¡El Antiguo y el Nuevo Testamento de la Biblia, compuestos por 66 libros, cuentan una historia cohesiva de redención, culminando en la persona y obra de Jesucristo, el Salvador!
Génesis
Dios creó el mundo, la humanidad se rebeló contra su Creador (lo que se conoce como «la caída del hombre»), y Dios puso en marcha un plan de redención (salvación) que implicaba llamar a un pueblo para Sí mismo ser una luz para las naciones (gentiles), y entrar en una relación de pacto con ellos (conocido como el Pacto Abrahámico).
“Dios vio que la luz era bien, y separó la luz de las tinieblas” (Génesis 1:4).
Éxodo
Dios rescató a su pueblo, Israel, de la esclavitud, les dio mandamientos (la ley mosaica) para vivir, y les prometió una tierra propia.
“Así que he descendido para rescatarlos de la mano de los egipcios y para llevarlos de esa tierra a una buena y tierra espaciosa, tierra que mana leche y miel” (Éxodo 3:8).
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Levítico
El pueblo de Dios fue instruido sobre cómo vivir una vida apartada (santa) para Él y adorarlo.
“Habla a toda la asamblea de Israel y dile a ellos: ‘Sed santos porque yo, el Señor vuestro Dios, soy santo’ (Levítico 19:2).