Estos son los descendientes de los hijos de Noé: Sem, Cam y Jafet, a quienes les nacieron hijos después del diluvio:
Estas son las generaciones. Gén 2:4; Gén 5:1; Gén 6:9; Mat 1:1.
a quienes nacieron. Gén 9:1, Gén 9:7, Gén 9:19.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Las generaciones de Noé, Gén 10:1.
Jafet, Gén 10:2-5.
Cam, Gén 10:6-7.
Nimrod el primer monarca, y los descendentes de Canaán, Gén 10:8-20.
Los hijos de Sem, Gén 10:21-32.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Gén 11:1-32
De estos capítulos podemos aprender que la gente de la tierra son todos descendientes de la familia de Noé, pero aún permanecen algunos misterios. Por alguna razón, al mencionar los nombres cambian de ser individuales a definir grupos de personas y luego ciudades. Segundo, el punto de vista es de una época futura, cuando la gente de Israel tenía como su geografía al centro de la tierra de Canaán. Mientras que las palabras envuelven a la humanidad en su totalidad, ellas omiten una perspectiva global. Finalmente, los capítulos no aclaran el sentido del tiempo: se expanden por demasiados miles de años.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Las genealogías (o «historias de familia»; Heb. tôledôt) las podemos encontrar en diez importantes pasajes de Génesis (Gén 2:4, nota) Los nombres de los hijos de Noé ya fueron mencionados en Gén 5:32 (Gén 6:10; Gén 7:13; Gén 9:18).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
LAS GENERACIONES DE LOS HIJOS DE NOÉ. El propósito del capítulo Gén 10:1-32 fue mostrar cómo todas las naciones y los pueblos de la tierra descendieron de Noé y de sus hijos después del diluvio (v. Gén 10:32).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
ORIGEN DE LAS NACIONES
Los descendientes de Sem poblaron las regiones asiáticas, desde las playas del Mediterráneo hasta el Océano índico, ocupando mayormente el territorio entre Jafet y Cam. De entre ellos Dios escogió a su pueblo, cuya historia constituye el tema principal de las Sagradas Escrituras.
Los descendientes de Cam fueron muy poderosos al principio de la historia del mundo antiguo. Constituyeron los pueblos más relacionados con los hebreos, ya fuera como amigos o enemigos, y se establecieron en África, en el litoral mediterráneo de Arabia y en Mesopotamia.
Los descendientes de Jafet formaron los pueblos indoeuropeos o arios. No sobresalieron en la historia antigua; sin embargo, se convirtieron en las razas dominantes del mundo moderno.
Unos ciento veinte años después del diluvio los habitantes de la tierra de Sinar comenzaron a construir una torre, quizá con el fin de practicar la idolatría. Dios los dispersó, confundiendo el idioma que hablaban; de ahí el nombre de la torre, Babel, que significa «confusión». Es probable que la torre de Belus en la ciudad de Babilonia haya sido la culminación de la torre de Babel. Era una pirámide cuadrada de ocho pisos cuya base medía más de un kilómetro de circunferencia. (Gn 10:10; 11:9).
Para una lista completa de los descendientes de Noé, véase Génesis 10.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
10. Los Pueblos Descendientes de Noé.
A l bendecir Dios a Noé y a sus hijos 1, les ordenó repoblar la tierra, asolada por el diluvio. El cumplimiento de este mandato es lo que nos ofrece la tabla etnográfica del capítulo presente. En su redacción literaria se echan de ver dos elementos. Los pueblos antiguos, encerrados en su nacionalismo, no se interesaban por conocer a los que habitaban fuera de sus fronteras. Sólo hemos de hacer una excepción de los griegos, los cuales, llevados de su innata curiosidad, se dieron a recorrer tierras extrañas a fin de conocer las costumbres e instituciones de los bárbaros. La tabla etnográfica que vamos a comentar es un documento único en la literatura antigua, ya que no encontrarnos ningún documento tan completo en las literaturas egipcia o mesopotámica. En ella se nos muestra cómo la descendencia de Noé cumplió el mandato divino de repoblar la tierra entonces conocida, viniendo a ser Noé el nuevo progenitor de la humanidad. Esto ya nos dice a cuánta distancia estamos de Noé. Pero notemos que los pueblos mencionados en la tabla son los pueblos de la raza blanca y negra. Nada se dice de los componentes de otras razas. El área geográfica a la que se extiende su descripción podemos decir que se limita a lo que se denomina Oriente Próximo. Todo lo demás del orbe era desconocido del autor sagrado, igual que los pueblos que habitan esas tierras. Esto prueba que los conocimientos geográficos del autor sagrado eran limitados, como los de sus coetáneos. Pero, además, la enumeración bíblica está informada de un pensamiento profético-teológico. La tabla nos muestra el lugar que ocupa Israel entre todos los pueblos de la tierra. Siendo de Dios toda la tierra y todas las naciones, escogió a Israel como especial heredad, confiriéndole los privilegios de la primogenitura2. Según la promesa hecha a Abraham 3 y repetida a los patriarcas, en Israel debían ser bendecidas todas las naciones de la tierra. Los profetas se encargarán luego de declarar, en variadas formas, el sentido de esta promesa al anunciarnos el llamamiento de las naciones al reino profético. El apóstol San Pablo nos recuerda estos pensamientos al dirigirse a los cultivadores de la filosofía en Atenas 5, y más todavía en la epístola a los Romanos escribe: “Todo el que invocare el nombre del Señor, será salvo.”
