Dios no castiga por castigar. Dios castiga para traer arrepentimiento. Cuando los seres, ya sean ángeles caídos, el diablo o los humanos, se vuelven tan duros de corazón que aman el pecado, cuando no hay esperanza de arrepentimiento, entonces ese ser es strong>eternamente destruido. Esos dejarán de existir. Escrituralmente, esto es llamado la segunda muerte para las personas. (Apocalipsis 20:14)
Nuestra primera condenación a muerte fue a través de Adán. “El pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte” Romanos 5:12.
Pero Dios “quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.” 1 Timoteo 2:4. Es la voluntad de Dios que todos se salven de la primera oración y las consecuencias del pecado de Adán. Durante el reinado de Cristo, la voluntad de la humanidad será restaurada a la perfección y justicia que Adán perdió a causa del pecado. (Hechos 3:19-21)
En el reino de Dios, la justicia será universal. Jeremías 31:33-34, “…Pondré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón, y seré su Dios… Todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande de ellos, dice el SEÑOR. Porque yo perdonaré su iniquidad, y no me acordaré más de su pecado.”
Entonces cada persona tendrá una prueba individual – así como Adán fue probado en el Jardín del Edén. Pero esta vez, los hombres conocerán las horribles consecuencias del pecado, y la mayoría elegirá gustosamente obedecer la voluntad de Dios. Aquellos que se opondrán al reinado justo de Cristo en la Tierra morirán la Muerte Segunda. «El alma que pecare, esa morirá». Ezequiel 18:20.
¿Qué significa Apocalipsis 20:10? El diablo, la bestia y el falso profeta serán “atormentados día y noche por los siglos de los siglos”. La palabra atormentado es la palabra griega, basanizō, que se refiere a la prueba. Un basanos era una piedra de toque. La piedra de toque estaba marcada con una línea de oro puro y tenía líneas adicionales de oro mezclado con otros metales. En la antigüedad, una moneda de oro se raspaba o probaba (basanizo) contra un basanos para determinar su contenido de oro. Así, la memoria del diablo y sus instituciones servirán como “piedra de toque”. La humanidad siempre probará nuevas ideas contra su experiencia con el pecado y reconocerá el pecado inmediatamente.
Isaías 14:15 afirma que Lucifer irá al infierno. En hebreo, infierno es la palabra “seol”. Todos van al seol al morir. Cuando moría una buena persona, seol se traducía como tumba. Cuando moría lo malo, se traducía infierno. Seol es la condición del olvido, de la no existencia. “Los vivos saben que morirán; pero los muertos nada saben…no hay obra ni trabajo ni ciencia ni sabiduría en el sepulcro (sheol) adonde vas.” Eclesiastés 9:5, 10.
Así, Lucifer finalmente será destruido y nunca volverá a existir.
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