Uno de los desafíos más difíciles para muchos de nosotros es la batalla por nuestras mentes. Podríamos ser las personas más temerosas de Dios, pero si entretenemos continuamente los pensamientos del enemigo, lucharemos para vivir en victoria a través de Cristo. La ansiedad, las dudas, la depresión, la paranoia, los pensamientos críticos y más pueden colarse en nuestras cabezas si no estamos conscientes y en guardia. Hoy quiero compartir cinco formas creativas de llevar cautivos los pensamientos a Cristo.
2 Corintios 10:3-5 dice: “Porque aunque vivimos en la carne, no peleamos según la carne. Las armas de nuestra guerra no son las armas del mundo. En cambio, tienen poder divino para demoler fortalezas. derribamos argumentos y toda presunción levantada contra el conocimiento de Dios; y llevamos cautivo todo pensamiento para hacerlo obediente a Cristo.”
La realidad es que todos vivimos en un mundo físico. Sin embargo, nuestra lucha no es verdaderamente contra la gente o los eventos físicos que nos rodean. Nuestro conflicto continuo es con el que comenzó nuestra dificultad, Satanás y sus demonios. Cada día estamos llamados a vestirnos con toda la armadura de Dios para que podamos hacer frente a los planes del diablo (Efesios 6:10-18).
Una de las piezas de la armadura es el yelmo de la salvación. . Cuando imaginamos un casco, pensamos en la protección de nuestra cabeza y, en definitiva, de nuestra vida. Yo diría que si no tomamos nuestros pensamientos cautivos y enfocamos nuestras mentes en Cristo diariamente, la forma en que vivimos nuestras vidas está en juego. ¿Cómo podemos proteger nuestra mente? ¿Cómo podemos tener un pensamiento sin escudriñarlo a través de la verdad de la Biblia?
1. Método de captura y liberación
Una amiga mía me mostró una imagen de lo que hace cuando se estresa. Simplemente saca las manos frente a ella y aprieta los dedos en puños mientras imagina la causa de su ansiedad. Luego, comienza a soltar los dedos lentamente mientras le pide a Dios que le quite el estrés. Podemos utilizar esta herramienta en momentos en que recibimos un pensamiento. Podemos apretar los puños mientras pensamos en el pensamiento, y mientras soltamos nuestras manos físicamente, le damos ese pensamiento al Señor en oración.
2. Munición para la batalla
Cuando nos encontramos en medio de un desafío repentino, es más fácil que nos tomen por sorpresa si no estamos preparados para ello. Saber que la Biblia nos dice claramente “cuando tengas problemas” (Juan 16:33) debería animarnos a aprender las Escrituras con anticipación. Ser consciente de las mentiras que tendemos a creer o con las que luchamos puede ayudarnos a aprender versículos bíblicos específicos que las combatan. Si luchamos contra el miedo, recolectar la mayor cantidad de munición posible antes de que ocurra un desencadenante nos ayudará a acabar con la mentira o la tentación.
3. Mindfulness cristiano
Una de las herramientas mejor utilizadas por los consejeros cristianos es el mindfulness. Esto es simplemente tener un «lugar feliz» en su mente de un recuerdo o un lugar ideal que es tranquilo para pensar cuando se encuentra en una situación estresante. En medio de la atención plena, como creyentes, podemos imaginar a Jesús con nosotros en el escenario pacífico para recordarnos que Él está presente con nosotros. Este concepto puede parecer contradictorio con el cristianismo, sin embargo es nuestro Dios quien es Paz Perfecta, quien nos dice que estemos quietos y sepamos que Él es Dios. Focus on the Family comparte: “Los cristianos y muchos consejeros basados en la fe usan la atención plena de una manera integrada en Cristo como una herramienta de terapia. Creen que la atención plena puede ser compatible con una cosmovisión bíblica, siempre que esté arraigada en las Escrituras y se centre en conectarse con Dios”.
Paso 4: Siguiente a los círculos más pequeños escribe por qué tienes ese sentimiento principal en esa área de tu vida. La salud puede ser inseguridad por el peso, estrés por COVID, etc.
Paso 5: Ora al Señor sobre lo que escribiste y pídele que te ayude en estas luchas.
5. Actívate
A menudo nos sentimos atrapados en nuestros pensamientos y el enemigo puede paralizarnos. Es importante que superemos las mentiras y encontremos un propósito en nuestro día. Podemos sentarnos y sumergirnos en nuestras preguntas y miedos, o podemos activarnos. Ya sea ayudar a alguien que lo necesita, ser productivo en el trabajo o incluso ir al gimnasio, estar activo es una excelente manera de ayudarnos a mantener cautivos nuestros pensamientos. Muchas veces, nuestras ansiedades disminuyen cuando reenfocamos nuestras mentes en algo más grande y significativo. Cuando miramos a Jesús y le preguntamos qué le gustaría que hiciéramos hoy, nos deshacemos de los pensamientos egoístas y nos volvemos a Él con nuestra actividad. Solo asegúrate de no estar ocupado y descuidando ir a Dios.
No importa cuál sea la mentira que estás batallando actualmente, el Señor desea ayudarte a ser más que un vencedor a través de Cristo. Tenemos el mismo poder vivo que resucitó a Jesús dentro de nosotros, ya tenemos la victoria. Pídele al Señor que te ayude a acceder a esta vida de libertad y triunfo a través de Él hoy. Él siempre está con nosotros, luchando por nosotros, y podemos levantarnos con confianza, ser firmes y ponernos nuestros cascos de salvación cada día.
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