Las Escrituras están llenas de promesas de vida y esperanza para TODA la humanidad a través del proceso de resurrección. La principal de ellas es 1 Timoteo 2:3-6, “Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador; el cual quiere que TODOS los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.  Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre;  quien se dio a sí mismo en rescate por TODOS, de lo que se dará testimonio a su debido tiempo.” ​

Cristo dio su vida para redimir a toda la humanidad, los que vivieron y murieron antes que él, así como todos los que vinieron después. La universalidad de esta promesa se menciona en Génesis 22:17 y en Juan 5:28, 29. ​

Génesis 28:14, «También tu descendencia (la nación judía por su hijo Isaac) será como el polvo de la tierra; os extenderéis al occidente y al oriente, al norte y al sur; y en ti y en tu simiente (Cristo por Isaac) serán benditas todas las familias de la tierra.” ​

El Apóstol Juan habla de aquel maravilloso tiempo de resurrección para todos:  “No te maravilles de esto; porque viene la hora en que todos los que están en los sepulcros oirán su voz, y saldrán; los que hicieron las buenas obras a una resurrección de vida, los que cometieron las malas obras a una resurrección de juicio (juicio a través de un proceso de educación).” Juan 5:28, 29 (NVI) ​

Hechos 3:19-21 predice el tiempo de restitución cuando todo lo que se perdió en el Padre Adán será restaurado a todos de su posteridad . Adán perdió la vida y el dominio de la tierra. Todo esto debe ser restaurado a través del proceso de resurrección. Esto es testificado por cada profeta del Antiguo Testamento: “Arrepentíos, pues, y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados, para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio, y Él pueda Envíen a Jesucristo, que les fue anunciado antes, a quien el cielo debe recibir hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de la cual Dios ha hablado por boca de todos sus santos profetas desde el principio del mundo.” ​

No debemos olvidar la escritura: “Porque como en AdánTODOS  mueran, así en Cristo TODOS serán vivificados”  1 Corintios 15:22 ​

Incluso las personas que vivieron pecaminosamente resucitarán. Dios no se olvidará de un solo ser. Están todos en su memoria. Ya que Cristo pagó el rescate por TODOS, TODOS DEBEN tener una parte en ese rescate. Los verdaderos cristianos recibirán una resurrección celestial, mientras que el resto de la humanidad resucitará en la tierra. Se les dará la oportunidad de aprender la justicia en el reino de Dios. Si son fieles, se les concederá la vida eterna en la tierra.

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