Comentario de 1 Timoteo 6:16 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible, a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver. A él sea la honra y el dominio eterno. Amén.

6:16

— el único que tiene inmortalidad — La palabra griega para decir «inmortalidad» es athanasia, compuesta de «a» (la «a» privativa) y «thanasía» (muerte). Está exento de la muerte. Dios posee la atanasía, la inmortalidad, esencialmente; es la única fuente de ella. ¡No puede morir; siempre ha existido! Compárese Jua 5:26.

Esta palabra griega aparece solamente aquí y en 1Co 15:53-54, donde se afirma que al cristiano fiel en la resurrección se le otorgará la inmortalidad.

Este pasaje ha sido torcido para negar que el hombre tiene espíritu inmortal. Son materialistas quienes lo niegan. Pero el espíritu en el hombre Dios lo pone allí (Zac 12:1), pues es el Padre de los espíritus (Heb 12:9). El hombre, siendo un ser creado, no es esencialmente inmortal (Dios sí lo es), pero Dios, quien es el único que posee la inmortalidad, pone en el hombre un espíritu que nunca dejará de existir, o en la presencia eterna de Dios, o separado de Dios eternamente (Mat 25:46 — El castigo de los condenados va a durar tanto como la vida de los salvos; es decir, eternamente). A lo que Dios da inmortalidad, la tiene.

Nótese 1:17, «inmortal», dice nuestra versión. Pero allí la palabra griega es aphtharsia, y significa «incorruptible». Véase esta palabra lado a lado con athanasia en 1Co 15:54 (incorrupción, inmortalidad).

— que habita en luz inaccesible — Es decir, tiene residencia permanente en luz inaccesible para el hombre. Tal es la gloria sublime que Dios posee. La palabra griega para decir «inaccesible» aparece solamente aquí. Compárense Sal 104:2; Jua 8:12; Stg 1:17; 1Jn 1:5; 1Jn 1:7; Apo 21:23-24; Apo 22:5. Considérese la experiencia de Saulo de Tarso, cuando se le apareció Jesucristo en camino a Damasco (Hch 26:13). Saulo se quedó ciego a consecuencia de esa luz (9:8; 22:11). Considérense también Mat 17:2; Éxo 34:29-35.

— a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver — Véanse Éxo 33:20; Jua 1:18; Jua 6:46; 1Jn 4:12). Dios es «invisible» (1:17; Col 1:15; Heb 11:27) para el ojo del hombre, porque es esencialmente espíritu (Jua 4:24). El «hombre» (griego, anthropos) de este versículo es el ser humano, varón o hembra.

— al cual sea la honra y el imperio sempiterno — Compárense 1:17; Rom 11:22. Por ser Dios inmortal, de pura luz, e invisible, al hombre le toca siempre adscribirle y atribuirle honra, gloria y poder.

En lugar de «imperio sempiterno», otras versiones dicen: «potencia eterna» (P.B.); «poderío eterno» (N.M.); «poder eterno» (ASV., Mod.); «dominio eterno» (B.A.); «poder por siempre» (N.C.); «poder sin fin» (JTD.); «imperio eternamente» (NVI).

— amén — Denota el fin de la doxología, como en 1:17, pero también expresa énfasis, afirmación, y sello de aprobación a lo que se acaba de decir respecto a Dios.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

el único que tiene inmortalidad. 1Ti 1:17; Éxo 3:14; Deu 32:40; Sal 90:2; Isa 57:15; Jua 8:58; Heb 13:8; Apo 1:8, Apo 1:17, Apo 1:18.

que habita en luz inaccesible. Sal 104:2; Hab 3:4; 1Jn 1:5; Apo 1:16, Apo 1:17; Apo 21:3; Apo 22:5.

ni puede ver. Éxo 33:20; Jua 1:18; Jua 6:46; Jua 14:9; Col 1:15.

al cual sea la honra y el imperio. 1Ti 1:17; Rom 16:25-27; Efe 3:21; Flp 4:20; Jud 1:25; Apo 1:6; Apo 4:11; Apo 7:12.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

EL ÚNICO QUE TIENE INMORTALIDAD. Esta frase expresa la trascendencia de Dios. Dios es diferente e independiente de su creación, ya sean seres humanos, ángeles, espíritus o las cosas materiales (Éxo 24:9-18; Isa 6:1-3; Isa 40:12-26; Isa 55:8-9; Eze 1:1-28).

(1) No debe ponerse a Dios al mismo nivel que los seres humanos ni otros seres que Él haya creado. Su ser y existencia pertenecen a un plano completamente diferente. Él tiene una existencia perfecta y pura, muy superior a su creación. Ni es parte de su creación ni su creación es parte de Él. Además, los creyentes no son Dios y nunca serán «dioses». Siempre serán seres limitados y dependientes, aun en el mundo venidero.

