La primera vez que leí el libro de Levítico, mi pensamiento constante fue: «¿Dime qué?»
Entiendo por qué algunos autores y actores se burlan de este libro del Antiguo Testamento. A menudo se etiqueta como aburrido, duro y legalista. Puede parecer tan extraño y fuera de contexto en la cultura políticamente correcta y sensible de hoy.
Pero ese es exactamente el problema. La mayoría de la gente mira este libro fuera de contexto.
Entendido correctamente, Levítico es una sombra de las cosas por venir en el Nuevo Testamento. Es una directriz clara y detallada sobre la naturaleza de la «otredad» de Dios y Su distinción de Su creación pecadora: el hombre. Se trata de la santidad y la santificación, la adoración adecuada y el comportamiento social. Si bien a veces se siente agobiante, prefigura la necesidad de un Salvador. El sistema de sacrificios que Dios estableció permitía el arrepentimiento y la comunión con Él antes de la llegada del Mesías prometido.
Se ha dicho: “El libro de Levítico fue el primer libro estudiado por un niño judío; sin embargo, a menudo se encuentra entre los últimos libros de la Biblia para ser estudiado por un cristiano.” Pero es hora de que los seguidores de Cristo aborden este libro (temas controvertidos y todo) porque hay lecciones importantes que aprender.