Se establece una comunión especial entre Dios, Jesús y los verdaderos cristianos. Jesús dice que es muy difícil llegar a conocer al Señor. ¿Difícil? Sí. Dios es tan alto y nosotros tan bajos, que es difícil llegar a conocerse bien. Cómo hacemos esto? Esto se desarrolla a medida que crecemos en gracia, en conocimiento, en amor, en el espíritu del Padre Celestial y el espíritu del Señor Jesucristo. Cada día que vives como cristiano estás aprendiendo a disfrutar más y más de la comunión con el Padre y el Hijo. Finalmente, llegará a tener tal apreciación espiritual de Dios que realmente lo conocerá – conocerlo realmente – no sólo saber acerca de Él.
Él vendrá a nosotros y cenará con nosotros y se nos revelará y nos mostrará Su verdadero carácter. Llegaremos a comprender, tendremos el espíritu de nuestro Padre y de nuestro Señor Jesús. Oh, conoceremos a Dios, que es vida eterna. Los que entren en esta comunión tendrán vida eterna. Los que no lleguen a conocerlo, los que no entren en esta comunión, no estarán en posición de tener vida eterna. Así es. Eso es lo que el Señor quiso decir. Entonces ven que la bendita experiencia que nos acerca a Dios nos está preparando para esta vida eterna y gloria, honor e inmortalidad.
Ahora el Apóstol continúa "para que yo pueda conocerlo a Él y el poder de Su resurrección. La suya fue una resurrección especial. Fue cambiado de la naturaleza terrenal a la divina – muy por encima de todos los demás – ese es el poder y la resurrección que el Apóstol quería conocer. También experimentamos el poder de esa resurrección ahora, para resucitar con Cristo, caminando con Él en novedad de vida, día a día. Somos nuevas criaturas en Cristo y así esperamos compartir con Él esa gran gloria.
"A fin de conocerle a Él y el poder de Su resurrección y la participación en Sus sufrimientos". ¿Qué clase de compañerismo es ese? A menos que obtengas esa comunión, no puedes obtener el poder de Su resurrección. Si lograras evitar todo el sufrimiento y la vergüenza, significaría que no estás viviendo como deberías. Significaría que tienes miedo de ese sufrimiento y vergüenza.
Esta es la manera de obtener comunión: cualquier cosa que puedas hacer que sea para el servicio del Señor, el servicio de la Verdad, el servicio de los hermanos, hacedlo. Entonces entrarás en comunión con Él, no solo en la mente, sino también en el sufrimiento y también en Su espíritu.