El popular baterista Dave Grohl se refirió una vez a la culpa como un cáncer. “La culpa te encerrará, te torturará, te destruirá como artista. Es una pared negra. Es un ladrón. El actor Jude Law comparó la culpa con el arrepentimiento como algo que “no es bueno” y que tiene que ser “cortado”. Angelina Jolie quizás resume mejor la visión contemporánea de la culpa cuando dice:
“No creo en la culpa; Creo en vivir por impulso siempre y cuando nunca lastimes intencionalmente a otra persona. Y no juzgues a las personas en tu vida. Creo que deberías vivir completamente libre.”
Para muchos, la culpa es una emoción negativa. Es un sentimiento falso que nos imponen las reglas estrictas y el juicio entretejido en nuestra sociedad. Por lo tanto, debemos luchar contra estos sentimientos negativos. Según el mundo, la manera de deshacernos de la culpa es negarla o encontrar alguna manera de enmendarnos para mitigar esos sentimientos.
¿Comparte la Biblia esta visión de la culpa? ¿La culpa es algo real o un sentimiento falso? ¿Y cómo habla la Biblia de nuestro rescate de la culpa?