Jacob era un patriarca pero su oración no salvó a sus hijos excepto a José. ¿Por qué? David era el salmista pero el nombre de Salomón no se encuentra entre la gente JUSTA. ¿Por qué? ¿Samuel era sumo sacerdote pero sus hijos eran notorios?. ¿Por qué? Si no podían salvar a los miembros de su propia familia, ¿de qué servía ser profeta, patriarca o sumo sacerdote? Muy confundido. (India)

Estos hombres justos de la antigüedad sufrieron dolor y pérdida porque algunos de sus hijos no siguieron a Dios. Sin embargo, cuando las personas se desarrollan y maduran a través de su sufrimiento, se convierten en personas compasivas y piadosas.

Estos fieles serán recompensados con tierra para convertirse en los representantes humanos del reino espiritual de Cristo. Dios dijo: “Haré restaurar tus líderes como en los días antiguos, tus gobernantes como en el principio”, Isaías 1:26 (NVI). Serán príncipes sobre toda la tierra. Salmo 45:16, “En lugar de tus padres (los justos de la antigüedad) serán (vendrán) tus hijos, a quienes tú (Cristo y la iglesia) hará príncipes en toda la tierra.”

Será Jesús y Su iglesia quienes elevarán a estos justos a esta alta posición de gobierno. Porque, “Todos estos fueron aprobados por su fe, pero no recibieron lo prometido (una resurrección terrenal y un paraíso), ya que Dios nos había provisto algo mejor ( una resurrección celestial), para que no sean perfeccionados sin nosotros”. Hebreos 11:39-40 (CSB).

Porque estas personas han probado ser fieles, estarán capacitadas para instruir a la humanidad en justicia. Isaías 2:3 (NVI), “’Él (Dios) nos enseñará acerca de sus caminos para que podamos caminar por sus senderos.’ Porque de Sión (el Cristo espiritual y su iglesia) saldrá instrucción, y de Jerusalén (el pueblo fiel de la antigüedad) la palabra de Jehová.”

Respetando su preocupación por la salvación, la salvaciónes basada en el sacrificio de Cristo – no en el mérito de sus padres. Afortunadamente, la oportunidad de recibir salvación eterna no se limita únicamente a esta vida. Jesús “sacó a luz la vida y la inmortalidad por medio del evangelio”. (2 Timoteo 1:10) Esta es la recompensa celestial.

Pero a la gran mayoría de la humanidad se le ofrecerá vida durante el reinado de Cristo. Entonces “el Espíritu y la novia (la clase espiritual, Cristo y su novia) dicen: ‘¡Ven!’ Y que el que oiga diga: ‘¡Ven!’ Y que venga el que tenga sed. El que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.” Apocalipsis 22:17. Esta es la oportunidad de salvación que se ofrece en la era de la resurrección. Es para “el que quiera”. Cada uno necesita tomar su propia decisión.

El propósito benévolo de Dios es hacer que el cielo y la tierra vivan de acuerdo con su perfecta y justa voluntad. “…el propósitoque Él ha albergado en Su propia mente de restaurar toda la creación para encontrar su única Cabeza en Cristo; sí, cosas en el Cielo y cosas en la tierra, para encontrar su única Cabeza en Él.” Efesios 1:9, 10 (Weymouth)