Isaías 46:10 (CSB), ”Declaro el fin desde el principio, y desde hace mucho tiempo lo que aún no es hecho, diciendo: Mi plan se llevará a cabo, y toda mi voluntad haré.”
En 1 Juan 3:1-2, el Apóstol Juan se dirige a los Hijos de Dios, los que son cristianos engendrados por espíritu. El versículo 20 dice: «Porque si nuestro corazón nos reprende, Dios es mayor que nuestro corazón, y conoce todas las cosas«. Con respecto a los cristianos, el apóstol Pablo escribió: «Porque a los que de antemano conoció, también los predestinó (a ser semejantes a Cristo) para que fueran hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.” (Romanos 8:29). esta clase. Esto sugiere que Dios conoce cada aspecto de la vida del individuo que formará parte de esta clase especial. Lucas 12:7, «Pero aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados». Sí, Dios sí sabe todo lo que sucederá en nuestra vida en la tierra, así como nuestro destino futuro.
Podemos asumir entonces que esta capacidad de “presaber” todas las cosas es un poder inherente de Dios. Él promete supervisar las vidasde aquellos llamados a esta “alta vocación”. PERO esta promesa todavía no se extiende al mundo.
Aunque Dios puede saber todo, Él no interfiere con el libre albedrío de una persona. Seguimos siendo responsables de nuestra conducta. En última instancia, Dios conoce el destino individual de una persona, así como el destino de toda la humanidad.
La Biblia no enseña el concepto del infierno como un lugar de tormento eterno. Nuestro espacio es limitado aquí, pero si desea estudiar más a fondo el tema, utilice el siguiente enlace para descargar el PDF: "La verdad sobre el infierno"
Para obtener más información acerca de Dios’s Plan para el destino de la humanidad, descargue el PDF: "El gran plan de Dios para las edades"