¿No habéis leído esta Escritura: La piedra que desecharon los edificadores, ésta fue hecha cabeza del ángulo;
12:10 — ¿Ni aun esta escritura habéis leído — Jesús a menudo apelaba a las Escrituras (véase 11:17, comentarios). Esta pregunta implica que los oidores sabían de este pasaje del Antiguo Testamento. Hacía poco que la gente había citado de este mismo Salmo (véase 11:9, comentarios).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
habéis leído. Mar 12:26; Mar 2:25; Mar 13:14; Mat 12:3; Mat 19:4; Mat 21:16; Mat 22:31; Luc 6:3.
la piedra que desecharon los edificadores. Sal 118:22, Sal 118:23; Isa 28:16; Mat 21:42; Luc 20:17, Luc 20:18; Hch 4:11, Hch 4:12; Rom 9:33; Efe 2:20-22; 1Pe 2:7, 1Pe 2:8.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Jesús llegó a ser la cabeza del ángulo cuando Dios lo levantó de la muerte. Su vida, muerte y resurrección son clave para el plan de salvación de Dios.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
HA VENIDO A SER CABEZA DEL ÁNGULO. Cristo es la piedra que «desecharon» los del pueblo de Israel pero que está a punto de convertirse en cabeza del ángulo del nuevo pueblo de Dios, la iglesia (Hch 4:11-12; véase Sal 118:22, nota). Él es la piedra más importante en esta nueva estructura que Dios está edificando.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
La piedra que desecharon los edificadores. Los constructores normalmente desechan piedras hasta que encuentran una de líneas perfectas que pueda servir de piedra angular, la cual era de suma importancia para la simetría y estabilidad de la edificación. En la metáfora de Jesús, Él mismo es la piedra que los constructores (los líderes religiosos judíos) rechazaron (crucificaron). Pero el Cristo resucitado es la piedra angular (cp. Hch 4:10-12; 1Pe 2:6-7; vea la nota sobre Mat 21:42).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Esta profecía mesiánica es una cita de Sal 118:22-23 de la LXX. Jesús continua su enseñanza en forma de parábola, pero aquí su reino es visto como un edificio en lugar de una viña. El punto es que el hijo rechazado y la piedra desechada representan a Cristo.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
12:10 — ¿Ni aun esta escritura habéis leído — Jesús a menudo apelaba a las Escrituras (véase 11:17, comentarios). Esta pregunta implica que los oidores sabían de este pasaje del Antiguo Testamento. Hacía poco que la gente había citado de este mismo Salmo (véase 11:9, comentarios).
— La piedra que desecharon los edificadores Ha venido a ser cabeza del ángulo — Véase Sal 118:22. Los “edificadores” son Israel en la carne. Rechazan al Mesías, a Jesucristo, a quien Dios exalta a la posición de piedra angular del templo verdadero, la iglesia (Efe 2:20). Esta profecía apunta al rechazamiento del Mesías para luego ser resucitado de los muertos para ser la cabeza de la iglesia, el reino espiritual y verdadero templo de Dios (Efe 1:20-23). Pedro dos veces cita este pasaje (Hch 4:10-11; 1Pe 2:4-7) para dar referencia al rechazamiento de Jesús por los judíos y de su subsecuente exaltación por Dios.
Jesucristo es el fundamento de la iglesia, la casa de Dios (1Co 3:11), pero es la piedra angular (Efe 2:20) en el sentido de que dirige y controla lo demás del edificio.
Fuente: Notas Reeves-Partain
¿Ni aun esta escritura habéis leído: [ ]? Aquí escritura, en singular, se refiere a un pasaje particular de las Escrituras, Sal 118:22-23, citado directamente de la LXX. En Mar 12:24 y Mar 14:49, la misma palabra se refiere a las Escrituras en general, pues su forma es plural. Además, la expresión griega ude debe ser traducida en este contexto, tal como hacen RV95 y BA: ni aun. El tono de Jesús es realmente polémico, pues acusa a los líderes religiosos de no haber siquiera leído ese pasaje. Jesús quiso decir, por supuesto, que, aun habiéndolo leído —como seguramente lo habrían hecho—, no habían podido captar su verdadero significado.
«La piedra que rechazaron los constructores del templo» (TLA): Es posible que los traductores de TLA hayan incorporado esta idea del templo debido a que se cree que, en el contexto del Sal 118:1-29, esta cita (ver arriba) se refiere a una de las piedras desechadas durante la construcción del santuario del templo de Salomón y que después fue utilizada en la arcada del vestíbulo (Witherington, 323). Si esto fuera así, esta traducción sería posible, dado que Jesús está enseñando en el templo. Sin embargo, la palabra «templo» no aparece en el texto griego, ni siquiera como variante, y por eso preferimos no incluirla.
Cabeza del ángulo es mayormente traducido como «piedra principal» (TLA, BL, DHH), o «piedra angular» (NVI, BA, BJ), y se refiere a la piedra que, en las construcciones de esa época, era la pieza fundamental del cimiento del edificio, o la pieza clave de una de sus arcadas. Para Nida, la expresión cabeza del ángulo no tiene mucho sentido, de manera que es mejor adoptar cualquiera de las otras dos traducciones. Otra alternativa podría ser “piedra fundamental”.
Reflexión bíblica y pastoral
Como sugerimos antes, esta parábola toma como base Isa 5:1-7, donde se afirma que la viña representa al pueblo de Israel. La descripción de la preparación de la viña en la parábola de Marcos es muy similar a la de Isa 5:1-30, en la LXX. Seguramente, la audiencia de Marcos no tuvo ningún inconveniente para ver las similitudes y las diferencias entre el pasaje de Isaías y la parábola de Jesús.