La tabla etnográfica no es una descripción científica, aunque tenga muchos datos útiles para la ciencia etnológica. La forma de genealogía es una especie de género literario, usado también en el C.36 y en el libro primero de los Paralipómenos (c.1-11), para redactar las estadísticas de Esaú y de Judá. Las razones de parentesco pueden ser varias: el entronque racial, la vecindad geográfica u otras que no alcanzamos a fijar. Los profetas Jeremías y Ezequiel son los que se muestran más al corriente de estas tablas. Supuesto este género literario, debemos tomar las palabras engendrar e hijo en sentido amplio de parentesco directo o indirecto, pasando la enumeración de abuelas a nietos y aún más. El compilador recoge los nombres que quedaban en la tradición y hace un esfuerzo por estructurar una tabla genealógica aproximada, cuya exactitud científica no se ha de urgir al detalle; pero en general es muy aproximada a los datos que tenemos por los documentos extra-bíblicos. Pero no debemos olvidar que es una etnografía popular. La mención de los escitas ha movido a muchos autores a suponer que esta tabla etnográfica ha recibido su última redacción después del siglo VII a.C., cuando los escitas irrumpieron en Palestina. No obstante, bien pudieron ser conocidos siglos antes, como los nombres de otros pueblos que nunca tuvieron relaciones directas con los israelitas.
Los Hijos de Jafet (1-5).
1 Esta es la descendencia de Noé: Sem, Cam y Jafet. Naciéronle hijos a éstos después del diluvio. 2 Hijos de Jafet fueron: Gomer, Magog, Madai, Javán, Tubal, Mosoc y Tiras; 3 hijos de Gomer: Asquenaz, Rifat y Togorma; 4 hijos de Javán: Elisa y Tarsis, Quitim y Rodanira. 5 De éstos se poblaron las islas de las gentes en sus tierras según sus lenguas, familias y naciones.
La palabra generaciones aquí tiene el sentido preciso de posteridad o descendencia. Se mencionan a los hijos de Noé según el orden habitual en este documento 5, poniendo al final a Jafet. Pero, al hacer la enumeración de los descendientes de cada uno de los tres hijos, empieza por el último, Jafet, sin duda para dar los pueblos más lejanos, terminando por centrarse en los próximos, que afectaban a los orígenes de Israel, cuya ascendencia trata el autor sagrado de averiguar, haciéndola llegar hasta Abraham.
Los hijos mencionados en la tabla son en realidad pueblos llamados según un supuesto epónimo antepasado. Gomer son los cimerios de los griegos 6, que en los documentos cuneiformes se llaman Gi-mir-ra-a-a. Son de raza aria y habitaban al norte del mar Negro; la actual Crimea conserva aún el nombre. Empujados por los escitas, pasan al Asia Menor y a Armenia. Magog (¿nombre formado del sumerio Ma, tierra, y Gog, oscuridad?), quizá los escitas, que invadieron Asia en el siglo VII a.C. 7 Madai: son los medos (en acadio Ma-da-a-a), que habitaban al sur del mar Caspio. Son de raza aria, muy afines a los persas8. Javan: son los griegos o jonios, que habitan en las islas del mar Egeo9. Tubal: son los tabâli de los textos asirios o Tipal de los textos hititas. Son los tiberianos, que Herodoto sitúa en la orilla meridional del mar Negro10. En el siglo XI presionaban sobre Mesopotamia, según testimonio de Teglatfalasar I. Mosoc: son los Μοσχοι de Herodoto, Muski o Moski de los textos asiro-babilónicos, que habitaban en la región montañosa donde nacen el Tigris y el Eufrates11. Tiras: son los tirsenios, piratas de las islas del Asia Menor, llamados Turusa en las estelas de Merneftah (s.XII a.C.) o etruscos12. Asquenaz: son los escitas o As-ku-za de los textos de Asaradón. Son los Σκυθαι de los griegos13. Rifat: no identificado, aunque se le supone habitando junto al mar Negro, la Paflagonia14. Togorma: se les suele identificar con los Til-ga-rim-mu de los textos de Sargón y Senaquerib. Habitan la Capadocia. En las inscripciones hititas aparece un pueblo llamado Ta-ga-ra-ma, al norte de Karkemis15. Elisa: parece ser Chipre, la Alasia de los textos de Tell Amarna y de las inscripciones hititas16. Algunos suponen que es Sicilia. Tarsis: comúnmente identificada con la Tartessos de los griegos en Huelva, colonia fenicia famosa por sus metales17. Quitim: es el Kition de los griegos, Chipre18. Rodanim: los habitantes de la isla de Rodas.
