“Cuán bueno es Dios”, escribió Jonathan Edwards, “que ha creado al hombre precisamente para este fin, para hacerlo feliz en el disfrute de sí mismo, el Todopoderoso , quien fue feliz desde los días de la eternidad en sí mismo… para hacerlos bienaventurados en la contemplación de su excelencia, y así poder glorificarse a sí mismo”.
Difícilmente se puede encontrar una oración más profunda fuera de La biblia. Fuimos creados para disfrutar a Dios ahora y por toda la eternidad. El único descubrimiento profundo que supera esto es que, desde la eternidad pasada hasta la eternidad futura, Dios se deleita en sí mismo.
Al sumergirse en estas aguas profundas se encuentra el erudito de Jonathan Edwards, Kyle Strobel. En su nuevo libro Teología de Jonathan Edwards: una reinterpretación (T&T Clark, 2013) escribe: “[Jonathan] Edwards describe la vida de Dios como la contemplación mutua de la belleza infinita. Dios creó a la humanidad para que otro ser pudiera participar de la bondad y el deleite de Dios” (151).
Esta visión beatífica —del Padre contemplando y deleitándose en el Hijo por toda la eternidad— es a la vez la profunda realidad eterna del trino Dios naturaleza, y es también una puerta abierta para los hijos de Dios. Un día deleitaremos nuestras almas con la presencia visible de Cristo (1 Juan 3:2). La belleza beatífica de Dios cambia todo sobre la teología, cómo vivimos nuestras vidas ahora como cristianos y lo que anticipamos para siempre en la eternidad.
Y es el tema de los nuevos Autores en la Línea podcast con Kyle Strobel. Para escuchar nuestra conversación, puede suscribirse al podcast Authors on the Line en iTunes aquí. Descarga el audio aquí (MP3). Puede leer una transcripción completa de nuestra conversación aquí (PDF). Y puede escuchar nuestra conversación en la página de recursos de DG haciendo clic en el siguiente enlace:
Disfrutando de la belleza beatífica de Dios: una entrevista con Kyle Strobel (37 minutos)