En cuanto a las similitudes, observamos que el dueño de la viña tanto en la parábola como en Isaías es el mismo: Yavé, el Dios de Israel. La viña, en ambos casos, es el pueblo de Israel, y hay, en ambos pasajes, una expectativa de que dicha viña dé frutos. Sin embargo, en Isaías, el dueño termina por destruir la viña, mientras que en la parábola la entrega a otros viñadores. La diferencia principal entre ambos textos reside en la orientación de la crítica, que en Marcos se dirige contra los labradores de la viña —que en este contexto son los líderes religiosos del pueblo—, mientras que en Isaías se dirige contra la viña misma, el pueblo de Israel. Los labradores son los responsables de la viña ante el dueño, pero ellos, en lugar de ejercer su responsabilidad y cumplir con lo estipulado en el acuerdo de alquiler, deciden quedarse con la propiedad. Esta era una práctica muy común en la época, cuando un dueño se ausentaba por largo tiempo y no regresaba a reclamar sus derechos. La audiencia de Jesús, primero, y la de Marcos, después, habrán notado la doble ironía. Por un lado, los líderes religiosos, que eran, en realidad, los principales dueños de la tierra en Galilea, ¡se ven reducidos en la parábola a meros inquilinos! Por el otro lado, la verdadera intención de estos líderes es adueñarse de la viña del pueblo para explotarla a su antojo. ¡Quieren usurpar el lugar que le corresponde al dueño, a Yavé! Cuando la parábola les informa que la viña les será quitada y dada a otros, la audiencia de Jesús habrá pensado en otros líderes, quizás en el grupo de seguidores de Jesús. La audiencia de Marcos, por su parte, quizás haya pensado en los nuevos miembros de la viña de Yavé, los gentiles. De manera que la parábola dice cosas diferentes a audiencias distintas.
¿Y qué nos dice esta parábola a nosotros hoy? Sin duda, en el pasado este texto ha sido utilizado para acusar a los judíos de haber asesinado a Jesús y para justificar la destrucción de Jerusalén y de su templo como el castigo de Dios —el dueño de la viña—para los labradores. Esta interpretación sólo sirve para ahondar aún más la enemistad entre judíos y cristianos, y no aporta nada para la solución de los problemas de nuestro mundo. Debemos buscar otra manera de interpretar esta parábola, una que haga justicia a su contexto original. Proponemos que la parábola advierte del peligro que corre todo liderazgo religioso que quiera adueñarse de lo que le pertenece sólo a Dios. En efecto, Dios establece a los líderes de la iglesia para que cuiden de su pueblo y respondan por la salud espiritual del mismo. Ellos deben trabajar para que el pueblo de Dios produzca frutos de justicia (Isa 5:7), y la única manera de lograr esto es dar el ejemplo, poner la vida al servicio de la justicia. Esto no ha sido muy bien visto por algunos grupos cristianos en nuestro continente, que asocian la justicia con la militancia política, algo que tradicionalmente no ha sido actividad de la iglesia. Sin embargo, la práctica de la justicia no significa enarbolar alguna bandera política, sino, simplemente, manifestarse a favor de la vida, la paz y la igualdad de derechos para todos, lo cual incluye tratar como pecados graves la violencia familiar y social, la opresión de los pobres y marginados, el machismo, el clasismo y la homofobia, entre otros. Todo esto tiene, por supuesto, un profundo impacto público y político, no según la lógica de la acción política partidista, sino de los criterios que el reino de justicia propone a la organización de la convivencia humana. Los líderes cristianos deben encarnar esta postura en favor de la justicia e instruir a sus congregaciones respecto a la necesidad de manifestar los frutos de la justicia en la vida comunitaria. Desgraciadamente, hemos visto muchos modelos de liderazgo cristiano que se centran en un líder que se transforma en una especie de caudillo o profeta. Estos modelos oscurecen la verdadera misión de la iglesia: ser señal del reino de Dios. Cuando los líderes actúan como dueños de la viña —en este caso, de la iglesia—, sucede algo que marcha, fundamentalmente, en contra del evangelio. No debe sorprendernos, entonces, que Dios, el dueño de la viña, quiera reemplazar los modelos que se centran en un líder autoglorificado por modelos que se centran en la misión que la iglesia debe cumplir en la sociedad, mediante una praxis de justicia que da la gloria a Dios.
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
Sal 118:22-23; Hch 4:11; 1Pe 2:7.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
o 574 Hch 4:11
p 575 Sal 118:22; Mat 21:42; Luc 20:17; Efe 2:20; 1Pe 2:7
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
La piedra que desecharon los constructores. Véase coment. en Mt 21:42.
Fuente: La Biblia de las Américas
10 (1) El ángulo de la iglesia como edificio de Dios ( Efe_2:20). Esto, se refiere indirectamente a la iglesia.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
La piedra. Véanse Sal 118:22-23 y el uso dé la figura de la piedra angular en Hch 4:11, Efe 2:20; 1Pe 2:6-7.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
desecharon… Es decir, tuvieron por inútil.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
→ Sal 118:22-23.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
Lit., cabeza del ángulo
Fuente: La Biblia de las Américas
Es decir, tuvieron por indigna o inu250?til
Fuente: La Biblia Textual III Edición
g Sal 118:22-23.