Comentario de Juan 14:2 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

En la casa de mi Padre muchas moradas hay. De otra manera, os lo hubiera dicho. Voy, pues, a preparar lugar para vosotros.

14:2 En la casa de mi Padre — Esta palabra (oikis) significa una casa física (11:31), pero también significa una familia (4:53, «creyó él con toda su casa»; 8:35, «el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre»).

— muchas moradas hay; — Moradas , moné, «Primeramente un estarse, quedarse» (WEV); es decir, la palabra morada no solamente se refiere a un lugar donde se pueda morar, sino a la comunión con Dios («haremos morada con él», 14:23); «moradas celestiales, J 14:2» (A-G); «Vieja palabra proveniente de meno, morar, moradas… La imagen que Cristo nos da del cielo aquí es la más preciosa que poseemos. Es nuestro hogar celestial con el Padre y con Jesús» (ATR). La palabra moné tiene los dos sentidos, pero en este contexto es primeramente un estarse o quedarse, como se ve en el ver 23: «El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada (moné) con él».

— si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; — Jesús no tiene nada en común con los falsos maestros que hacen promesas que no se cumplirán (p. ej., el bautismo en el Espíritu Santo para todo creyente; la sanidad del cuerpo para todo creyente; una tierra renovada para los fieles; un reino terrenal de mil años).

— voy, pues, a preparar lugar para vosotros. — Jesús no solamente está preparando el hogar celestial, sino que en ese mismo tiempo estaba preparando lugar en el cual los apóstoles participarían en la obra del reino. Les esperaba una responsabilidad muy grande (Mat 18:18; Mat 28:19). «En la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel» (Mat 19:28). A través de este capítulo Jesús enfatiza el gozo de la comunión que ellos tendrían con El y con el Padre en su obra. Tendrían el privilegio de hacer mayores obras que las que Jesús había hecho (14:12); desde luego, estas mayores obras que ellos harían serían obras espirituales, pues nadie podría hacer señales más grandes que las que Cristo hizo. Obviamente esta promesa se refiere a la obra espiritual de ganar almas y, por medio del Espíritu Santo, de revelar «toda la verdad» del Nuevo Testamento.

Jesús prometió edificar su iglesia o establecer su reino; los apóstoles ocuparían tronos en el reino de Cristo. Los «miembros de la familia de Dos» están «edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo» (Efe 2:19-20). «Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles… » (1Co 12:28). «Y él mismo constituyó a unos, apóstoles… » (Efe 4:11).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

En la casa de mi Padre muchas moradas hay. 2Co 5:1; Heb 11:10, Heb 11:14-16; Heb 13:14; Apo 3:12, Apo 3:21; Apo 21:10-27.

de otra manera os lo hubiera dicho. Jua 12:25, Jua 12:26; Jua 16:4; Luc 14:26-33; Hch 9:16; 1Ts 3:3, 1Ts 3:4; 1Ts 5:9; 2Ts 1:4-10; Tit 1:2; Apo 1:5.

voy, pues a preparar lugar para vosotros. Jua 13:33, Jua 13:36; Jua 17:24; Heb 6:20; Heb 9:8, Heb 9:23-26; Heb 11:16; Apo 21:2.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

moradas alude a lugares donde vivir. Todos anhelamos un lugar seguro y permanente, y Dios ha apartado uno así para todos sus hijos. Jesús se fue primero para preparar nuestro lugar. Pedro nunca olvidó lo maravilloso que era su hogar celestial, reservado e inmarcesible (1Pe 1:3,1Pe 1:4). El Señor les está diciendo que, aunque ahora están perturbados, más tarde tendrán descanso y refrigerio.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

EN LA CASA DE MI PADRE. Es evidente que esta frase se refiere al cielo, ya que Jesús debe ir allá a fin de preparar un lugar para sus seguidores (Mat 6:9; cf. Sal 33:13-14; Isa 63:15). Dios tiene una casa donde hay muchas habitaciones, a la cual será trasladada «la familia de Dios» aquí en la tierra (Efe 2:19); «porque no tenemos aquí ciudad permanente» (Heb 13:14).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

moradas. Lit. moradas, habitaciones, o aun apartamentos (en términos modernos). Todos se encuentran en la gran «casa del Padre».

