Cuando vio a Jesús desde lejos, corrió y le adoró.
5:6 — Cuando vio, pues, a Jesús de lejos, corrió, y se arrodilló ante él — Es el hombre que corre y se arrodilla delante de Jesús, pero son los demonios (ver. 9) que llevan ese cuerpo mutilado a la presencia de Jesús. Los demonios creen y tiemblan, porque saben quién es Jesucristo (1:23-26, comentarios; 3:11,12, comentarios; Stg 2:19). Reconocen su gran poder sobre el mundo de los demonios. No quieren que Jesús les atormente (ver. 7).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
corrió, y le adoró. Sal 66:3; Sal 72:9; Luc 4:41; Hch 16:17; Stg 2:19.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Jesús distinguía entre el hombre y el demonio que tenía. Aunque el cuerpo físico del hombre se postró ante Cristo, fue el demonio que tenía dentro quien le habló a Jesús y a quien Jesús le contestó.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
5:6 — Cuando vio, pues, a Jesús de lejos, corrió, y se arrodilló ante él — Es el hombre que corre y se arrodilla delante de Jesús, pero son los demonios (ver. 9) que llevan ese cuerpo mutilado a la presencia de Jesús. Los demonios creen y tiemblan, porque saben quién es Jesucristo (1:23-26, comentarios; 3:11,12, comentarios; Stg 2:19). Reconocen su gran poder sobre el mundo de los demonios. No quieren que Jesús les atormente (ver. 7).
Fuente: Notas Reeves-Partain
Se arrodilló ante él: A pesar de que la palabra proskuneō se utiliza muchas veces con una connotación de adoración, aquí debe entenderse en el sentido general de reverencia y respeto. El hombre reconoce que Jesús es una persona con autoridad y se arrodilla delante de él.