Amigo. Todos conocemos la palabra. Todos tenemos al menos uno. Los vemos cuando iniciamos sesión en las redes sociales, vamos al trabajo, en nuestros vecindarios, gimnasios, restaurantes, en todas partes. Usamos esa palabra para referirnos a la mayoría de las personas en nuestras vidas, o mejor dicho, eso es lo que hacemos la mayoría de nosotros. ¿Pero estas personas son realmente amigos?
Tengo una reputación infame en mis círculos sociales. Aparte de tener muy pocas amistades, los que me conocen bien me conocen por ser honesto y directo. Si no quieres una respuesta, no hagas la pregunta. Aún así, una pregunta surge una y otra vez. Una pregunta que temo responder porque la gente odia escuchar la respuesta.
“Nos consideras amigos, ¿verdad?”
Ay. Pero como ellos hicieron la pregunta, debo dar una respuesta. No.
Y no digo simplemente que no. Me tomo el tiempo de explicar por qué. Lo que desearía que más personas entendieran es que probablemente tampoco soy su amigo, así es como me llaman. De alguna manera, nosotros como sociedad nos hemos acostumbrado demasiado a la palabra amigo. Un término tan entrañable ha perdido significado con el uso excesivo.
Esperamos que nos llamen amigos y le pongamos esa etiqueta a casi todos los demás. En lugar de desarrollar una amistad real, mientras alguien nos haga sentir bien, es un amigo. Lamentablemente, los cristianos también entran en esta categoría. En lugar de llamar a alguien conocido, optamos por la convención social y lo llamamos amigo. Pero, ¿estamos siendo honestos? ¿Estamos siendo bíblicos?
Si bien podemos señalar fácilmente a las redes sociales como culpables de este problema, señalar con el dedo no ofrece una solución.
¿Cuál es la solución? Si actuamos de acuerdo con las Escrituras, modelando las relaciones según Jesús y usando la sabiduría bíblica, deberíamos llegar a dos realizaciones. Primero, unos pocos elegidos realmente tienen el título de «amigo». En segundo lugar, aprendemos cómo definir correctamente la palabra amigo.
Si quieres definir mejor las relaciones en tu vida, aquí hay 4 formas de saber que has encontrado un amigo.