Comentario de Génesis 4:22 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

 EN CONTEXTO

El propósito de la genealogía

Las genealogías aparecen muchas veces en la Biblia. Muchos lectores pueden ser tentados a saltar esas grandes listas como si ellas no tuvieran importancia, pero eso es un error, ya que las genealogías de las Escrituras tienen varios objetivos de importancia. Por ejemplo, algunas de ellas nos señalan los antepasados de importantes personajes en la historia (Gén 5:1). Otras nos muestran la relación entre los pueblos y naciones del mundo (Gén 10:1). Y otras nos revelan la soberanía del plan de Dios al trabajar a través de las generaciones (Rut 4:18-22).

Por lo general, hay dos tipos de genealogías, las lineales y las segmentadas. La lineal relata la historia de un pueblo en dirección de una meta, de una persona u oficio en particular. Un ejemplo es la genealogía de 1Cr 1:1-54; 1Cr 2:1-55; 1Cr 3:1-24; 1Cr 4:1-43; 1Cr 5:1-26; 1Cr 6:1-81; 1Cr 7:1-40; 1Cr 8:1-40; 1Cr 9:1-44, que destaca el linaje del rey David, entre otras cosas. En contraste, una genealogía por segmentos nos muestra cómo se relacionan entre sí diversos grupos sociales. Por ejemplo, Gén 25:1-4 nos da a conocer los nombres de los hijos de Abraham con su mujer Cetura, antepasados de algunas tribus árabes.

Las genealogías de la Biblia nos muestran que la fe en Dios no es una experiencia subjetiva, sino una realidad objetiva e histórica, basada en hechos reales. La creencia puede estar arraigada en la historia, que avanza hacia una meta. Por otro lado, las genealogías nos ayudan a recordar que la fe legítima incluye a seres humanos relacionados entre sí por su sangre. La historia se trasmite de los padres a los hijos, de generación en generación, hasta que alcanza su dramática conclusión en los buenos tiempos de Dios.