1. Estudiar la Biblia importa porque Dios importa.
Estudiamos la Biblia porque es la palabra de Dios para el mundo. Queremos escucharlo. Queremos reducir la velocidad y escuchar con cuidado, consideración y reverencia lo que tiene que decirnos. ¿Qué valor tienen estas palabras? “Más deseables son que el oro, aun mucho oro fino; más dulce que la miel y que la gota que gotea del panal” (Salmo 19:10). Dos de los mayores placeres que persigue nuestro mundo, el dinero y la comida, y la Biblia nos satisface más que ambos.
El apóstol Pablo escribió: “Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir e instruir en justicia” (2 Timoteo 3:16). Así como tú “exhalas” cada palabra tuya, Dios “exhala” cada palabra de la Biblia. Sólo él está inspirado en este sentido. No podemos decir esto sobre ningún otro libro en ningún otro estante en ninguna parte del mundo, solo la Biblia.