Vemos, pues, que la Biblia considera como descendientes de Jafet a los pueblos no semitas que habitaban las costas del Mediterráneo y el Asia Menor. Son agrupaciones que más o menos corresponden a los de raza indoeuropea o arios.
Descendientes de Cam (6-20).
6 Hijos de Cam fueron: Cus, Misrayim, Put y Canaán. 7 Hijos de Cus: Seba, Evila, Sabta, Rama y Sabteca. Hijos de Rama: Seba y Dadán. 8 Cus engendró a Nemrod, que fue quien comenzó a dominar sobre la tierra, 9 pues era un robusto cazador ante Yahvé, y de ahí se dijo: “Como Nemrod, robusto cazador ante Yahvé.” 10 Fue el comienzo de su reino Babel, Ereq, Acad y Calne, en tierra de Senaar. 11 De esta tierra salió Asur, y edificó Nínive, Rejobot-Hir, Calaj 12 y Resen, entre Nínive y Calaj; ésta fue la ciudad grande. 13 Misrayim engendró a los Ludim, los Anamim, los Leabim y los Naftujim, 14 los Petrusim y los Caslujim, de los cuales salieron los Pelistim y los Captorim. 15 Canaán engendró a Sidón, su primogénito, y a Jet, 16 al jebuseo, al amorreo, al guergueseo, 17 al jeveo, al araqueo y al sineo, 18 al arvadeo, al semareo y al jamateo, de los que descendieron después las familias del cananeo. 19 Los límites del cananeo eran desde Sidón, viniendo hasta Guerar, hasta Gaza, y viniendo hacia Sodoma, Gomorra, Adama y Seboím, hasta Lesa. 20 Estos son los hijos de Cam, según sus familias, lenguas, regiones y naciones.
Los jafetitas ocupaban el norte y oeste respecto del lugar en que escribía el autor sagrado. Ahora los camitas ocupan el sur. Cus: es el egipcio kos y el acadio Ku-u-su, Etiopía19. Misrayim: Egipto en su parte superior e inferior (en la literatura cuneiforme, Misri o Musru). En la literatura egipcia se llama E’km-t (“país negro”). La palabra Egipto, Αΐγυπτος, empleada por los griegos, procede de Οι Κόπτονι, los Coptos, nombre de una ciudad egipcia. Put: es el Punt de los egipcios, la actual Somalia, al sur del mar Rojo20. Era el país de donde procedían las especias, incienso, mirra, aromas, oro, plata y pedrería. Canaán: es el Ki-na-aj-jio Ki-na-ajni de las cartas de Tell Amarna y el Kan’na de los egipcios; corresponde a la actual Palestina desde la frontera egipcia hasta el Líbano, y aun a veces Canaán comprende la región de Fenicia hasta Jamat21. Seba: Fl. Josefo la identifica con Meroe22, al norte de Jartum. Es mencionada por Estrabón en esta zona23. Sin embargo, algunos la localizan en Arabia y otros en Nubia. Evila: Se suele colocar en Arabia, en la región que moraban los ismaelitas24. Sabta: no mencionada en ningún otro lugar de la Biblia; por ser aquí mencionada junto a pueblos de Arabia, se supone que está localizada en esta zona y se la ha querido identificar con la actual Sabota, capital de Hadramut, al sur de Arabia, al este del Yemen, y con la Safta de Ptolomeo, en el golfo Pérsico25. Raama o Regma según los LXX: se supone que está en Sudarabia, pues es mencionada en Eze 27:22 junto a Seba. Sabteca: no identificada; se supone que está en Arabia. Seba: es el Sa-ba-a de los textos asirios; es la región de los sabeos, de donde procedía la reina que visitó a Salomón26. Su capital es Marib. Dadán : es citado en otros textos bíblicos junto a Tema27. Según una inscripción minea, se la localiza en el oasis el-Ela, entre Teima y Medina28. Hay otras localidades con este nombre en Edom y sur de Arabia. Nemrod: la historia anecdótica de Nemrod, el “poderoso cazador ante Yahvé,” interrumpe el estilo esquematizado del texto. Lo hace provenir de Cus; pero debe de ser aquí no el Cus (Etiopía) de