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

voy, pues, a preparar. Su partida sería beneficiosa para ellos ya que se iba para prepararles un hogar celestial y luego regresaría para llevarlos consigo. Este es uno de los pasajes que hace referencia al arrebatamiento de los santos al final de los tiempos en la segunda venida de Cristo. El pasaje no sugiere que Cristo regresará a la tierra con sus santos para establecer su reino (Apo 19:11-15), sino que tomará a los creyentes de la tierra para llevarlos a vivir al cielo. Puesto que no se hace mención de juicios contra los incrédulos, no se trata aquí del regreso de Cristo en gloria y poder para destruir a los malvados (cp. Mat 13:36-43; Mat 13:47-50). Describe más bien su venida para reunir a su pueblo que aún vive y resucitar el cuerpo de quienes ya han muerto para llevarlos a todos al cielo. Este acontecimiento se narra también en 1Co 15:51-54; 1Ts 4:13-18. Después de ser arrebatada, la Iglesia celebrará una cena de bodas (Apo 19:7-10), recibirá recompensas (1Co 3:10-15; 1Co 4:5; 2Co 5:9-10) y luego regresará a la tierra junto con Cristo para establecer su reino (Apo 19:11-21; Apo 20:1-6).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

14:2 En la casa de mi Padre — Esta palabra (oikis) significa una casa física (11:31), pero también significa una familia (4:53, «creyó él con toda su casa»; 8:35, «el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre»).
— muchas moradas hay; — Moradas , moné, «Primeramente un estarse, quedarse» (WEV); es decir, la palabra morada no solamente se refiere a un lugar donde se pueda morar, sino a la comunión con Dios («haremos morada con él», 14:23); «moradas celestiales, J 14:2» (A-G); «Vieja palabra proveniente de meno, morar, moradas… La imagen que Cristo nos da del cielo aquí es la más preciosa que poseemos. Es nuestro hogar celestial con el Padre y con Jesús» (ATR). La palabra moné tiene los dos sentidos, pero en este contexto es primeramente un estarse o quedarse, como se ve en el ver 23: «El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada (moné) con él».
— si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; — Jesús no tiene nada en común con los falsos maestros que hacen promesas que no se cumplirán (p. ej., el bautismo en el Espíritu Santo para todo creyente; la sanidad del cuerpo para todo creyente; una tierra renovada para los fieles; un reino terrenal de mil años).
— voy, pues, a preparar lugar para vosotros. — Jesús no solamente está preparando el hogar celestial, sino que en ese mismo tiempo estaba preparando lugar en el cual los apóstoles participarían en la obra del reino. Les esperaba una responsabilidad muy grande (Mat 18:18; Mat 28:19). «En la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel» (Mat 19:28). A través de este capítulo Jesús enfatiza el gozo de la comunión que ellos tendrían con El y con el Padre en su obra. Tendrían el privilegio de hacer mayores obras que las que Jesús había hecho (14:12); desde luego, estas mayores obras que ellos harían serían obras espirituales, pues nadie podría hacer señales más grandes que las que Cristo hizo. Obviamente esta promesa se refiere a la obra espiritual de ganar almas y, por medio del Espíritu Santo, de revelar «toda la verdad» del Nuevo Testamento.
Jesús prometió edificar su iglesia o establecer su reino; los apóstoles ocuparían tronos en el reino de Cristo. Los «miembros de la familia de Dos» están «edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo» (Efe 2:19-20). «Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles… » (1Co 12:28). «Y él mismo constituyó a unos, apóstoles… » (Efe 4:11).

Fuente: Notas Reeves-Partain

En la casa de mi Padre muchas moradas hay se puede traducir buscando una mejor forma de organizar la oración, como: “Hay muchas habitaciones en la casa de mi Padre”. La palabra que se traduce por “moradas”, “viviendas” o “habitaciones” tiene sus dificultades de equivalencia en el mundo de hoy. La versión “mansiones” no comunica la idea de un “un lugar de descanso” o “espacio de recuperación” como un alto en el camino. Esto sugiere que el cielo es un lugar de avanzar, que no es estático, que tiene muchos lugares de paradas o de descanso en el camino. Sin embargo, es mejor mirar la palabra con el sentido del verbo “permanecer”, sugiriendo así un lugar de habitación permanente. El verbo “permanecer” juega un papel importante en el evangelio de Juan y es natural ver la conexión directa entre “permanecer” y “viviendas”. Además, según la literatura judía, se tiene la creencia de que el cielo tiene muchas moradas, estancias o habitaciones.

