Mucho se ha escrito sobre la generación que sigue a la Generación X. Esta generación en particular, acertadamente llamada Milenario, ofrece un desafío a la iglesia con respecto a al compromiso con el evangelio. El siguiente video del comediante John Crist ofrece un perfil interesante (y muy sarcástico) de cómo los “Misioneros Milenarios” tratan de llegar a los buceadores en Aruba con el evangelio.
Durante su luna de miel y mientras mojaba langosta en mantequilla, Quinn sintió el llamado de Dios para servir humildemente en Aruba. Hubo «momentos divinos» para Quinn y su esposa, Kylie, como sus interacciones con los muchachos de la cabaña, el caddie de golf, los muchachos de paravelismo e incluso una conversación sincera con el propietario de una moto de agua. La pareja incluso ha experimentado su parte de persecución. Por ejemplo, ¡un instructor de buceo le pidió que se quitara el collar con la cruz antes de sumergirse en el océano! Sin embargo, no se desaniman, porque ser misioneros en Aruba es como vivir el poema «Dos huellas en la arena».
Quinn y Kylie están solicitando socios financieros para financiar su viaje misionero de tres meses a Aruba. Después de tres meses, planean hacer la transición a su nueva asignación: Los viñedos de la Toscana, Italia. Están pidiendo oración y…. diez mil dólares… al mes.
Diviértase con este video, pero recuerde que la sátira que contiene puede exponer algunos valores reales y defectuosos que pueden existir en nuestra cultura eclesiástica occidental. ¿Cuáles son tus pensamientos? ¿Algo de esto (por mucha hipérbole que contenga), suena cierto?