áfrica, sino el Kasu de los textos babilonios, los koseos o kasitas, que habitaban en la parte septentrinal de Mesopotamia. Nemrod es el fundador del imperio asirio29. En la leyenda quedaba como un héroe forzudo que comenzó a dominar la tierra (v.8). Se le ha querido identificar con Guilgamés, el héroe de la epopeya babilónica, que fue rey de Erec, una de las ciudades del reino de Nemrod (Mesopotamia), que luchó esforzadamente con los leones, y así es representado ahogando leones en los bajorrelieves asiro-babilónicos y aun sumerios. Por eso se explicaría el título extraño de robusto cazador ante Yahvé (v.8). En todo caso, Nemrod es “el prototipo de los monarcas asirios, los cuales aparecen en los monumentos en escenas de caza.”30 Así pasó como el cazador más grande conocido, reconocido como tal “ante Yahvé,” que no puede engañarse. La frase quedó como proverbial (v.9). Nemrod dominó Babilonia (Babel: “puerta de Dios,” bal-ilu)31, que era considerada como la primera ciudad de la antigüedad. La supremacía de Babilonia sobre las otras ciudades mesopotámicas tiene lugar bajo Hammurabi (s.XVIII a.C.), pero ya antes era famosa. Erec: es el Uruk de los textos cuneiformes, la actual Warka, al sudeste de Babilonia. Acad: es el Ak-ka-di y el A-ga-de de la literatura sumeria. Pero no ha sido localizado. Fue el centro del imperio llamado acadio, contrapuesto a Sumer. Calne: no ha sido identificada. Se ha propuesto a Nippur. En la Biblia hay otra Calen32. Senaar: su equivalente es Sanjar, y después en la Biblia designó a toda Mesopotamía33. Asur: al norte de Babilonia. Asiria es la continuadora del esplendor de Babilonia. Nínive: capital de Asiria desde el siglo XI a. de C. Engrandecida por los Sagónidas (s.VIII-VII a.C.) y destruida en 612 a.C. por los medos y babilonios. Rejobot-Hir: no identificado. La Vg. traduce “plateas civitatis.” Se le ha querido identificar con un barrio de Nínive, llamado rebit Nina, o la actual Mosul. Calaj: es el Kalju de los textos cuneiformes, en la orilla izquierda del Tigris. Resen: no identificado. La ciudad grande debe de referirse a Nínive, y parece una glosa34.
Ludim: se ha identificado con Libia, leyendo Lubim. Hay un Lud en el v.22, que parece ser Lidia, en el Asia Menor. En la literatura cuneiforme aparece el nombre de Lu-ud-du. Anamim: no identificado. Leyendo Nenamim se le ha identificado con Knmt, en el desierto de Libia. Leabim: los libios, los lubim35. Naftujim: el Bajo Egipto, correspondiendo al egipcio p-t-mahi (país del Norte) o el Delta (Na-Patuh: pueblo del Delta). Petrusim: los habitantes de Patros36. Es el nombre del Alto Egipto: P-to-resi (país del Sur), y en asirio Paturisi. Caslujim: no identificado. Se ha querido ver una tribu nómada libia. La frase “de los cuales salieron los Pelistim” parece que está descolocada y debe ponerse después de Captorim, de los que, según la Biblia, procedían los filisteos37. Estos no son camitas ni semitas, sino más bien jafetitas, procedentes de los “Pueblos del mar,” vencidos por Ramsés III en 1194 a.C. Se establecieron en la costa de Palestina, que tomó el nombre de ellos en la literatura griega38. En los documentos egipcios son llamados Purasati, y en los cuneiformes Pilista o Palastu. Eran despreciados por los hebreos, sobre todo porque eran incircuncisos. Captorim: los habitantes de Creta, en egipcio Keftiu y en asirio Kaptara. Son los Keretim de la Biblia39, que culturalmente tenían muchas influencias egipcias. Por eso aquí se los considera como descendientes de Misrayim, Egipto.
