los cuales nacieron no de sangre, ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad de varón, sino de Dios.
1:13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne (la naturaleza humana) , ni de voluntad de varón (humanamente, el que engendra) , sino de Dios. — Este lenguaje excluye todo aspecto del proceso natural de tener hijos. Bajo la ley de Moisés los judíos llegaban a ser hijos de Dios por la generación, es decir, por el nacimiento físico, y creían que de esa misma manera (por ser hijos de Abraham) serían hijos de Dios en el reino mesiánico (Mat 3:8-10; Jua 8:31-44), pero Juan enfatiza que nuestra relación con Dios no tiene nada que ver con lo físico, sino que se realiza a través del evangelio de Cristo (3:1-5). Todo nacimiento físico se realiza por la voluntad humana, pero no podemos hacernos hijos de Dios por nuestra propia voluntad (por nuestros propios medios o fuerzas). Muchísimas personas aceptarían ser hijos de Dios si pudieran hacerlo según su propia voluntad.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
no son engendrados. Jua 3:3, Jua 3:5; Stg 1:18; 1Pe 1:3, 1Pe 1:23; 1Pe 2:2; 1Jn 3:9; 1Jn 4:7; 1Jn 5:1, 1Jn 5:4, 1Jn 5:18.
de sangre. Jua 8:33-41; Mat 3:9; Rom 9:7-9.
ni de voluntad de carne. Gén 25:22, Gén 25:28; Gén 27:4, Gén 27:33; Rom 9:10-16.
ni de voluntad de varón. Sal 110:3; Rom 9:1-5; Rom 10:1-3; 1Co 3:6; Flp 2:13; Stg 1:18.
sino de Dios. Jua 3:6-8; Tit 3:5; 1Jn 2:28, 1Jn 2:29.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
engendrados … de Dios: Este nuevo nacimiento espiritual no es de sangre, o sea, por generación física o de padres. Tampoco el nuevo nacimiento es de voluntad de carne, o sea, por esfuerzo personal. Tampoco es el nacimiento de voluntad de varón, o sea, algo logrado por el esfuerzo humano. El nuevo nacimiento es la obra de Dios sólo. Es un don que se recibe (Jua 4:10, Jua 4:14), no una recompensa lograda por esfuerzo individual. El nuevo nacimiento se basa en una relación con Cristo, no en una posición personal. Sin embargo, esta relación procede de la posición de Cristo como mediador. Cristo es vida (Jua 1:4; Jua 14:6). Los que confían en Él nacen de Dios, lo que significa que reciben vida espiritual.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
NO SON ENGENDRADOS… DE VOLUNTAD DE CARNE. Dios no tenía la obligación de ofrecerle al hombre la salvación por medio de la muerte de Cristo, sino que lo hizo impulsado por su propio amor y compasión. La salvación viene por iniciativa de Dios.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
de Dios. El lado divino de la salvación: en últimas no depende de la voluntad de un hombre que se produzca la salvación, sino de la voluntad de Dios (cp. Jua 3:6-8; Tit 3:5; 1Jn 2:29).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
1:13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne (la naturaleza humana) , ni de voluntad de varón (humanamente, el que engendra) , sino de Dios. — Este lenguaje excluye todo aspecto del proceso natural de tener hijos. Bajo la ley de Moisés los judíos llegaban a ser hijos de Dios por la generación, es decir, por el nacimiento físico, y creían que de esa misma manera (por ser hijos de Abraham) serían hijos de Dios en el reino mesiánico (Mat 3:8-10; Jua 8:31-44), pero Juan enfatiza que nuestra relación con Dios no tiene nada que ver con lo físico, sino que se realiza a través del evangelio de Cristo (3:1-5). Todo nacimiento físico se realiza por la voluntad humana, pero no podemos hacernos hijos de Dios por nuestra propia voluntad (por nuestros propios medios o fuerzas). Muchísimas personas aceptarían ser hijos de Dios si pudieran hacerlo según su propia voluntad.
Fuente: Notas Reeves-Partain
Trata de aclarar el v. Jua 1:12. Para ser hijo de Dios hay que seguir creyendo (tiempo imperfecto, que da idea de continuidad) y para ello hay que ser engendrado por Dios mismo. Es necesario conservar el orden de los tres elementos por los cuales las personas no se hacen hijos e hijas de Dios: No de sangre, ni por voluntad de carne, ni por voluntad de varón. Es decir, «no por generación natural» (BI), «ni por deseos humanos» (DHH), «no por vía de generación humana» (BA).
Es muy posible que se traduzca de forma sencilla simplemente diciendo: “Éstos no nacen de padres humanos, sino que Dios mismo se hace su Padre”. Si se tradujera literalmente puede traer confusión en algunas culturas, sobre todo con los términos “sangre”, “carne” y “voluntad de varón”, y se puede entender que los deseos sexuales legítimos y normales son malos en sí.
Por otra parte, si se tradujera: “Éstos no han llegado a ser hijos de Dios por medios naturales” produciría cierta confusión. Lo mejor es conservar el contraste entre el nacimiento humano o físico y el nacimiento espiritual o divino: “Éstos no nacen como hijos de padres humanos sino que Dios hace que sean sus hijos espiritualmente hablando”. Dios es la única causa del nacimiento o engendramiento espiritual. Se es hijo de Dios de forma sobrenatural y no natural, y Dios es el único que puede realizarlo.
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
NOTAS
(1) Lit.: “sangres”.
REFERENCIAS CRUZADAS
z 26 Jua 3:3; Stg 1:18; 1Pe 1:23; 1Jn 3:9
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
de sangre. Es decir, consanguinidad o parentesco natural.
la voluntad de la carne. Se refiere a la necesidad biológica de procrear.
voluntad del hombre. La expresión es casi sinónima con la voluntad de la carne . Aquí se enfatiza el deseo mental, más que el físico, de procrear hijos. Estas tres descripciones de la procreación natural sirven para distinguirla claramente del nacimiento espiritual. La importancia de hacer una completa distinción es evidente en la conversación entre Jesús y Nicodemo en el cap. 3.
de Dios. Aunque toda persona, en particular los judíos, se sienten orgullosos de sus antepasados (cp. 8:33), Juan enfatiza la relación con Di os que tiene lugar por iniciativa divina.
Fuente: La Biblia de las Américas
13 (1) Lit., a partir de.
13 (2) Sangre (lit., sangres) aquí se refiere a la vida física; voluntad de carne denota la voluntad del hombre caído después de venir a ser carne; y voluntad de varón se refiere a la voluntad del hombre creado por Dios.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
El nuevo nacimiento es sobrenatural y, por tanto, completamente distinto del nacimiento natural. No es de sangre (lit., sangres), i.e., no contiene elementos humanos; ni cae dentro del alcance de las realizaciones humanas (no es de la voluntad de la carne, ni del hombre).
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
fueron engendrados… Gr. egennéthesan (aoristo pasivo); sangres… Contrario a Hch 17:26.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
T27 Αἱμάτων es un plural literal que se refiere a los antepasados de uno, del marido y de la esposa (este es sólo un plural idiomático -R408). [Editor. La sugerencia de Turner es más probable, ya que la construcción denota aquí la transmisión de la vida física por medio de la procreación.]
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
O, no fueron engendrados
Lit., de sangres
Fuente: La Biblia de las Américas
nacieron. Gr. egennéthesan (aoristo pasivo).
1.13 Sangres. Contrario a g Hch 17:26.