Tomaron cada uno su incensario, pusieron en ellos fuego, echaron en ellos incienso, y se pusieron de pie con Moisés y Aarón a la entrada del tabernáculo de reunión.
Al día siguiente, cada hombre prendió su incensario. Coré trajo al pueblo cerca porque quería tener testigos sobre lo que ocurriera.
entonces la gloria de Jehová apareció: es un triste recordatorio de las palabras de Núm 12:5, un marco similar del juicio inminente.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
O, vasija
Lit., ellos