Hijos de Canaán: quedan englobados en esta designación los fenicios y los hititas, que en la historia patriarcal aparecen mezclados con los cananeos. Sidón: ciudad fenicia conocida, que en las cartas del Tell Amarna es llamada Si-du-na-a-a. Capital de Fenicia antes de Tiro, que aquí inexplicablemente no aparece mencionada. Los fenicios se consideraban a sí mismos como cananeos. El nombre primitivo de Fenicia fue Chna. Fenicia viene de Phoenix, porque sus habitantes traficaban en telas coloreadas por el tinte escarlata-purpúreo de un molusco llamado Phoenix. Sidón es llamado primogénito de Canaán, porque fue su principal ciudad. Homero llama a los fenicios sidonios40, y la misma Biblia le aplica este nombre patronímico41. Jet: son los jeteos o hititas, moradores del Asia Menor y de la Alta Siria. Son los Jatti de las inscripciones cuneiformes, y los Jeta de las egipcias. No son semitas ni camitas, e invadieron Fenicia y Palestina a mediados del segundo milenio a.C.42 Jebuseo: una de las poblaciones que habitaban la parte montañosa de Palestina43 y ocupaban Jerusalén44. Amorreo: Amurru es la designación en la literatura cuneiforme de la población semita occidental que se extendía desde el norte de Siria hasta Egipto. Es la población que habitaba en Palestina al llegar los israelitas45. Guergueseo: es otra de las poblaciones de Palestina46. Jeveo: aparecen en Siquem47. Por su nombre (en heb. jawwoth significa aglomeración de tiendas) se supone que habitaban en tiendas. Araqueo: son los moradores de la ciudad del Líbano llamada hoy tell-Arqa48. En las cartas de Tell Amarna se les llama Irqut. Sineo: son los habitantes de Syan, la Sianu de los textos cuneiformes, cerca de la anterior. Arvadeo: los habitantes de Arvad, hoy Ruad, isla fenicia frente a Tortosa. En las cartas de Tell Amarna se la llama Ar-wa-da y A-ru-a-da en los textos de Teglatfalasar I 49. Semareo: es la Σιμορα de los textos griegos y la Sumur de las cartas de Tell Amarna. Hoy Sumra, al norte de Nahar el-Kebir, entre el Líbano y Palestina. Es la Simirru de las inscripciones asirias. Jamateo: es la actual Hama, sobre el Orontes, en la Alta Siria50.
Después el autor sagrado señala los límites del territorio cananeo, partiendo de Sidón hasta Gaza (la actual Gaze), la Gazatu de los asirios y Qazata de los egipcios, a 70 kilómetros al sur de Jafa. Fue una de las metrópolis de los filisteos51. Guerar, al sudeste de Gaza52. Sodoma, Gomorra, Adama y Seboím están en la orilla sudeste del mar Muerto53. Lesa: se ha identificado con Lais (Dan), al nordeste de Palestina, cerrando así el cuadrilátero cananeo54.
Descendientes de Sem (21-32).
21 También le nacieron hijos a Sem, padre de todos los hijos de Heber y hermano mayor de Jafet. 22 Son hijos de Sem: Elam, Asur, Arfaxad, Lud, Aram y Cainán. 23 Arfaxad engendró a Salaj, y Salaj a Heber. 24 A Heber le nacieron dos hijos; el uno se llamó Paleg, porque en su tiempo se dividió la tierra; su hermano se llamó Yoqtán. 26 Yoqtán engendró a Almodad, a Selef, a Jasarmavet, a Yaraj, 27 a Adoram, a Uzal, a Diqla, 28 a Obal, a Abimel, a Sebá, 29 a Ofir, a Javilla y a Yohab. Todos éstos fueron hijos de Yoqtán. 30 y habitaron desde Mesa, según se va a Safar, el monte oriental. 31 Estos son los hijos de Sem, según sus familias, regiones y naciones.32 Estas son las familias de los hijos de Noé, según sus generaciones y naciones. De éstos se dividieron los pueblos en la tierra después del diluvio.
El autor adelanta que Sem es el “padre de los hijos de Heber” o “hebreos.” Si se ha puesto la descendencia de Sem al final a pesar de ser el primogénito, es para preparar y entroncar directamente con la ascendencia de Abraham, padre del pueblo escogido. A Heber se le considera como antepasado epónimo del pueblo hebreo. Así, a Abraham se le llamará ‘ibrí (hebreo)55, y es el nombre que los egipcios dan a los israelitas 56. Y es el nombre gentilicio que les dan los filisteos. Se ha querido relacionar estos ‘ibrim, o hebreos, con los jabirû de los textos de Tell Amarna (s.XV-XIV a.C.) y los Apiru de los textos egipcios, en los que aparecen como tribus nómadas, belicosas, que inquietan a las poblaciones sedentarias de Canaán, y como trabajadores en las canteras del Sinaí, y mercenarios en el país de los hititas. Pero el área de dispersión en el tiempo y en el espacio no coincide con la de los hebreos, ya que los jabirû aparecen en el siglo XX a.C. en Asia Menor; en el siglo XV, al este del Eufrates, y en el siglo XI a.C. en las canteras del Sinaí. Algunos han supuesto que los hebreos fueran una parte de estos jabirû. Jabirû significa asociado, aliado, compañero, y no parece que sea nombre étnico. ¿Qué significa hebreo? Según la Biblia, es un gentilicio de un supuesto antepasado llamado Heber. Es la explicación popular habitual para aclarar los nombres gentilicios en la Biblia, como en los escritos en general de la antigüedad. La falta de crítica histórica la suplían con explicaciones etimológicas más o menos legendarias. Eber significa más allá. Como la tradición hace venir a Abraham de más allá del Eufrates, el río por excelencia 57, bien puede ser que se le diera el nombre del procedente de más allá del río, el ‘ibrí. Así se dice en los 24:2-3: “En otro tiempo habitaban más allá del río vuestros padres: Tare, padre de Abraham y padre de Nacor… Yo lo tomé de más allá a vuestro padre Abraham y le hice caminar por Canaán…” Vemos que se contrapone la región de más allá del río Eufrates y Canaán. Así, la denominación de ‘ibrí parece que se “aplicaba a una categoría de nómadas que venían de Aram-Naharayim. Los LXX obedecen al sentido de verosimilitud histórica cuando traducen por ό περάτης (el de más allá) el calificativo ha-‘ibrí (el hebreo), que es aplicado a Abraham en Gen 14:13. Poco a poco, el sentido primitivo se atenuará, el nombre común se convertirá en propio, la designación geográfica se restringirá a un grupo étnico, contrapuesto a los arameos del este y a los amorreos del oeste. Pero el recuerdo de la primera migración quedará incrustado en el nombre mismo que llevarán los hebreos.”58 Elam: situado al este de Mesopotamia, es un pueblo que tuvo muchas relaciones con los semitas; por eso se le presenta como descendiente de Sem. Es el E-lam-tu de los textos cuneiformes. Los elamitas son de raza indoirania. Asur: en el v.11 aparece como hijo de Cam, pero es un pueblo de lengua y cultura pura semítica. En la actual Qala at-Serqat, al este del Tigris. Arfaxad: se le ha querido identificar con el asiro-babilónico Arrafa, el actual Kerkuk, el Arrapajites de los griegos, al este del Tigris y al sur del pequeño Zab. Lud: parece ser el Lubdu de las inscripciones cuneiformes, entre el Tigris y el Eufrates superior. Otros creen que son los lydios del Asia Menor. Aram: los arameos del desierto siroarábigo, con una lengua de tipo semita occidental, muy afín al cananeo, del que derivan el fenicio y el hebreo. Son los ajlamû del texto de Teglatfalasar I (1115-1093). A mediados del segundo milenio antes de Cristo se dispersaron hacia el Eufrates y al oeste. Los descendientes de Aram: Uz: al nordeste de Palestina, en el Hauran 59. Jul: quizá Hule, donde nace el Jordán. Gueter: acaso Gessur, entre Basan y el Hermón. Mas: el monte Masu de la epopeya de Guilgamés 60, es decir, el Líbano y Antilíbano. Salaj: desconocida su identificación 61. Hijos de Heber: Peleg: se ha propuesto identificarle con Falga en Mesopotamia, en la conjunción del Jabur y el Eufrates; otros proponen el-Falg, al nordeste de Arabia, junto al golfo Pérsico. El texto bíblico explica el nombre de Peleg relacionándolo con su significación de dispersión, porque “en su tiempo se dividió la tierra,” alusión a la dispersión de la humanidad, que ya antes había comenzado 62. Yoctán: en Arabia meridional hay un Beni Qahtan63. Almodad: desconocido. Selef: el actual Salf. Jasarmavet: el actual Hadramut, al este de Aden 64. Yaraj: desconocido. Adoram: inidentificado. Uzal: el Azal árabe en el Yemen 65. Diqla: desconocido. Obal: quizá el Abil del Yemen. Abimel: no identificado. Sebá: los sabeos. Ofir: se le ha querido identificar con Abhira, en la desembocadura del Indus. Es el lugar tradicional del oro y marfil 66. Javila: el mismo del v.7. Yohab: quizá la tribu árabe Yuhaubib, en la parte oriental de la Arabia meridional, sobre el Indico. El autor concreta el área de dispersión de los descendientes de Yoctán: desde Mesa (quizá el Massa de Gen 25:14, en el norte de Arabia) hasta Safar, quizá la Saorafa de Ptolomeo, en la costa meridional de la península Arábiga. El “monte oriental” es desconocido.
