Comentario de 1 Juan 5:14 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Y ésta es la confianza que tenemos delante de él: que si pedimos algo conforme a su voluntad, él nos oye.

5:14 — “Y esta es el confianza que tenemos en él,” Véanse 2:28; 3:21; 4:17, comentarios sobre “confianza.” El saber que tenemos vida eterna en Cristo nos da confianza, la cual se expresa (por ejemplo) en hacerle a Dios peticiones en oración con la seguridad de que él nos oirá. Esta confianza es la base de nuestra seguridad de que Dios nos oirá cuando oramos.

Nuestra versión dice, “en él,” como en 3:21 dice, “en Dios.” Pero la preposición griega en los dos casos es pros, que quiere decir hacia, o a. En otras palabras, tenemos esta confianza “cara a cara.”

— “que si pedimos alguna cosa” Véanse 3:22; Mat 7:7-11.

El verbo griego en este caso (presente, subjuntivo, voz media) indica así: “si pedimos por nosotros (de día en día).” La voz media se emplea para indicar interés personal en el asunto.

— “conforme a su voluntad,” Compárese Mat 26:39.

En 3:22, y en muchos pasajes donde dice Jesús que recibimos de Dios lo que pedimos, no se especifica, como aquí, que pidamos conforme a su voluntad, porque eso queda sobreentendido, y no es el punto en consideración. Pero aquí es diferente, porque se trata también de algo sobre lo cual no deberíamos pedir (versículo 16).

La oración es condicional, pero si vivimos en obediencia a sus mandamientos (3:22), y pedimos en oración con motivos consecuentes con la voluntad de Dios, seguramente Dios nos concederá lo que pedimos. En realidad es acto de gracia divina que Dios haya puesto limitaciones en cuanto a la oración.

— “él nos oye.” No dice que siempre nos conceda la petición tal como la hicimos, sino que “nos oye” (para concedernos o no, según lo que sea mejor para nosotros). Nos contesta Dios, según la voluntad suya. Nos da lo que más necesitemos.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

esta es la confianza. 1Jn 3:21; Efe 3:12; Heb 3:6, Heb 3:14; Heb 10:35.

que tenemos en él. 1Jn 3:22; Jer 29:12, Jer 29:13; Jer 33:3; Mat 7:7-11; Mat 21:22; Jua 14:13; Jua 15:7; Jua 16:24; Stg 1:5, Stg 1:6; Stg 4:3; Stg 5:16.

él nos oye. Job 34:28; Sal 31:22; Sal 34:17; Sal 69:33; Pro 15:29; Jua 9:31; Jua 11:42.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

La seguridad de nuestra relación con Dios produce confianza en la oración y una activa preocupación por el hermano que ha pecado.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Aquí se conecta la confianza del cristiano en la oración con la seguridad de una relación vital con Dios, que incluye la alegría de la vida eterna. Continuar creyendo en el nombre del Hijo de Dios incluye continuar la practica de la oración de fe (1Jn 3:22; Jua 14:12-14). La clave para saber que Dios oye nuestras plegarias es orar conforme a su voluntad.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

SI PEDIMOS ALGUNA COSA CONFORME A SU VOLUNTAD. En las oraciones los creyentes deben someterse a Dios y pedirle que se haga su voluntad en su vida (Jua 14:13). Se conoce la voluntad de Dios en muchos casos porque se revela en la Biblia. En otras ocasiones se aclara solo cuando se busca con devoción. Una vez que se conoce su voluntad acerca de cualquier asunto, se puede pedir con confianza y fe. Cuando hacen eso, los creyentes saben que El los oye y que se realizara su plan para ellos (véanse 1Jn 3:22, nota, y el ARTÍCULO LA ORACION EFICAZ, P. 464. [1Re 18:42-45]).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

