Y siguió otro ángel, un tercero, diciendo a gran voz: “¡Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe su marca en la frente o en la mano,
14:9 — Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano — El tercer ángel advierte por medio de anunciar las consecuencias de adorar a la bestia y a su imagen, y de recibir su marca. Véase 13:14-17, comentario. Este mensaje del ángel servía para evitar la idolatría (en particular, el culto rendido al emperador romano) y la identificación en general de los hombres con la mundanalidad.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
el tercer ángel. Apo 14:6-8; Jer 44:4.
Si alguno adora a la bestia. Apo 14:11; Apo 13:3-6, Apo 13:11-17.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
el tercer ángel anuncia con gran voz el eterno destino trágico del que rechaza la oferta del evangelio (v. Apo 14:6, Apo 14:7) y adora a la bestia (cap. Apo 13:1-18). En Romanos, Pablo habla acerca de cómo la ira de Dios se revela desde el cielo (Rom 1:18) contra los inconversos, como Dios les permite recibir las justas consecuencias de su comportamiento pecaminoso. En Apo 6:17 se anunció «el gran día de su ira» (Apo 11:18). Aquellos que siguen a la bestia sufrirán tormento. En la manifestación de la ira de Dios, los inconversos que adoran a la bestia serán atormentados … por los siglos de los siglos, y no tienen reposo de día ni de noche.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
SU ALGUNO ADORA A LA BESTIA. Los que adoran a la bestia y reciben su marca (véase Apo 13:16, nota) sellarán su destino, sufrirán los severos juicios divinos y serán atormentados eternamente (vv. Apo 14:9-11; Apo 9:4; Apo 9:13-21; Apo 16:2; véase Mat 10:28, nota). La advertencia se dirige a los incrédulos (v. Apo 14:6) y a los santos que serán tentados a negar la fe al enfrentar el gran peligro del martirio (vv. Apo 14:12-13).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
adora a la bestia. Vea las notas sobre Apo 13:14-15; cp. Apo 13:8.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
14:9 — Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano —
El tercer ángel advierte por medio de anunciar las consecuencias de adorar a la bestia y a su imagen, y de recibir su marca. Véase 13:14-17, comentario. Este mensaje del ángel servía para evitar la idolatría (en particular, el culto rendido al emperador romano) y la identificación en general de los hombres con la mundanalidad.
Fuente: Notas Reeves-Partain
LA CONDENACIÓN DE LA PERSONA
QUE NIEGA A SU SEÑOR
Apocalipsis 14:9-12
Y otro ángel, un tercer ángel, siguió a los otros dos diciendo en voz muy alta:
-¡El que dé culto a la bestia y a su imagen, y reciba su marca en la frente o en la mano, también beberá del vino de la ira de Dios, mezclado y sin diluir en la copa de Su ira, y será torturado con fuego y azufre en la presencia de los santos ángeles y del Cordero! El humo de su tormento asciende por siempre y para siempre, y los que dan culto a la bestia y su imagen no tienen reposo ni de día ni de noche, como tampoco ninguno que reciba la marca de su nombre!
Aquí está la llamada a la firmeza por parte de los que están dedicados a Dios, que guardan Sus mandamientos y se mantienen leales a El.
Ya se ha advertido del poder de la bestia y de la marca que tratará de imponerles a las personas (capítulo 13). Ahora hay una advertencia a los que fallen en este tiempo de prueba.
Es significativo que esta es la advertencia más feroz de todas. De todas las condenaciones, según el Apocalipsis, la peor es la de los apóstatas. La razón es que la Iglesia estaba batallando por su propia existencia. Si había de continuar, el cristiano individual debía estar preparado a enfrentarse con el sufrimiento y la persecución y la cárcel y la muerte. Si el cristiano individual se rendía, moría la Iglesia. En nuestro tiempo tiene también el cristiano individual una importancia capital, pero su función ahora no consiste en proteger la fe estando dispuesto a morir por ella, sino en presentarla estando dispuesto a vivirla diligentemente.
La condenación del apóstata se presenta con los colores más lúgubres del más terrible juicio que cayó jamás sobre la Tierra -el de Sodoma y Gomorra. «El humo subía de la Tierra como el humo de un horno» Ge 19:28 ). Juan recuerda las palabras de Isaías cuando describía el día de la venganza del Señor: «Los arroyos de Edom se convertirán en brea, y su suelo en azufre; su tierra se convertirá en brea ardiente. No se apagará ni de noche ni de día; su humo se elevará constantemente. De generación en generación quedará desolada, y jamás pasará nadie por ella» Isa 34:8-10 ).
Los malvados serán destruidos en la presencia de los santos ángeles y del Cordero. Como ya hemos visto antes, parte de la bienaventuratrza del Cielo era ver el sufrimiento de los pecadores en el infierno. Como dice 2 Esdras: «Se mostrará el horno del infierno, y frente a él el paraíso de las delicias» (2 Esd 7:36 ). Tenemos la misma idea en el Libro de Henoc: «Los entregaré (a los malvados) en manos de mis elegidos; como la paja en el fuego, así arderán ellos en la presencia de los santos; como el plomo en el agua se hundirán ante el rostro de los justos sin dejar rastro» (Henoc 48:9). Una característica de los últimos días será «el espectáculo del justo juicio en presencia de los justos» (Henoc 27:2s). Cuando Crisóstomo estaba animando a Olimpias a la firmeza, le animaba prometiéndole que a su debido tiempo contemplaría la tortura divina de los perseguidores de la misma manera que vio Lázaro a Dives -el rico de la parábola- atormentado en la llama.
Puede que nos repele esta línea de pensamiento; puede que la condenemos como no cristiana -y sin duda lo es. Pero no tenemos derecho a hablar a menos que hayamos pasado por los mismos sufrimientos que los cristianos primitivos. Muchas veces los paganos habían contemplado desde las gradas abarrotadas del circo los sufrimientos de los cristianos; y los cristianos primitivos se sentían sostenidos por el pensamiento de que algún día la justicia del Cielo ajustaría la balanza de las injusticias de la Tierra.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
Apo 13:16.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
e 661 Rev 13:1
f 662 Rev 13:15
g 663 Rev 13:16
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
9b al 12. Ver nota Apo 14:7.