Dado que Dios es un ser espiritual, realmente no lo sabemos, porque los humanos no pueden ver a los seres espirituales. Hubo momentos en la Biblia cuando los seres espirituales crearon un cuerpo parecido al humano para comunicarse con la gente. Pero lo que la gente vio fue una imagen humana temporal, no el ser espiritual real.
Sin embargo, debemos notar que hay ejemplos en la Biblia donde se usan rasgos humanos para describir a Dios, como tener un rostro. David le dice a Dios en los Salmos: (31:16, NVI) “Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo; sálvame por tu misericordia.”
En 1 Samuel, (13:14) se describe a David como un hombre conforme al corazón de Dios.
Dios también se describe como tener manos, como en Salmos (95:5, NTV), explicando la creación del océano y la tierra: «El mar le pertenece a Él, porque Él lo hizo». Sus manos también formaron la tierra seca».
Hablando de la Ley que Dios le dio a Moisés, Éxodo dice (31:18, NTV) «Cuando el Señor terminó de hablar con Moisés en el Monte Sinaí, le dio las dos tablas de piedra en las que estaban inscritas las condiciones del pacto, escritas por el dedo de Dios.”
Moisés, llamado “amigo de Dios”, es el único ser humano que se ha acercado a verlo. Moisés pidió ver la gloria de Dios, ¡pero se dio cuenta de que hacerlo sería algo peligroso! En Éxodo, (33:20, Christian Standard Bible) Dios le dice a Moisés: «No puedes ver mi rostro, porque los humanos no pueden verme y vivir».
Sin embargo, Dios permitió Moisés para ver una imagen de Su espalda cuando pasaba en Éxodo, capítulo 33. Dios le dijo a Moisés que se parara sobre una roca cercana. Había una abertura en la roca, llamada «hendidura», y Dios escondió a Moisés allí y lo cubrió con Su mano hasta que hubo pasado por completo. Cuando Dios quitó Su mano, Moisés pudo ver una imagen de Él de espaldas. ¡Menos mal que Moisés no había visto el rostro de Dios, de lo contrario hubiera muerto!
Más tarde, Moisés estuvo en la montaña hablando con Dios durante 40 días y 40 noches, y cuando bajó , su rostro brillaba por estar en la presencia de Dios. ¡Era tan brillante que tuvo que usar un velo cuando le habló a la gente!
Entonces, ¿cómo se ve Dios? Realmente no lo sabemos, porque Él es un ser espiritual invisible y perfecto. Moisés no vio el rostro de Dios, pero sí vio una medida de Su brillante gloria. ¡Tal vez la Biblia usa características humanas para describir a Dios y ayudar a nuestras mentes imperfectas a formar una imagen mental de Él para ayudarnos a estar más cerca de Él!
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