Lo que el mundo necesita de la iglesia es un gozo indomable en Jesús en medio del sufrimiento y la tristeza.
Este no fue solo el tema del último sermón de John Piper como pastor principal («Triste, pero siempre gozoso»), sino que también ha sido la profunda experiencia de vida de la líder de adoración de la Pasión, Christy Nockels.
Christy y su esposo Nathan atravesaron el dolor de abortos espontáneos consecutivos. Fue en este sufrimiento y dolor que aprendieron que Jesús es el mayor y más profundo gozo, y que Dios encomienda a sus hijos el sufrimiento para que aprendan esta dulce lección y puedan compartirla con los demás.
Esto es lo que Christy dijo cuando se le preguntó qué había aprendido en el sufrimiento: