Sí. Para convertirse en cristiano, una persona debe negar su propia voluntad de obedecer únicamente la voluntad de Dios. «Entonces Él (Jesús) les dijo a todos: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz cada día, y sígueme.’” Lucas 9:23. Jesús mismo solo hizo la voluntad de Dios, “Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió”. Juan 6:38 (NKJV) Después de que un creyente consagra su corazón y su vida para obedecer a Dios, abandona sus deseos carnales, las ganancias mundanas y el tratar de hacer el bien fuera de la voluntad de Dios. (Estos sacrificios están representados en las tres tentaciones de Jesús en el desierto). Los cristianos resisten las tentaciones del mundo, de su carne y del diablo. Damos nuestra vida para servir a Dios como Dios lo indique. Usamos nuestro tiempo, recursos y talentos para publicar el Evangelio en lugar de pasar nuestra vida buscando riquezas, estatus, poder y disfrute carnal. Cuando el gobernante le preguntó a Jesús qué debía hacer para heredar la vida eterna, Jesús respondió que no debía abandonarlo todo para seguirlo.
Si de verdad seguimos al Señor, todo lo que tenemos es de Dios. Como mayordomos de lo que ahora pertenece a Dios por derecho, debemos usar nuestros diversos ‘talentos’ sabiamente en su servicio (Mateo 25:14-30).
Abandonar todo, sin embargo, no significa que Dios quiere que sacrifiquemos cosas que pertenecen legítimamente a otros . Si tenemos un cónyuge, hijos u otra familia que depende de nosotros para sus necesidades diarias, sería un error no proporcionar las cosas necesarias para su salud y bienestar. 1 Timoteo 5:8, "Pero si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe y espeor que un incrédulo. >."
¿Qué son exactamente los cristianos y cuál es su vocación? ¿Es el cristianismo egocéntrico o cristocéntrico? Estas preguntas se exploran a medida que se analiza la obra futura del reino cristiano.
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