Vemos, pues, que el autor sagrado, al estructurar la tabla etnográfica, concibe las relaciones de los pueblos como entre miembros de una misma familia, que tiene unidad por un supuesto epónimo que daba nombre a cada pueblo según la tradición popular. Excepto el nombre de Nemrod, los demás nombres de los personajes pueden identificarse con nombres geográficos. Como ya hemos indicado, esta tabla está trazada con criterio popular, sin precisiones científicas. Así se hace a Canaán descendiente de Cam, cuando sabemos que era de origen semita. Elam es indoiranio, y aparece aquí como descendiente de Sem. Así, pues, el autor sagrado hace asociaciones geográficas según el principio de la vecindad; pero, en general, la distribución geográfica es bastante exacta y completa. Se mencionan en total 70 pueblos (nombre simbólico), y quedan sin mencionar pueblos tan conocidos como los amalecitas, los moabitas, los edomitas y amonitas, quizá porque se les considera como de formación más reciente. En esta descripción de pueblos encontramos la idea universalista unificadora al hacerlos provenir de un común antepasado, cosa que no se encuentra en la literatura de otros pueblos. Así, para los griegos y egipcios, los no nacionales eran bárbaros sin conexión con su raza. El hagiógrafo destaca la unidad del género humano, y, por otra parte, quiere poner de relieve el carácter de selección en los designios divinos respecto de Israel, que para Dios se convierte en el centro de todas las naciones. La fecha de composición de la tabla no se ha de poner después del siglo VII a.C., ya que se menciona a Nínive como aún existiendo 67.
1 Gen 9:1. – 2 Cf. Exo 19:4s. – 3 Gen 12:21. – 4 Hec 17:26. – 5 Cf. Gen 5:32; Gen 6:10; Gen 7:13; – 6 Cf.Odis. 11,14. – 7 Acaso sean los en los textos de Tell Amarna son llamados Maf-Gagaia. – 8 En los textos babilónicos se los llama umman manda, nombre sumerio que equivale a extranjeros o bárbaros. Aparecen en la Biblia a partir del siglo VIII: 2Re 17:6; 2Re 18:11; Isa 13:17s; Isa 21:2; Jer 25:25. – 9 Yawan designa a Grecia: Isa 66:19; Eze 17:13; Dan 8:21; Joe 4:6. – 10 Cf. Ez 27:13; Isa 66:19 : Eze 32:26; Eze 38:2. – 11 Cf. Dhorme, o.c., p.39. – 12 Cf. Dhorme, o.c., p 40 – 13 Cf. Jer 2:27. – 14 P. Dhorme, o.c., p 41 – 15 Cf Eze 38:6; Eze 37:14. – 16 Cf. Eze 37:7. – 17 Cf 1Re 10:22; 1Re 22:49; Isa 2:16; Isa 23:1-14; Sal 48:8; cf. Dhorme, 45. – 18 Cf Num 24:24; Isa 23:1; Isa 23:12 Jer 2:10; Eze 27:6; Es el kiti de los fenicios. Algunas veces es sinonimo de Mediterraneo: Mac 1:1; 8:5. – 19 Cf. Eze 29:10; Eze 30:4; Isa 11:11; Isa 20:3-5; Nah 3:9; Sal 68:32; Sal 88:4. – 20 Cf. Moret, Histoire de l’Orient II p.521. – 21 Cf. M. J. Lagrange, études sur les Religiom sémitiques p.57-59. – 22 Fl. Jos., Ant. Jud. II 10:2. – 23 Estrabón, XVI 4:8:10. – 24 Cf. Gen 25:18; 1Sa 15:7; Gen 2:11. – 25 Cf. Ptolomeo, VI 8:30. – 26 Cf. 1 Re 10:1-2:10; Isa 40:6; Jer 6:20; Eze 27:22; Eze 38:13; Sal 72:10. – 27 Cf. Isa 21:13-14; Jer 49:7-8; Eze 25:13; Eze 27:20; Eze 38:13. – 28 Ct. Jaussen-Savignac : RB (1920) 529-531. – 29 Cf. Miq 5:5. – 30 A. Clamer, o.c., p.211. – 31 Esta es la traducción al babilonio del Ka-dingir-ra-ki sumerio. Babilonia es una adap-Sn del gr. (***) que a su vez es transcripción de Báb-ilâni (puerta de los dioses). – 32 Cf. Amo 6:2; Isa 10:9. – 33 Cf. Gen 11:2; Gen 14:1-9; Jos 7:21; Isa 11:11; Zac 5:11; Dan 1:2. – 34 Cf. Jon 3:3. – 35 Así en Nah 3:9; 2Cr 12:3; 2Cr 16:8. – 36 Cf. Isa 11:11; Jer 44:1; Eze 