Ningún incendio en una iglesia que haya visto comienza en plena llama. En su lugar, por lo general comienza con una chispa, un pequeño resplandor que se extiende un parpadeo a la vez hasta que la llama se enciende: un fuego que podría quemar su iglesia. Aquí hay 12 frases de “chispa”, palabras que sugieren un fuego que se avecina si la llama no se extingue:
12 frases que podrían incendiar su iglesia
1. “Reunámonos sin él (o ella)”.
Tal declaración sugiere un secreto que rara vez es apropiado, y que a menudo conduce a la división y podría incendiar su iglesia.
2. “Estábamos aquí antes de que vinieras”.
El resto de la declaración se entiende: “y estaremos aquí cuando te hayas ido”. La implicación es que algún grupo sobrevivirá al líder.
3. “Ahora, no se lo digas a nadie …”
Cuando escuchas estas palabras, generalmente es mejor detener la conversación allí. Lo que sigue son chismes, a veces disfrazados engañosamente como una petición de oración. Seguro que quemará tu iglesia.
4. “Ya no conozco a todos”.
Es una respuesta honesta al crecimiento de una iglesia, pero también es un indicio siniestro de que alguien piensa que no se necesita más crecimiento.
5. “Simplemente designaremos nuestros fondos”.
Claro, todavía están dando a la iglesia, pero están designando fondos en torno a algo que no les gusta. Están tratando de hacer un punto que a menudo no tiene nada que ver con los dólares.
6. “Pero si lo confrontamos a él (o ella) …”
La aparente necesidad de confrontar indica algún problema en la iglesia, y el temor de confrontar sugiere que la iglesia podría tolerar el pecado. Ambas chispas indican un problema.
7. “Simplemente dejaré de cantar”.
Esta me sorprende, francamente. Es una respuesta de gente a la que no le gusta la música, y es evidencia de que piensan que la adoración se trata más de ellos que de Dios.
8. “¿Dónde están mi constitución y mis estatutos?”
Las únicas personas que hacen esta pregunta son aquellas que intentan probar un punto. Incluso cuando su punto es válido, su enfoque suele ser polémico.
9. “No puedes decirme qué creer”.
Esta declaración es cierta en cierto sentido, pero la iglesia tiene el derecho y, de hecho, debe esperar que los miembros se mantengan firmes. en la Palabra de Dios. La formación de la doctrina cristiana no pretende ser un deporte individual.
10. “Pastor, no tengo prejuicios, pero …”
El descargo de responsabilidad en sí traiciona la realidad: a alguien en la iglesia no le gusta que la iglesia alcance a otros que se ven diferentes. Eso es pecado, y podría quemar su iglesia.
11. “Nunca lo hemos hecho de esa manera”.
Esta declaración suele ser más que una evaluación; es un desafío para un nuevo enfoque.
12. “Dios me dijo.”
Creo que Dios nos habla a través de Su Palabra, Su Espíritu y Su pueblo, pero esta frase podría quemar su iglesia. Estas tres palabras preceden a algunas palabras personales mal enfocadas. agenda. Es peligroso (¡y equivocado!) usar a Dios de esa manera.
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