Comentario de Génesis 3:14 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Entonces Jehovah Dios dijo a la serpiente: —Porque hiciste esto, serás maldita entre todos los animales domésticos y entre todos los animales del campo. Te arrastrarás sobre tu vientre y comerás polvo todos los días de tu vida.

maldita serás. Gén 3:1; Gén 9:6; Éxo 21:28-32; Lev 20:25.

y polvo comerás. Sal 72:9; Isa 29:4; Isa 65:25; Miq 7:17.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

a la serpiente: Primero, el Señor habló a la serpiente y le habló de su castigo. Dios no excusó a la mujer por haber sido engañada, pero hizo un juicio más duro contra quien la engañó. El lenguaje en estos versículos es poético, algo que los hace solemnes. La palabra maldita se usa sólo contra la serpiente y la tierra (v. Gén 3:17). Como castigo, el hombre y la mujer tuvieron que enfrentar una nueva y dura realidad, pero no fueron malditos (Dios ya los había bendecido, Gén 1:28). El texto sugiere que la serpiente se convirtió en una criatura que se arrastra sobre la tierra y parece comer polvo. Esto implica que antes de lo ocurrido, la serpiente tenía otra forma corporalmente.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Los efectos de la caída llegaron más allá del hombre y la mujer, a todo el reino animal, que comenzó a sufrir con el hombre por la Maldición Edénica (Jer 12:4; Rom 8:20).

 PARA VIVIRLO

¿Es el trabajo una maldición?

¿Cuál fue la maldición de Dios contra la creación (Gén 3:17-19)? Uno de los mitos más difundidos de la cultura occidental es que Dios impuso el trabajo como la maldición para castigar el pecado de Adán y Eva. Así, algunas personas ven el trabajo como una maldición, pero las Escrituras no apoyan esta idea.

•     Dios mismo es trabajador. El hecho de que Dios trabajara nos demuestra que no es malo trabajar, ya que por definición Dios no puede hacer nada malo; al contrario, el trabajo es una actividad continua de Dios (Jua 5:17).

•     Dios creó a la humanidad a su imagen para ser sus colaboradores. Nos dio la habilidad y la autoridad para administrar su creación.

•     Dios estableció el trabajo antes de la caída. Gén 1:1-31 y Gén 2:1-25 nos cuenta cómo creó el mundo, y cómo instaló al hombre en el huerto y lo que le mandó: «que lo labrara y lo guardase» (Gén 2:15). Esta tarea fue asignada antes que el pecado entrase en el mundo y antes que Dios pronunciara la maldición (Gén 3:1-24). En conclusión, el trabajo no puede ser un resultado de la caída, puesto que Adán ya trabaja antes de ella.

•     Dios elogia el trabajo aun después de la caída. Si el trabajo fuera intrínsecamente malo, nunca hubiera estimulado al hombre para que trabajase. Por ejemplo, Dios dijo a Noé y a su familia lo mismo que a Adán y a Eva, que debían dominar la tierra (Gén 9:1-7). En el NT a los cristianos se les ordena trabajar (Col 3:23; 1Ts 4:11).

•     El trabajo en sí no es una maldición de la caída. Una lectura cuidadosa de Gén 3:17-19 aclararía que, como resultado del pecado de Adán, Dios maldijo a la tierra y no al trabajo: «Maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida».

Cabe notar que existen tres maneras en que la maldición afecta el trabajo.

1) Tenía que ser un motivo de gozo, pero en adelante sería un dolor. Para la gente será una pesada carga y, algunas veces, hasta llegarán a odiarlo.

2) «Espinos y cardos» impedirán el esfuerzo de la gente por alcanzar el dominio. En otras palabras, la tierra no cooperaría como lo había hecho antes.

3) La humanidad tendrá que sudar para cumplir sus tareas. El trabajo demandará enormes esfuerzos y energía.

La mayoría de la gente sabe cuán pesado puede ser el trabajo, la presión y las tensiones que provoca, los accidentes laborales, la rutina, el aburrimiento, las decepciones, los fracasos, catástrofes, frustraciones, competencia a muerte, fraudes, engaños, injusticias; no hay fin para los males conectados con él, pero el trabajo en sí mismo no es malo. La Biblia, lejos de llamarlo maldición dice que el trabajo y su fruto son un regalo de Dios (Ecl 3:13; Ecl 5:18, Ecl 5:19).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

a la serpiente. El ganado y el resto de la creación quedaron bajo maldición (vea Rom 8:20-23; cp. Jer 12:4) como resultado del pecado de Adán y Eva de comer el fruto prohibido, pero la serpiente fue maldita de una forma singular haciéndosele arrastrarse sobre su pecho. Es probable que tuviera patas antes de la maldición. Ahora las serpientes representan todo lo que es odioso, repugnante y bajo. Están marcadas con infamia y son evitadas con temor. Cp. Isa 65:25; Miq 7:17.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

NOTAS

(1) Heb.: Yeho·wáh. El primero de varios casos en BHS donde el nombre divino tiene el punto vocálico adicional para la “o”. Véanse Gén 2:4, n: “Jehová”; Ap. 1A.

(2) O: “se te maldice como a ningún otro de”.

(3) O: “morderás”.

REFERENCIAS CRUZADAS

v 116 Gén 3:1

w 117 Isa 65:25; Miq 7:17

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Todo el reino animal fue afectado por la caída del hombre (cp. Jer 12:4; Rom 8:20), pero la forma misma y los movimientos de la serpiente fueron alterados y fue humillada (polvo comerás es un símbolo de humillación, no un elemento en la dieta, cp. Miq 7:17; Isa 65:25).

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

sobre tu pecho y tu vientre… TM omite pecho.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

O, eres

Fuente: La Biblia de las Américas

[=] *Miq 7:17

Fuente: Notas de la Biblia Latinoamericana