Y se apareció Jehovah a Abram y le dijo: “A tu descendencia daré esta tierra.” Y él edificó allí un altar a Jehovah, quien se le había aparecido.
y apareció Jehová. Gén 17:1; Gén 18:1; Gén 32:30.
A tu descendencia daré. Gén 13:15; Gén 17:3, Gén 17:8; Gén 26:3; Gén 28:13; Éxo 33:1; Núm 32:11; Deu 1:8; Deu 6:10; Deu 30:20; Sal 105:9-12; Rom 9:8; Gál 3:16; Gál 4:28.
y edificó allí un altar. Gén 12:8; Gén 8:20; Gén 13:4, Gén 13:18; Gén 26:25; Gén 33:20; Heb 11:13.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
apareció Jehová: Esta es la primera vez que Dios aparece (teofanía o aparición divina), pero por cierto, no es la última (Gén 13:14-17).
A tu descendencia: La tierra de Canaán era un regalo para los descendientes de Abraham. La tierra le pertenecía a Dios (Sal 24:1) y Él lo hacía porque ese era su agrado. La gente de Canaán había perdido su derecho de ocupar la tierra, debido a su profunda maldad (Gén 15:16). De esta manera, Dios quiso que esta tierra fuera la tierra de Israel (Gén 15:18-21; Gén 17:6-8). Este versículo forma parte del pacto con Abraham (Gén 15:1-21, nota) y Abraham lo cita muchos años más tarde a su sirviente (Gén 24:7).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
APARECIO JEHOVA A ABRAM. Esta es la primera vez que las Escrituras afirman explícitamente que Dios le «apareció» a alguien, aunque es razonable suponer que ya Dios les había aparecido a Adán y a otros (cf. Gén 2:15-16 Gén 2:22 Gén 3:8). Que esa aparición fue una manifestación objetiva y visible de Dios en la semejanza de un ser humano se indica en Gén 18:1-3; Gén 18:9-33). A las apariciones visibles del Señor se les llama «teofanías», i.e., apariciones de Dios (véase Éxo 3:2, nota). La tierra que Dios prometió darle a Abram era la tierra de Canaán (el antiguo nombre de Palestina), a lo largo de la costa sureste del mar Mediterráneo.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
daré esta tierra. Cp. Gén 13:15; Gén 15:18; Gén 17:7-8; Gál 3:16. Dios estaba haciendo tratos con Abram, no con una promesa privada, sino con vistas a unos sublimes y sagrados intereses a largo plazo en el futuro, es decir, tocante a la tierra que su posteridad iba a habitar como pueblo separado. Las semillas de la verdad divina debían sembrarse allí para beneficio de toda la humanidad. Esta tierra fue escogida como la más apropiada para el otorgamiento de la revelación y salvación divinas para el mundo. altar a Jehová. Por este acto, Abram hizo una abierta confesión de su religión, estableció el culto del Dios verdadero, y declaró su fe en la promesa de Dios. Este fue el primer lugar de culto verdadero que se levantó jamás en la Tierra Prometida. Isaac levantaría posteriormente un altar para conmemorar la aparición del Señor a él (Gén 26:24-25). y Jacob levantó también uno en Siquem (Gén 33:18-20).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Hch 7:5; Gál 3:16.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
l 472 Gén 3:15; Gén 21:12; Gén 28:14; Rom 9:7; Gál 3:16
m 473 Gén 13:15; Gén 15:7; Gén 17:8; Deu 34:4
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
A tu descendencia daré esta tierra. A pesar del desánimo que la presencia del cananeo en la tierra pudo haber causado a Abram (vers. 6), Dios reafirma sus promesas. Este es el tema constante durante el largo intermedio entre la promesa y su cumplimiento (13:14– 18; 15:1– 21; 17:1– 21; 18:1– 15; 22:15– 18).
Fuente: La Biblia de las Américas
A tu simiente… → Hch 7:5; Gál 3:16.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
Lit., simiente
Fuente: La Biblia de las Américas
g Hch 7:5; Gál_3:16
Fuente: La Biblia Textual III Edición
[=] *Gn 13:15 *Gn 15:18 *Gn 17:8 *Dt 1:8 *Mt 5:5