Comentario de Génesis 22:3 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Abraham se levantó muy de mañana. Enalbardó su asno, tomó consigo a dos de sus siervos jóvenes y a Isaac su hijo. Partió leña para el holocausto, y levantándose, fue al lugar que Dios le dijo.

Gén 17:23; Gén 21:14; Sal 119:60; Ecl 9:10; Isa 26:3, Isa 26:4; Mat 10:37; Mar 10:28-31; Luc 14:26; Gál 1:16; Heb 11:8, Heb 11:17-19.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Nada se nos cuenta de los pensamientos de Abraham, tampoco de los de Sara. Todo lo que queda claro es la completa obediencia de Abraham hacia Dios (Gén 12:4; Gén 17:23; comparar con la obediencia de Noé en Gén 6:22; Gén 7:5). Las tareas pesadas o difíciles siempre eran llevadas a cabo temprano en la mañana, debido al horrible calor del medio día en esos lugares del mundo (Gén 18:1).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

NOTAS

(1) O: “muchachos”.

REFERENCIAS CRUZADAS

g 862 Gén 26:5; Sal 119:60

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Abraham se levantó muy de mañana. La fe de Abraham se demuestra en su inmediata y completa respuesta. En contraste con su negociación con Dios sobre el juicio de Sodoma (18:23– 33), no trata de discutir con Dios, sino se levantó temprano, preparó lo necesario para el holocausto y siguió todas las instrucciones. La fe de Abraham se demostró en la certidumbre con la cual declara que adoraremos y volveremos a vosotros (vers. 5).

Fuente: La Biblia de las Américas