confianza. Para el significado del término, vea la nota sobre 1Jn 3:21. Los cristianos pueden saber con confianza absoluta que Dios responde la oración cada vez que se acercan al trono de gracia (Heb 4:14). conforme a su voluntad. Esta frase es como una llave estratégica para la oración contestada. Orar conforme a la voluntad de Dios es orar de acuerdo con lo que Él quiere y no según lo que deseemos o insistamos que Él haga por nosotros (Jua 14:13-14). Juan ya especificó que la oración contestada también depende de la obediencia a los mandamientos de Dios y la renuncia diaria al pecado (1Jn 3:21; Sal 66:18; Jua 15:7; 1Pe 3:7). Puesto que los creyentes conocen la Palabra de Dios (i.e. su voluntad) y practican aquellas cosas que le agradan, nunca deben insistir en que se cumpla su propia voluntad, sino procurar por encima de todas las cosas que se cumplan los deseos de Dios (Mat 26:39-42). él nos oye. Esto significa que Dios siempre escucha las oraciones de sus hijos (Sal 34:15-17) pero no siempre en la manera en la que eran presentadas.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

La respuesta de Dios a la oración es la segunda certeza del cristiano.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

5:14 — “Y esta es el confianza que tenemos en él,” Véanse 2:28; 3:21; 4:17, comentarios sobre “confianza.” El saber que tenemos vida eterna en Cristo nos da confianza, la cual se expresa (por ejemplo) en hacerle a Dios peticiones en oración con la seguridad de que él nos oirá. Esta confianza es la base de nuestra seguridad de que Dios nos oirá cuando oramos.
Nuestra versión dice, “en él,” como en 3:21 dice, “en Dios.” Pero la preposición griega en los dos casos es pros, que quiere decir hacia, o a. En otras palabras, tenemos esta confianza “cara a cara.”
— “que si pedimos alguna cosa” Véanse 3:22; Mat 7:7-11.
El verbo griego en este caso (presente, subjuntivo, voz media) indica así: “si pedimos por nosotros (de día en día).” La voz media se emplea para indicar interés personal en el asunto.
— “conforme a su voluntad,” Compárese Mat 26:39.
En 3:22, y en muchos pasajes donde dice Jesús que recibimos de Dios lo que pedimos, no se especifica, como aquí, que pidamos conforme a su voluntad, porque eso queda sobreentendido, y no es el punto en consideración. Pero aquí es diferente, porque se trata también de algo sobre lo cual no deberíamos pedir (versículo 16).
La oración es condicional, pero si vivimos en obediencia a sus mandamientos (3:22), y pedimos en oración con motivos consecuentes con la voluntad de Dios, seguramente Dios nos concederá lo que pedimos. En realidad es acto de gracia divina que Dios haya puesto limitaciones en cuanto a la oración.
— “él nos oye.” No dice que siempre nos conceda la petición tal como la hicimos, sino que “nos oye” (para concedernos o no, según lo que sea mejor para nosotros). Nos contesta Dios, según la voluntad suya. Nos da lo que más necesitemos.

Fuente: Notas Reeves-Partain

LA BASE Y EL PRINCIPIO

DE LA ORACIÓN

1 Juan 5:14-15

Y esta es la confianza que tenemos en relación con Él: Que, si pedimos alguna cosa que esté de acuerdo con Su voluntad, Él nos oye; y, si sabemos que Él nos oye en lo que Le hayamos pedido, sabemos que disponemos de las peticiones que Le hayamos hecho.

Aquí se nos establecen al mismo tiempo la base y el principio de la oración.

(i) La base de la oración es el simple hecho de que Dios escucha nuestras oraciones. La palabra que usa Juan para confianza es interesante. Es parrésía. En su origen, parrésía quería decir libertad de palabra, la libertad para hablar ¡ibremente que existe en una verdadera democracia. Más tarde vino a denotar cualquier clase de confianza. Con Dios tenemos libertad para hablar; Él está siempre a la escucha, más dispuesto a oír de lo que nosotros estamos a orar. No tenemos que vencer ninguna dificultad para llegarnos a Su presencia, ni que inducirle a prestarnos atención. Él está esperando que nos dirijamos a El. Sabemos lo que es a veces estar esperando la llegada del cartero o la llamada de teléfono que nos traiga noticias de algún ser amado. Con toda reverencia podemos decir que así está Dios esperando noticias nuestras.

(ii) El principio de la oración es que para que sea contestada debe estar de acuerdo con la voluntad de Dios. Tres veces establece Juan en sus escritos lo que podría llamarse las condiciones de la oración. (a) Dice que la obediencia es una condición de la oración. Recibimos lo que pidamos, porque guardamos Sus mandamientos (1Jn 3:22 ). (b) Dice que permanecer en Cristo es una condición de la oración. Si habitamos en Él, y Sus palabras habitan en nosotros, pediremos lo que necesitemos, y se nos concederá (Juan 1 S: 7). Cuanto más cerca vivamos de Cristo, más oraremos como es debido. Y cuanto más correctamente oremos, mayor será la respuesta que recibamos. (c) Dice que orar en Su nombre es una condición de la oración. Si pedimos alguna cosa en Su nombre, Él la hará (Jn 14:14 ). La prueba definitiva de cualquier petición es: ¿Podemos decirle a Jesús: «Dame esto por causa de Ti y en Tu nombre?»

La oración debe ser de acuerdo con la voluntad de Dios. Jesús nos enseña a pedir: «Hágase Tu voluntad,» y no: «Cámbiese Tu voluntad;» «Haz conmigo lo que Tú quieras,» y no lo que yo quiero. Jesús mismo, en el momento de Su gran agonía y crisis, oro: «No como Yo quiero, sino lo que Tú… Hágase Tu voluntad» (Mt 26:39; Mt 26:42 ). Aquí tenemos la misma esencia de la oración. C. H. Dodd escribe: «La oración, entendida como es debido, no es un truco para emplear los recursos de la Omnipotencia para cumplir nuestros propios deseos, sino un medio por el cual nuestros deseos se reciclen de acuerdo con la mente de Dios, y lleguen a ser canales para las fuerzas de Su voluntad.» A. E. Brooke sugiere que Juan pensaba en la oración como «incluyendo solamente peticiones para el conocimiento y la conformidad con la voluntad de Dios.» Hasta los grandes paganos lo entendían así. Escribía Epicteto: «Ten valor para elevar la vista hacia Dios y decirle: «Trátame como Tú quieras desde ahora en adelante. Yo soy uno contigo; soy Tuyo; no me aparto de nada que Tú consideres bueno. Guíame por donde Tú quieras; vísteme como Tú quieras. ¿Quieres que asuma un cargo, o que lo rechace, que permanezca o que huya, que sea rico o pobre? Por todo esto yo estaré de Tu parte ante todo el mundo»»

Aquí hay algo que debemos meditar y asumir. Somos propensos a creer que la oración es pedirle a Dios lo que queramos, cuando la verdadera oración es pedirle lo que Él quiera. La oración es, no sólo hablar con Dios; sino, sobre todo, escucharle.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

1Jn 3:22; Jua 14:13-14.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) O: “esta es la franqueza de expresión”.

REFERENCIAS CRUZADAS

i 264 Heb 4:16; 1Jn 3:21

j 265 Pro 15:29; Jua 9:31

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

14 (1) Los vs.4-13 nos muestran cómo hemos recibido la vida eterna, la cual se menciona en 1:1-2. Más adelante, los vs.14-17 nos dicen cómo debemos orar en la comunión de la vida eterna, mencionada en 1:3-7.

14 (2) Se refiere a la confianza que tenemos en nuestras oraciones en la comunión con Dios. Véase la nota 21 (1) del cap. 3.

14 (3) Basándonos en que hemos recibido vida eterna mediante el nacimiento divino al creer en el Hijo de Dios, podemos orar en la comunión de la vida eterna al tener contacto con Dios según la confianza de una conciencia sin ofensa ( Hch_24:16), conforme a Su voluntad, estando seguros de que El nos escuchará.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

conforme a su voluntad. Una limitación favorable, puesto que lo que Dios quiere es lo mejor para Sus hijos.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

T55 El cambio de la voz en αἰτώμεθα … αἰτώμεθα … ᾐτήκαμεν (v. 15) puede tener algún significado, pero ¿cuál? (αἰτέω se usa con respecto a peticiones ordinarias y αἰτέομαι se refiere a transacciones de negocio -R805).

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

Lit., hacia

Fuente: La Biblia de las Américas