(2) Aunque hay una división radical entre Dios y toda su creación, Dios también está presente y activo en el mundo entero. Él vive y se manifiesta en las personas que se arrepienten de sus pecados y viven por la fe en Cristo (Éxo 33:17-23; Isa 57:15; véanse Mat 10:31, nota; Rom 8:28, nota; Gál 2:20, nota; y el ARTÍCULO LOS ATRIBUTOS DE DIOS, P. 823. [Sal 139:7-8]).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver. Dios es invisible en espíritu (cp. 1Ti 1:17; Job 23:8-9; Jua 1:18; Jua 5:37; Col 1:15), por esa razón es inalcanzable en el sentido de que el hombre pecador nunca ha visto y nunca podrá ver la plenitud de su gloria (cp. Éxo 33:20; Isa 6:1-5).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

6:16 — el único que tiene inmortalidad — La palabra griega para decir «inmortalidad» es athanasia, compuesta de «a» (la «a» privativa) y «thanasía» (muerte). Está exento de la muerte. Dios posee la atanasía, la inmortalidad, esencialmente; es la única fuente de ella. ¡No puede morir; siempre ha existido! Compárese Jua 5:26.
Esta palabra griega aparece solamente aquí y en 1Co 15:53-54, donde se afirma que al cristiano fiel en la resurrección se le otorgará la inmortalidad.
Este pasaje ha sido torcido para negar que el hombre tiene espíritu inmortal. Son materialistas quienes lo niegan. Pero el espíritu en el hombre Dios lo pone allí (Zac 12:1), pues es el Padre de los espíritus (Heb 12:9). El hombre, siendo un ser creado, no es esencialmente inmortal (Dios sí lo es), pero Dios, quien es el único que posee la inmortalidad, pone en el hombre un espíritu que nunca dejará de existir, o en la presencia eterna de Dios, o separado de Dios eternamente (Mat 25:46 — El castigo de los condenados va a durar tanto como la vida de los salvos; es decir, eternamente). A lo que Dios da inmortalidad, la tiene.
Nótese 1:17, «inmortal», dice nuestra versión. Pero allí la palabra griega es aphtharsia, y significa «incorruptible». Véase esta palabra lado a lado con athanasia en 1Co 15:54 (incorrupción, inmortalidad).
— que habita en luz inaccesible — Es decir, tiene residencia permanente en luz inaccesible para el hombre. Tal es la gloria sublime que Dios posee. La palabra griega para decir «inaccesible» aparece solamente aquí. Compárense Sal 104:2; Jua 8:12; Stg 1:17; 1Jn 1:5; 1Jn 1:7; Apo 21:23-24; Apo 22:5. Considérese la experiencia de Saulo de Tarso, cuando se le apareció Jesucristo en camino a Damasco (Hch 26:13). Saulo se quedó ciego a consecuencia de esa luz (9:8; 22:11). Considérense también Mat 17:2; Éxo 34:29-35.
— a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver — Véanse Éxo 33:20; Jua 1:18; Jua 6:46; 1Jn 4:12). Dios es «invisible» (1:17; Col 1:15; Heb 11:27) para el ojo del hombre, porque es esencialmente espíritu (Jua 4:24). El «hombre» (griego, anthropos) de este versículo es el ser humano, varón o hembra.
— al cual sea la honra y el imperio sempiterno — Compárense 1:17; Rom 11:22. Por ser Dios inmortal, de pura luz, e invisible, al hombre le toca siempre adscribirle y atribuirle honra, gloria y poder.
En lugar de «imperio sempiterno», otras versiones dicen: «potencia eterna» (P.B.); «poderío eterno» (N.M.); «poder eterno» (ASV., Mod.); «dominio eterno» (B.A.); «poder por siempre» (N.C.); «poder sin fin» (JTD.); «imperio eternamente» (NVI).
— amén — Denota el fin de la doxología, como en 1:17, pero también expresa énfasis, afirmación, y sello de aprobación a lo que se acaba de decir respecto a Dios.

Fuente: Notas Reeves-Partain

1Ti 1:17; Jua 1:18; (ver Éxo 33:20).

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) Lit.: “no mortalidad”. Gr.: a·tha·na·sí·an; lat.: in·mor·ta·li·tá·tem.

REFERENCIAS CRUZADAS

p 279 Heb 7:16; Heb 7:25

q 280 Hch 9:3; Hch 22:6; Rev 1:16

r 281 Mat 25:37; Jua 14:19; 1Pe 3:18

s 282 Jua 17:24

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

ningún hombre ha visto. Véase coment. en Jn 1:18.

Fuente: La Biblia de las Américas

posee… Es decir, por esencia y en su fuente.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

Es decir, por esencia y como en su fuente.

Fuente: La Biblia Textual III Edición