“Y si esto no fuera así, ¿les diría que voy a preparar un sitio para ustedes?”. Las BL y RSV conservan la pregunta en tal forma que se esperaría una respuesta negativa. Algunas traducciones toman esta pregunta como una declaración. Si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros, «Si no fuera cierto, no les habría dicho que voy allá a prepararles lugar» (TLA), «si no fuera así, ya lo habría dicho; ahora voy a prepararles ese lugar» (BA). “Voy a preparar un sitio para ustedes” está precedida por la conjunción “que” la cual puede señalar dos cosas: (1) Un discurso directo: “¿Y si esto no fuera verdad les diría: ‘Voy a preparar un sitio para todos ustedes?’”. (2) Una relación de causa: “Y si no fuera cierto ¿no lo diría?, ya que voy a preparar un lugar para cada uno de ustedes” o “¿Y si no fuera cierto lo diría? Porque voy a preparar un sitio para cada uno de ustedes”. Cualquiera sea la forma de traducir esta oración se debe tener cuidado de no dar la impresión de que Jesús ya les ha dicho que va a preparar un lugar. Si se quiere traducir en forma de declaración y no de interrogación, podría quedar: “Si no fuera así, ya se los hubiera dicho, porque voy a preparar…”.

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

REFERENCIAS CRUZADAS

d 812 Luc 16:9

e 813 Luc 12:32; Col 1:5; 1Pe 1:4

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

la casa de mi Padre. Es decir, el cielo.

moradas. Es decir, lugares de residencia permanente.

Fuente: La Biblia de las Américas

2 (1) Según la interpretación de 2:16,21, la casa de Mi Padre se refiere al templo, el cuerpo de Cristo, como morada de Dios. Al principio, el cuerpo de Cristo era solamente Su cuerpo individual. Pero por Su muerte y resurrección, el cuerpo de Cristo ha aumentado hasta ser Su Cuerpo colectivo, el cual es la iglesia, y consta de todos Sus creyentes regenerados mediante Su resurrección ( 1Pe_1:3). En la resurrección de Cristo, la iglesia es el Cuerpo de Cristo, el cual es la casa de Dios ( 1Ti_3:15 1Pe_2:5 Heb_3:6), la morada de Dios ( Efe_2:21-22), el templo de Dios ( 1Co_3:16-17).

2 (2) Las muchas moradas son los muchos miembros del Cuerpo de Cristo ( Rom_12:5), que es el templo de Dios ( 1Co_3:16-17). Esto se demuestra explícitamente en el v.23, donde vemos que el Señor y el Padre harán morada con aquel que ame al Señor.

2 (3) Este libro tiene dos secciones principales. La primera sección, caps.1-13, muestra que Cristo, como Verbo eterno, vino por medio de la encarnación para introducir a Dios en el hombre, a fin de ser la vida y el suministro de vida del hombre. La segunda sección, caps. 14-21, revela la manera en que Cristo como el hombre Jesús, pasó por la muerte y la resurrección para introducir al hombre en Dios, para que la morada de Dios fuera edificada, lo cual equivale a la edificación de la iglesia ( Mat_16:18) y está relacionado con la edificación de la Nueva Jerusalén ( Heb_11:10 Rev_21:2). En todo el universo, Dios tiene un solo edificio, el cual es Su morada viviente con Su pueblo redimido.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

moradas. La palabra se usa en el NT sólo aquí y en el v. Jua 14:23.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

R869 El N.T. usa el presente con los verbos ἔρχομαι y πορεύομαι con un sentido futurista (como en los vv. 2 y sigs.: voy … vendré); pero no con εἰμί (comp. BD323[3]).

T135 El infinitivo sin artículo expresa aquí la idea de propósito: a preparar.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego