esta imagen procede de la mitología babilónica.

El «mar de vidrio» ha ejercido una extraña fascinación en las mentes de muchas personas, incluyendo a los himnólogos. En el original no se dice que hubiera un mar de vidrio, sino «como si fuera un mar de vidrio.» Era algo que trascendía toda descripción, pero que se podía comparar solamente con un gran mar de vidrio. ¿Cuál era el origen de esa figura?
(i) Puede que procediera del estrato más primitivo del Antiguo Testamento. Ya hemos visto que se concebía el firmamento como una gran bóveda sólida debajo de la cual estaba la tierra, y por encima de ella el Cielo. La historia de la Creación nos habla de las aguas que estaban bajo el firmamento, y de las aguas por encima del firmamento (Ge 1:7 ). El salmista invita a las aguas que hay por encima de los cielos a alabar al Señor (Sal 148:4 ). Se creía que por encima del firmamento, tal vez como una especie de suelo del Cielo, había un gran Marcos Además, era sobre ese mar donde Dios había puesto Su trono. El salmista dice que Dios ha puesto Sus altos aposentos sobre las aguas (Sal 104:3 , v. R-V’95, nota).

(ii) Puede ser que el tiempo que pasó Juan en Patmos se le sugirió esta imagen. Swete sugiere que Juan vio una extensa superficie que reflejaba la luz «como el mar Egeo cuando, en los días de verano, lo miraba desde las alturas de Patmos.» Juan había visto a menudo el mar como un mar de vidrio fundido, y puede que aquello le sugiriera esta imagen.
(iii) Puede haber otra posibilidad. Según el Corán (Sura 27), Salomón tenía en su palacio un suelo de vidrio, y cuando la Reina de Seba fue a visitarle, se remangó las faldas creyendo que tenía que andar por el agua. Puede que Juan esté pensando en el trono de Dios colocado en un palacio con un suelo así.
(iv) Hay otra remota posibilidad. Juan dice que el mar de vidrio era como cristal de roca (krystallos); pero krystallos podría querer decir hielo; y en ese caso sugeriría la idea de una extensión que relucía como una pista de hielo. Es una figura excelente; pero difícilmente se puede aceptar, porque ni Juan ni sus lectores originales habrían visto en la vida nada semejante, y no les habría dicho nada.

Hay tres cosas que simboliza este mar como de vidrio reluciente.
(i) Simboliza algo precioso. En el mundo antiguo, el vidrio era soso y semiopaco, y un vidrio tan claro como el cristal era tan precioso como el oro. En Job 28:17 se mencionan juntos el oro y el vidrio como cosas preciosas.

(ii) Simboliza una pureza deslumbrante. La luz cegadora que reflejaba el mar de vidrio sería demasiada para los ojos humanos, como la pureza de Dios.

(iii) Simboliza una distancia inmensa. El trono de Dios estaba a una distancia incalculable, como al otro extremo de un mar inmenso. Swete escribe de » la distancia insalvable que, hasta para uno que estuviera a la puerta del Cielo, había entre uno y el trono de Dios.»

Una de las grandes características del estilo del Vidente es su reverencia que, aun en los lugares celestiales, nunca osa ser excesivamente familiar con Dios, sino se expresa en términos de luz y distancia.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

Apo 1:4; Éxo 19:16; Eze 1:13; Zac 4:2.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) Lit.:“son”.

REFERENCIAS CRUZADAS

o 231 Job 38:35; Eze 1:13

p 232 Éxo 19:16; Éxo 20:18

q 233 Éxo 25:31; Éxo 40:24

r 234 Rev 1:4; Rev 5:6

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

salían relámpagos, voces y truenos. Es decir, señales de la presencia de Dios y su gloria (cp. Ex 19:16; Sal 18:13– 15), pero también sus juicios (Ez 1:13).

los siete Espíritus de Dios. Véase coment. en 1:4.

Fuente: La Biblia de las Américas

5 (1) Estas siete lámparas están relacionadas con las siete lámparas del candelero en Éxo_25:37 y Zac_4:2 . Las siete lámparas de fuego, las cuales son los siete Espíritus de Dios, representan la iluminación y el escrutinio que efectúa el Espíritu de Dios siete veces intensificado. En Ex 25 y Zac.4 las siete lámparas, que simbolizan la iluminación que el Espíritu de Dios efectúa en el mover de Dios, sirven para el edificio de Dios, ya sea para la edificación del tabernáculo o para la reedificación del templo. Aquí las siete lámparas son usadas para el juicio de Dios, que también dará por resultado el edificio de Dios: la Nueva Jerusalén.

5 (2) Véase la nota 4 (5) del cap. 1.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

los siete espíritus de Dios. Véase nota en Apo 1:4.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

truenos…Éxo 19:16; Apo 8:5; Apo 11:19; Apo 16:18; lámparas de fuego…Eze 1:13; espíritus…Apo 1:4.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

O, ruidos

Fuente: La Biblia de las Américas

g Éxo_19:16; Rev 8:5; Rev 11:19; Rev 16:18.

4.5 g Eze 1:13.

4.5 g Rev 1:4. 4.6 g Eze 1:22.

Fuente: La Biblia Textual III Edición