29:14; Eze 30:14. – 37 Cf. Amo 9:7. – 38 Cf. Abel, Géog. de la Palestine I 265. – 39 Cf. Eze 25:16; Sof 2:5. – 40 Homero, Ilíad. VI 290. – 41 Cf. Jue 18:7; 1Re 5:20; 1Re 16:31. – 42 Cf. Delaporte, Hittites: DBS IV 32-110; Cavaicnac, Les Hittites (París 1950). – 43 Cf. Gen 15:19-21; Jos 15:8-63; Jos 18:28; 2Sa 5:6. – 44 1Cr 11:4. – 45 Cf. Dhorme, Les Amorréhens: RB (1928) 635. – 46 Cf. Jos 3:10; Jos 24:11. – 47 Gen 34:2; Jos 9:3; Jos 11:3. – 48 Es la (***) Apxñ de Fl. Josefo (Ant. I 138). – 49 Cf. Eze 27:8; Eze 27:11. – 50 Cf. Isa 37:13; 2Re 14:28; 2Re 18:34; Amo 6:2. – 51 Cf. Jue 6:1; Jue 6:21; 1Sa 6:17. – 52 Cf. Abel, Géog. I 331. – 53 Véase sobre la localización de estas ciudades el com. a 14:1s. – 54 Cf. el Lesam de Jos 19:47. – 55 Gén. 14. – 56 Gen 39:14; Gen 39:17; Gen 41:12; Exo 1:16; Exo 2:6. – 57 Gen 15:18; Gen 21:21; Exo 23:21. – 58 E. Dhorme, La religión des Hébreux nomades p.85. – 59 Gen 22:21; Gen 36:28. – 60 Guilg. IX 2:1-2; 4:40. – 61 Los LXX intercalan entre Heber y Selaj a Cainán. – 62 Se suele relacionar el Peleg con el palgu asirio: “canal.” – 63 Cf. Abel, Géog. I 294. – 64 Aparece en Estrabón (XVI 4,2) y Plinio (VI 154): Jatromotites. – 65 Eze 27:19 : Uzal comercia con Tiro en especias y hierro. – 66 Cf. Isa 13:12; Sal 45:10; Job 22:24; Job 28:16; 1Cr 29:4; 1Re 9:28. – 67 Véase A. Clamer, o.c., p.205-224; Fr. Hommel, Ethnologie und Geographie des Alte Orients (Munich 1926); B. Meissner, Babylonien und Assyrien, Heidelberg, II (1925) 275-279.
Fuente: Biblia Comentada
La genealogía de Sem, Cam y Jafet (v. Gén 10:1).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Vea el mapa (Las Naciones de Gén 10:1-32) para la ubicación de los descendientes de Noé.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Esta lista genealógica pone de manifiesto los conocimientos etnográficos de Israel hacia el s. VII-VI a. C. En esta genealogía los principales pueblos conocidos por los antiguos israelitas aparecen distribuidos en tres grandes grupos — los descendientes de Jafet (vv. Gén 10:2-5), los de Cam (vv. Gén 10:6-20) y los de Sem (vv. Gén 10:21-31)— . El hecho de agrupar a todos los pueblos en un árbol genealógico sirve para poner de relieve la unidad del género humano y sitúa a Israel, el pueblo elegido, en relación con la humanidad entera.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Gén 5:32; Gén 6:10; Gén 7:13; Gén 9:18.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
10.8, 9 ¿Quién fue Nimrod? No se sabe mucho acerca de él excepto que era un poderoso cazador. A veces las personas que poseen grandes dones pueden volverse orgullosas, y probablemente eso le pasó a Nimrod. Algunos lo consideran el fundador del gran e impío Imperio Babilónico.
Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir
REFERENCIAS CRUZADAS
a 358 1Cr 1:4; Luc 3:36
b 359 Gén 9:19
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
las generaciones. Véase coment. en 2:4.
Fuente: La Biblia de las Américas
Todos los habitantes de la tierra desde el diluvio han descendido de los tres hijos de Noé (cp. Hch 17:26).
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
generaciones… Cuarta tablilla → §192.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
[32] Este capítulo narra el origen de los antiguos pueblos y naciones, cuyos nombres tienen correspondencia con los de los descendientes de Noé que aquí se mencionan.[4] Expresión hiperbólica, que significa una altura y grandeza extraordinarias.