Comentario de Apocalipsis 14:2 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Oí una voz del cielo como estruendo de muchas aguas y como la voz de un gran trueno. Y la voz que escuché era como de arpistas cuando tocan sus arpas.

14:2 — Y oí una voz del cielo como estruendo de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno; y la voz que oí era como de arpistas que tocaban sus arpas —

Hay muchas comparaciones en este libro simbólico. Nótese la palabra «como», usada tres veces en este versículo. Las tres comparaciones sugieren lo majestuoso, lo sublime, y lo constante de la voz que Juan oyó.

Este pasaje no apoya la práctica de usar instrumentos mecánicos de música en el culto de la iglesia a Dios. El texto dice, «y la voz… era como…». Juan no oyó arpas, sino una voz.

Además, notemos: (1) lo que oyó fue asunto en el cielo, y no sirve de autorización para prácticas en la tierra. (2) El texto no dice nada acerca de los redimidos (los 144,000) tocando arpas, cosa que esperaríamos si hoy en día la iglesia debe usar arpas (instrumentos mecánicos de música) en el culto aquí en la tierra. (3) Este pasaje habla de una pluralidad de arpas, cada uno tocando. Si esto autoriza algo, sería que cada cristiano debe tocar algún instrumento mecánico en el culto, y no solamente uno solo tocando por los muchos, como es el caso en las iglesias humanas que usan pianos, órganos, etcétera.

La verdad es que Juan no vio arpa alguna. Oyó una voz que era como algunas cosas mencionadas. Véase también 5:8, comentario.

La voz vino del cielo. Por eso concluyo que aquí Sión significa el cielo.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

y oí una voz. Apo 10:4; Apo 11:12, Apo 11:15; Apo 19:1-7.

de muchas aguas. Apo 1:15; Apo 19:6; Sal 93:4; Isa 17:13; Eze 43:2.

de un gran trueno. Apo 1:10; Apo 8:7-13; Apo 9:1; Apo 10:3, Apo 10:4; Apo 11:15; Éxo 19:16; Éxo 20:18; Zac 9:14.

como de arpistas. Apo 5:8; Apo 15:2; Apo 18:22; 2Sa 6:5; 1Cr 25:1-7; Sal 33:2; Sal 43:4; Sal 57:8; Sal 92:3; Sal 98:5; Sal 147:7; Sal 149:3; Sal 150:3-6.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

El nuevo cántico es probablemente el que cantaban delante del trono de Dios en Apo 5:9, Apo 5:10. Puesto que el cántico es acerca de la redención y la victoria en Cristo, según parece sólo a aquellos que ya están en el cielo y a los redimidos de entre la tierra como los ciento cuarenta y cuatro mil, les es permitido aprender el cántico.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

arpas. Vea la nota sobre Apo 5:8.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

14:2 — Y oí una voz del cielo como estruendo de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno; y la voz que oí era como de arpistas que tocaban sus arpas —
Hay muchas comparaciones en este libro simbólico. Nótese la palabra «como», usada tres veces en este versículo. Las tres comparaciones sugieren lo majestuoso, lo sublime, y lo constante de la voz que Juan oyó.
Este pasaje no apoya la práctica de usar instrumentos mecánicos de música en el culto de la iglesia a Dios. El texto dice, «y la voz… era como…». Juan no oyó arpas, sino una voz.
Además, notemos: (1) lo que oyó fue asunto en el cielo, y no sirve de autorización para prácticas en la tierra. (2) El texto no dice nada acerca de los redimidos (los 144,000) tocando arpas, cosa que esperaríamos si hoy en día la iglesia debe usar arpas (instrumentos mecánicos de música) en el culto aquí en la tierra. (3) Este pasaje habla de una pluralidad de arpas, cada uno tocando. Si esto autoriza algo, sería que cada cristiano debe tocar algún instrumento mecánico en el culto, y no solamente uno solo tocando por los muchos, como es el caso en las iglesias humanas que usan pianos, órganos, etcétera.
La verdad es que Juan no vio arpa alguna. Oyó una voz que era como algunas cosas mencionadas. Véase también 5:8, comentario.
La voz vino del cielo. Por eso concluyo que aquí Sión significa el cielo.

Fuente: Notas Reeves-Partain

EL HIMNO QUE SOLO PUEDEN APRENDER

LOS QUE SON DE DIOS

Apocalipsis 14:2-3

Y oí una voz del Cielo como el sonido de muchas aguas y como el retumbar de un trueno imponente; y la voz que oí era como la música de arpistas que estuvieran tañendo sus arpas. Y estaban cantando un himno nuevo ante el trono y los cuatro seres vivientes y los ancianos, y nadie podía aprender aquel himno más que los ciento cuarenta y cuatro mil que habían sido comprados para Dios de toda la Tierra.

Este pasaje empieza con una descripción maravillosa de la voz de Dios.
(i) Era como el sonido de muchas aguas. Aquí se nos recuerda el poder de la voz de Dios, porque no hay poder como la embestida de olas montañosas sobre las playas o los acantilados.

(ii) Era como el retumbar de un trueno imponente. Aquí se nos recuerda la inconfundibilidad de la voz de Dios. No se puede evitar oír el rugido del trueno.

(iii) Era como la música de arpistas que estuvieran tañendo sus arpas. Aquí se nos recuerda la melodía de la voz de Dios. Hay en ella la gracia noble de la música suave que calma el corazón angustiado.

La compañía del Cordero estaba cantando un himno que solo ellos podían aprender. Aquí tenemos una verdad que corre por toda la vida. Para aprender ciertas cosas uno tiene que ser una cierta clase de persona. Los de la compañía del Cordero podían aprender el himno nuevo porque habían pasado por ciertas experiencias.

(a) Habían sufrido. Hay ciertas cosas que solo el dolor nos puede enseñar. Como alguien puso en la boca de los poetas: » Aprendimos en la aflicción lo que enseñamos en la canción.» La aflicción puede producir resentimiento, pero también fe y paz y un himno nuevo.

(b) Habían vivido en fidelidad. Está claro que, conforme pasan los años, el Maestro estará más cerca de sus fieles seguidores, y estos de Él; entonces les podrá enseñar cosas que los infieles o los seguidores intermitentes no pueden aprender.

(c) Esta es otra manera de decir que los de la compañía del Cordero han hecho un progreso constante en el crecimiento espiritual. Un maestro puede enseñarles cosas más profundas a los estudiantes maduros que a los principiantes inmaduros. Y Jesucristo puede revelar más tesoros de sabiduría a los que crecen en Su semejanza día a día. Un cristianismo estático es la tragedia de muchos.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

Apo 1:5.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) O: “grandes”.

REFERENCIAS CRUZADAS

e 634 Rev 1:15

f 635 2Cr 5:12; Rev 5:8

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

2 (1) Muchas aguas se refiere a lo estruendoso del sonido.

2 (2) Gran trueno se refiere a la solemnidad del sonido.

2 (3) Arpistas se refiere a lo placentero del sonido.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

El neologismo es válido; algo así como: de guitarristas que guitarreaban con sus guitarras.

Fuente: La Biblia Textual III Edición