Comentario de Eclesiastés 3:11 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Todo lo hizo hermoso en su tiempo; también ha puesto eternidad en el corazón de ellos, de modo que el hombre no alcanza a comprender la obra que Dios ha hecho desde el principio hasta el fin.

Todo lo hizo hermoso. Ecl 7:29; Gén 1:31; Deu 32:4; Mar 7:37.

de tal manera. Ecl 8:17; Job 11:7; Job 37:23; Sal 104:24; Mat 11:27; Rom 11:33.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Todo es hermoso en la creación de Dios. El punto es que Dios lo hace todo de este modo en su tiempo. Desde la perspectiva divina, no existe fealdad en los sucesos de nuestra vida (Ecl 3:1-8).

eternidad en el corazón de ellos se refiere a una conducta compulsiva y profundamente asentada para trascender nuestra mortalidad al conocer el sentido y destino del mundo. Como estamos hechos a la imagen de Dios, sentimos un deseo innato de conocer las realidades eternas. Solo podemos encontrar paz cuando conocemos a nuestro eterno Creador. Y aún entonces, sólo le conocemos en parte (1Co 13:12).

desde el principio hasta el fin: Todo lo que vemos es el instante infinitesimal de nuestra existencia en la enorme extensión de la eternidad. Por ello, las Escrituras hacen un llamado a que vivamos en una fe firme en tiempos de prueba y sufrimiento; en el plan final de todas las cosas, Dios hará todo hermoso.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Todo. Cada actividad o acontecimiento para el que se puede fijar un punto culminante. hermoso. Conveniente o apropiado. Esta frase resuena con el eco de: «Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera» (Gén 1:31). Incluso en un universo bajo maldición, la actividad no debería ser sin sentido. Su futilidad reside en la fugaz satisfacción del hombre y en rehusar confiar en la sabiduría del Dios soberano. ha puesto eternidad en el corazón de ellos. Dios hizo a los hombres para su propósito eterno, y nada en el tiempo posterior a la caída puede darles una satisfacción plena.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Ecl 8:17; Ecl 11:5; Sal 139:17; Rom 11:33.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) Lit.: “el hombre terrestre”. Heb.: ha·’a·dhám.

(2) Lit.: “cabeza”.

REFERENCIAS CRUZADAS

z 132 Gén 1:31; Ecl 7:29; Mar 7:37; Rom 1:20

a 133 2Pe 3:18; Jud 1:25

b 134 Gén 1:1; Job 11:7

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

apropiado a su tiempo. Esta frase ofrece la perspectiva divina del tiempo. Los seres humanos en su necedad no entienden a Dios y no pueden comprender la hermosura del orden creativo de Dios. Pero con la perspectiva de la sabiduría concedida divinamente (cp. 1 R 3:5– 12; Stg 1:5, 6) el hombre, por lo menos, puede gozar de la vida aunque no pueda comprender cómo la vida concuerda con el plan fundamental de Dios (cp. vers. 1– 8).

la eternidad en sus corazones. La palabra eternidad se refiere a un tiempo más allá de la vida finita y física en la tierra (9:6). Aunque está dentro del hombre, esta dimensión divina no se puede comprender excepto que se reconozca la existencia de un orden divino que hace que la existencia humana parezca vana. Esta dimensión de eternidad en el ser humano refleja su creación única a la imagen de Dios (Gn 1:26), separándolo del universo físico y haciéndolo consciente de la actividad de Dios. Este componente divino también permite que el hombre conozca y tema a Dios. El hombre fue creado para tener una relación especial con su Hacedor, con la aptitud para comunicarse y gozar de su eterno compañerismo.

el hombre no descubre. La capacidad del hombre para comprender lo eterno se frustra por su incapacidad de comprenderlo del todo. La frase no descubre es refrán clave en los capítulos 7, 8. Aquí sirve para definir la limitación del hombre para comprender lo que Dios ha hecho para establecer y mantener el orden del universo.

Fuente: La Biblia de las Américas

eternidad. Dios le ha dado al hombre una proyección eterna para que pueda mirar más allá de lo rutinario de la vida. No obstante, no ha revelado todos los misterios de la vida al hombre.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

eternidad… Heb. ha´olám. El vocablo significa primordialmente lo que está oculto para el hombre (entre las brumas de un pasado y un futuro igualmente remotos). Es decir, la dificultad extrema del ser humano para comprender la obra de Dios. Aún así, el Creador puso en el hombre el concepto de la eternidad (de que vive a través del tiempo) y por lo tanto se sabe mortal. El estilo pertinente de Qohélet, cuyo interés se mueve únicamente entre las cosas que suceden debajo del sol, exhibe el fracaso de todos los humanos, sin distingo, ante la realidad de la muerte.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

Lit., hermoso en

O, sin lo cual

Fuente: La Biblia de las Américas

Heb. hau180?olám. El vocablo significa primordialmente lo que está oculto para el hombre (entre las brumas de un pasado y un futuro igualmente remotos). Es decir, la dificultad extrema del ser humano para comprender la obra de Dios. Pero aún así, el Creador puso en el hombre el concepto de la eternidad(de que vive a través del tiempo) y por lo tanto se sabe mortal. El estilo pertinente de Cohélet, cuyo interés se mueve únicamente entre las cosas que suceden debajo del sol, exhibe el fracaso de todoslos humanos sin distingo ante la realidad de la muerte.

Fuente: La Biblia Textual III Edición